Naruto y "la bestia"

El viaje del Uchiha.

Residencia Uchiha:
El Uchiha había pedido Ramen instantáneo. Comía alegremente junto con su amado rubio.
—No pensé que te gustara el Ramen.-Comentó Naruto.
—¿Por qué no?.-Dijo Sasuke sonriendo.
—¿Por qué nunca te veo comerlo? Solo comes ensalada o tomates.
—No te sabes todo de mí.¿Te puedo preguntar algo?
—claro.
—Cuando tú madre falleció, ¿Cómo reaccionaste?
—Igual que cualquier otro, supongo. Estábamos derrotados, y yo la extrañaba tanto. Aún la extraño. Pero sabía que todo estaría bien.
—¿Cómo?
—¿A qué te refieres?
—¿Cómo supiste que dios no te estaba poniendo a prueba?
—Quizá si, pero no lo culparé por ello.
Él sabe lo que puedo aguantar mejor que yo. Además, no lo viví solo. Sucedió. Confié en dios, y él me ayudó a superarlo. No fue fácil. Tarde mucho en recuperarme, pero él estuvo allí para mí cada paso del camino.
—Eres más fuerte que yo.-Sonrío Sasuke.
—No lo sé. Tú dejaste de tomar.
—Yo empecé a tomar.
—Si, pero no todos lo pueden dejar, y tú sí. Es impresionante lo que puedes superar con la ayuda adecuada.- Dijo Naruto terminando su Ramen.
Nueva York:
El azabache llamaba a su querido rubio.
Residencia Uzumaki:
Naruto se encontraba estudiando, pero al instante sonó su teléfono celular. Contesto.
—¿Bueno?
—Hola.
—¿Sasuke?.-Sonrío el rubio lleno de felicidad.
—Si, acabo de aterrizar y voy rumbo al hotel. Pensé en llamarte para ver cómo van las cosas.
—Todo está bien. Un poco tranquilo, pero bien...
—¿Si? ¿Cómo van las clases?
—Bien. Estaba por terminar una tarea.
—Ah, no te quise interrumpir. Perdón.
—No, no. Está bien.
—Bien, pues...-Dijo nervioso el Uchiha.- llámame si necesitas algo, ¿Sí?
—Lo haré. Gracias.
—Bien. ¿Nos vemos cuando regrese?
—Si, buenas noches.
—Adiós.-Dijo el Uchiha colgando. Sonreía como todo un tonto.
Naruto no se quedaba atrás, sonreía como nunca.
"¿Qué pasará con el?".-Era lo que pensaba el rubio.
Edificio de odontología:
Naruto estaba investigando en la computadora, mientras Ino acomodaba carpetas.
—¿Así que ha estado fuera?.-Preguntó la blonda.

—Si. Regresa en dos días.
—¿Y qué? ¿Lo extrañas?.-Naruto sonrío y asintió.- Bueno, pues, aprovechemos y hagamos algo divertido.
—Si, bueno.
—Sai ha estado preguntando por ti. Si aún te interesa.
—Sai...-Naruto sonrío al pronunciar dicho nombre.
—¿Que?
—Fui un poco cruel con el la última vez que lo vi. En realidad no, pero igual debí...
—Si, me lo contó.
—¿En serio? ¿qué te dijo?
—Yo no me preocuparía. Solo quiere verte.
Restaurante:
Naruto había aceptado salir con Sai a comer a un restaurante. El azabache pálido esperaba con ansias a su rubio. Este llego al instante y comenzaron a comer. Hablaron un poco.
—Gracias por el almuerzo.-Dijo Naruto.
—Rente unas películas, si quieres venir a verlas esta noche.
—Gracias, pero tengo que estudiar un poco.
—¿Estarás libre mañana por la noche?.- Naruto sonrío.- Quiero aprovechar mi tiempo contigo antes de que regrese el señor riquezas.
—¿Por qué siempre te burlas de el de esa manera?
—Porque todos saben que es un tipo difícil. Por eso le dicen la bestia.
—Gracias por el almuerzo. Debo irme.-Dijo Naruto enojado.
—Mira, si me paso, es solo porque se lo increíble que eres.-Dijo Sai sonriendo. Naruto sonrío.
—Sai...
—Quiero que tengas todo lo que te mereces...y más.-Dijo sosteniendo la mano del rubio quien miraba sorprendido.- Tu eres así de especial.
Naruto sonrío nerviosamente.
Residencia Uchiha (oficina):
Naruto miraba toda la gran oficina. Observo nuevamente aquella botella que se encontraba en la caja de cristal. Tomó un porta retrato que llevaba la foto del azabache y su hermano mayor.
Edificio de odontología:
Ino estaba atendiendo una llamada.
—Bien. Perfecto. Gracias. Adiós.-Dijo para dura pues colgar. Sai llegaba hacia su amiga.- Sai. ¿Cómo te fue con tu cita?
—Me fue bien.
—¿Solo bien? Pensé que te divertirías mucho.
—Si, lo hice. Sé que él es increíble. Y sé que él es el ideal, ¿me entiendes? El que estará a mi lado en todo lo que debo hacer en mi vida.
—¿Que?.-Dijo confundida la blonda.
—¿Por qué está trabajando para el tal Uchiha? Nunca puedo estar con él porque siempre está a su disposición.
—Lo tiene que estar.
—¿A qué te refieres?.
—El papa de Naru estaba trabajando en la mansión del Uchiha, y quebró algo. Dijo que se encargaría de que lo despidieran si no lo pagaba. Así que ahora Naru está trabajando para el Uchiha hasta reponerlo.
—Me suena a extorsión.
—Si, esta mal, pero el papa de Naru tiene su empleo. Y es lo único que importa, ¿No?
Sai pensaba ante lo que le había dicho Ino. Sonrío falsamente.
Residencia Uchiha:
Hinata lavaba los platos y vio a su querido cuñado.
—Hola, Sasuke.-Sonrío la oji perla.
—Hola, Hinata.-Sonrío de igual manera.
—¿Cómo te fue de viaje?
—Bien. Pero feliz de haber regresado.
—iré en un momento a desempacar las maletas.
—Gracias.
Sasuke tomó una ducha, se vistió y hablaba con Hinata quien desempacaba las maletas.
—¿Has visto a Naru últimamente?
—Si. Ha venido todos los días.
—¿De verdad?
—Es bueno.
—Si, lo es.
—¿Cuándo lo dejaras ir? Yo diría que ha puesto más del tiempo suficiente.
—Lo sé.
—Le podrías dar la opción de quedarse, si así lo deseas.
—Si, pero no  estoy seguro que lo tomaría.
—Te sorprendería, Sasuke.-Sonrío Hinata.
Residencia Uzumaki:
Sai llegó a la vivienda de los Uzumaki y fue a tocar la puerta de la hermosa casa. Naruto abrió y viendo de quién se trataba sólo le trajo un gran dolor de cabeza.
—Sai.
—Se que quizá  estás ocupado. Pero quería saber si te gustaría salir esta noche o mañana o cuando quieras.
—Yo...Sai, preferiría que no. Simplemente no estoy interesado en ti de esa manera. Me gustaría mantener una amistad, pero es todo.
—Naru, por favor.
Sé que estás muy ocupado, pero estoy dispuesto a esperar. Sé que esto es lo correcto.
—No se trata de mi horario.
—Entonces, yo...Cuando cambies de parecer estaré esperando.
—No. Sai. Yo no voy...
Sai callo a él precioso rubio colocando un dedo sobre sus dulces y apetecibles labios. Luego se retiró. Naruto volvió a su casa.