Naruto y "la bestia"

Creo que es amor.

Residencia Uchiha (garaje):
—¿Sasuke?.-Llamaba el rubio al azabache.
—¿Si?.-Dijo el recién nombrado mientras subía a su Lamborghini.
—¿Vas a algún lado?
—Pensé que había perdido esto.-Dijo sacando un trofeo del auto. "Me pilló. Ahora no podré ir a buscar a ese tal Sai".-Pensó el Uchiha.
—Oh, tienes un mensaje de Kakashi Hatake. Quiere que saber si el jueves aún te queda bien.
—Oh, es una cena con él y el presidente de la empresa. ¿Estarás libre esa noche?.-Sonrío nervioso.
—¿Yo?.-Sonrío el rubio.
—Si, es una cena de negocios. Me gustaría que fuera mi asistente.
—Eh, si, tengo una clase, pero estaré libre para las 6:00.
—Entonces iré por ti a las 7:00.
—Bien.-Sonrío el rubio, el azabache le devolvió la sonrisa con un leve sonrojo.
—Ponte un vestido.-Dijo riéndose.
—Cállate.-Se rió Naruto sonrojado.
Edificio de odontología:
—¿Así que hoy es la gran cita?.-Preguntó la blonda llamada Ino con una sonrisa pícara. Naruto suspiró.
—Es una cena de negocios, nada más.
—Una cena de negocios para la cual te pondrás guapísimo. ¿Por lo menos tienes un traje?
—Claro. Pero no es gran cosa. Por favor no le digas a Sai.
—Porque Sai se podrá celoso. No te preocupes. Él es mi amigo, pero tú eres mi mejor amigo. Y no te obligaré a salir con él si tú prefieres a alguien más.
—Gracias. Pero aún no es una cita, por cierto. No veo a Sasuke como algo más que mi jefe.
"Rayos porque sigo mintiendo".-Pensó el rubio.
—¿Irá por ti a tu casa?
—Si.
—Entonces, para él es una cita..-Sonrío picara la blonda.
—No, es pura logística. Tengo una clase a las 6:00 y me tengo que arreglar. Así que me buscas al salir.
—"Aja" bien. Lo que tú digas.
El rubio sonrío y se rindió ante las insinuaciones de la blonda.
Residencia Uzumaki (7:00 pm):
El Uchiha había llegado puntual en su lujoso Lamborghini. Llevaba un traje negro que lo hacía ver exquisitamente guapo y ya no llevaba esos intimidante a pupilentes rojizos, ahora se podía apreciar su dulce y profunda mirada. Ojos negros como la noche. Bajo del auto en espera del rubio, quien salió al instante con un traje negro, él se veía exquisitamente adorable. El azabache le miraba embobado y como todo un caballero le abrió la puerta del copiloto al hermoso rubio.
—Te ves muy guapo.
—Gracias.-Contestó el rubio con un sonrojo. Es bueno ver ese traje en otro lugar que no sea la tintorería. Y tus ojos son tan bonitos sin esos pupilentes.- Dijo subiéndose al auto. Sasuke le sonrió.
—No tan hermosos como los tuyos, que son azules como el cielo.
—Ahora que lo pienso. Los míos son azules como el cielo en el día y los tuyos como el cielo en la noche.-Dijo sonriendo con un leve sonrojo.
—Entonces tú eres el día y yo la noche.-Dijo por último el azabache con una sonrisa y cerró la puerta del copiloto.
Restaurante de 5 estrellas:
Sasuke y Naruto habían llegado. Todos los presentes de la mesa se pararon.
—Kakashi. Yamato. Les presento a Naruto.-Dijo el Uchiha.
—Es un placer conocerlos.- Respondió el rubio.
—Mi asistente. Maito Gai.-Dijo Yamato.
—Hola.-Sonrío el peli negro.
—Mi esposo, Iruka.-Dijo Kakashi.
