Naruto y "la bestia"

¿Trabajo de un...asistente?

En la casa Uchiha:
Naruto tocaba el timbre de la gran mansión. Estaba muy sonriente. De repente le abrió una oji perla que le sonrió tiernamente y este le devolvió el gesto.
—Tu debes ser el nuevo asistente.-Dijo la oji perla muy feliz.- Yo soy Hinata Hyuga. Adelante.
La oji perla dejó entrar al rubio. Ya dentro de la casa el chico apreciaba lo inmensa que era la casa, era más grande de lo que se esperaba. La gran mansión estaba hermosa y tenía un toque clásico en cada rincón, algo que hacía ver muy interesante el lugar. La oji perla guiaba al rubio hasta la oficina del azabache y se paró antes de entrar para tomar al chico por los hombros.
—Que no te intimide. Está allí adentro.
—Gracias.- Dijo el rubio para después de a la oji perla retirarse.
El rubio entro a la oficina del azabache, cada rincón era decoración clásica y antigua, era hermoso. Un candelabro colgada sobre los aires, después sonrío, pero al instante borro la sonrisa al ver al azabache quien estaba concentrado en unos papeles sentado en la silla del su escritorio.
—Ah, has llegado.-Dijo el azabache de mala gana.- ¿Tienes un nombre?
El chico se paró frente al azabache. El rubio llevaba una camisa azul cielo como sus ojos y un pantalón negro que combinaba con sus zapatos del mismo color.
—Naruto.-Dijo serio.
—Bien. Cuando yo te llame tú vienes.- Naruto sonrío.
—Significa: "ingrediente de Ramen hecho de pasta de pescado con una espiral rosa en el centro" Mi abuelo me lo puso y a mis padres les gustó el nombre, fue cuando mi abuelo comía Ramen.
—Si tú lo dices.-Dijo el azabache desinteresado y escribiendo en los papeles que revisaba.- Sígueme.
Naruto sonrió y siguió al mayor que se dirigía a las afueras de la oficina.- Trabajaras aquí cuando no estés haciendo mandados.
—¿Mandados?.-Dijo el rubio tomando la nota que le pasó el azabache. Este se retiró sin responder al Kitsune.
Naruto leyó la nota e hizo una mueca, suspiro y salió a la lavandería, pues el azabache había puedo en aquella nota que él debía de recoger sus trajes.
Ya llegando de la lavandería con los trajes, Naruto se adentró en la casa y como loco buscaba la habitación del azabache, ya que este no le había enseñado las habitaciones. Hasta que fue a la oficina del peli negro para preguntar.
—Lo entiendo, pero sus gerentes de medio nivel son pésimos.-Dijo el azabache que hablaba por teléfono.
El rubio dejó unos papeles en el escritorio del peli negro pero por accidente se cayeron y comenzó a levantarlos. Mientras el azabache le miraba de mala manera.- ¿Me haces el favor?
Naruto le sonrió con una gotita de sudor cayéndole por la sien. El Uchiha vio como Naruto levantaba todo y optó por decirle:.-Pon los documentos allí.
Los trajes van a mi armario. Kiba, escúchame. Te seré sincero. Tienes que volverlos a entrenar u olvidarte de tu plan trimestral.
Naruto asintió, y estaba por irse, sabía que no le preguntaría al Uchiha donde se encontraba su habitación, ya que este estaba atendiendo nuevamente la llamada. Ya a las afueras de la elegante oficina el rubio buscaba la habitación nuevamente y subió las escaleras para ir al segundo piso. Ya arriba se encontró con una bella sala, y el rubio no pudo evitar curiosear en la pequeña biblioteca donde habían variados libros. Se encontró con La Biblia y la tomo, sonrío y empezó a ojear las páginas.
—¿Qué estás haciendo?.-Dijo el azabache espantando al rubio.
—Perdón, buscaba la habitación correcta.- Dijo dejado el libro en su lugar.
—¿Te parece esto una habitación?.-Dijo un azabache furioso.- No tengo ningún inconveniente con quebrar nuestro acuerdo. Tengo el numero del empleo de tu padre sobre mi escritorio.
—Lo siento. ¿Me podría mostrar la habitación correcta?
El azabache camino y el rubio lo seguía.
El Uchiha estaba en su oficina de nuevo enviando correos en su laptop mientras Naruto cerraba las cartas de este sentado a un lado del mayor.
—Acabo de preparar una tarta, Sasuke. ¿Deseas un pedazo?.-Dijo Hinata entrando a la oficina muy sonriente.
—Esta bien linda. Ahora voy.-Dijo el peli negro dejando a un chico rubio muy sorprendido.
—Tu también, Naruto.-Dijo la chica sonriéndole.
—Gracias, Hinata.-Dijo devolviendo la sonrisa, la oji perla se retiró.
—Anda.-Dijo el mayor mirando al rubio de reojo.
Ya en la cocina los dos disfrutaban de el magnífico postre que había preparado la oji perla.
—Gracias.-Dijo Naruto sonriendo.
—Cuando termines, quiero los libros en orden alfabético.-Soltó el azabache.
—¿Seguro? Puedo...
—Quiero que pongas los libros en orden alfabético.-Replicó el azabache irrumpiendo al menor.
—Puedo hacer más que archivar y alfabetizar, si lo desea.-Dijo Naruto con una sonrisa.-Soy bastante organizado.
—Entonces no lo encontrarás difícil.- el rubio suspiro.
—¿En dónde vives, Naruto?.-Dijo la oji perla para disminuir la intensidad de la plática.
—A unas cuadras de aquí.
—¡Estoy leyendo!.-Gritó el peli negro interrumpiendo la platica de mala manera. El chico bajo la mirada y quedo callado.
En la casa Uzumaki:
—Hola, Naruto.-Dijo Menma sonriendo.
—¡Papa, ya llego Naru! ¿Podemos comer?.-Dijo la peli roja.
—Hola chicos.-Dijo Naruto mientras directamente iba a preparar algo de cenar para la familia.
—Y, ¿Cómo te fue?.-Preguntó el Minato.
—¿Acaso la bestia es tan mala como dicen?.-Soltó Karin con una sonrisa.
—¡Karin!.-Dijo el rubio volteando a ver a la peli roja.
—Así le dicen todos.-Soltó la pequeña.- La semana pasada en catecismo el Sr. Nara lo uso como ejemplo del orgullo y la ira.
—Ja!, me encanta eso, pero aún no está bien.
—El dice que por eso no viene a la iglesia, eso y el alcohol.
—Suficiente, Karin.-Interceptó el rubio a la peli roja.
—¿Es cruel?.-Dijo la chica a su hermano mayor, este asintió.- Choji Alimkchi dijo que Sasuke lo persiguió...
—El Sr. Uchiha, Karin.-Dijo el mayor.
—El "Sr." Uchiha lo persiguió por la calle el otro día.-Dijo recalcando el "Sr." acompañado de un suspiro.
—¿Qué hizo Choji?.-Preguntó el padre.
—Cubrió su buzón con papel higiénico.
—Oh, qué tonto...-Dijo Menma.
—"Que tonto".-Repitió Karin, molestando a su hermano.
—Basta, Karin.-Dijo Naruto mientras llevaban la cena a la mesa.
—¿Cómo te fue?.-Preguntó Minato.
—Soportable.-Dijo Naruto dejando la comida en la mesa.