—Hola.-Sonrío el peli café.
—Hola.-Dijo el rubio.
Todos tomaron sus asientos con una sonrisa. Sasuke le abrió la silla al rubio con caballerosidad. Luego tomó asiento.
—Así que, Sasuke, déjame contarte lo que tenemos en mente.-Dijo el peli plata.
—Es un placer tenerte aquí.-Dijo Gai al rubio.- Da gusto ver a Sasuke con alguien.
—¿A qué te refieres?
—Por lo general, viene solo a estas cosas.
—¿De verdad?.-El peli negro asintió y Naruto no pudo evitar sonreír.
"¿Entonces soy el primero? ¿Eh? ¿Teme?".-Dijo aún manteniendo la sonrisa.
El mesero sirvió el exquisito postre. Era pastel de queso con mermelada de fresa. (Bueno ese es mi preferido, si ustedes gustan imaginar otro, me parece bien)
—Tendremos que cerrar esa división y despedir a la gente, pero creemos que el nuevo modelo valdrá la pena.-Comentó Kakashi.
—¿Y ya calcularon el costo de las pensiones e indemnizaciones, etc,?.-Dijo Sasuke.
—Claro que si.-Comentó Yamato. Sasuke volteo a ver al rubio quien tenía la cabeza baja.
—¿Estás bien?.-Le susurró. Pero el menor no le respondió, estaba hundido en sus pensamientos.- ¿Qué?
—¿Perdón?.-Dijo el rubio saliendo de sus pensamientos.
—¿Deseas añadir algo?
—¿Están seguros de que quieren despedir a la gente que ya tienen?
—Los despedidos son parte de los negocios.-Dijo Yamato.
—Si, pero un nuevo modelo necesitará mucha mano de obra. Con un poco de entrenamiento, ¿No podrían encargarse fácilmente de la nueva producción?.-Sasuke asintió, apoyando a la propuesta del rubio.
—O podemos buscar un personal que ya sepa hacer el trabajo.-Dijo el peli plata.
—Su personal actual podría ser entrenada. Será cosa de tiempo y dinero pero a la larga les irá mejor.-Dijo Sasuke apoyando al rubio nuevamente.
—Pero no conoces a nuestro personal. Hacer un cambio no es fácil.-Dijo Yamato.
—Bueno, nunca lo es. Pero ante la alternativa, les sorprenderá cuántos empleados están dispuestos a un nuevo entrenamiento.-Dijo Naruto.- No se tendrían que preocupar por contratar a un nuevo personal, sobrecargar el departamento de recursos humanos. Piensen en todo el tiempo y dinero que se pierde en los empleados que se van después de la bonificación inicial.
—Y no todos estarán listos para trabajar.-Mencionó el Uchiha.- Tendrán que entrenarlos, mínimo en cuanto a la política y los procedimientos de la empresa. Si no en más.
—Quizá eso sea algo que pudieras investigar, Sasuke, cuando visites nuestra instalación en Nueva York.-Dijo Yamato.
—Claro.-Dijo Sasuke tomado una copa de vino tinto. Y le sonreía al rubio.
Sasuke tomaba su saco cuando terminaron la cena.
—Fue un placer conocerlos.-Dijo Kakashi.
—El placer ha sido nuestro.-Dijo Naruto sonriente.
—Muchísima gracias.-Comentó el peli plata.
—Buenas noches.-Dijo Yamato. Los chicos se retiraron.
—Bien hecho.-Dijo Sasuke.
—No creo que Kakashi valoro mucho lo que dije.-Río el rubio.
—El no tiene la compasión que tú posees.
—La compasión no es algo malo en los negocios.
—Yo no dije que lo fuera.-Sonrío el azabache.- ¿Tienes tiempo ahora?
Naruto lo miró para detectar algún rastro de broma en su cara. Pero solo se dio cuenta que el Uchiha hablaba enserio, se sonrojo al instante.