Capítulo 1: "Dos vidas distintas"

1.6K 84 10
                                    

//Nero//

Ella estaba ahí. Su hermosa cabellera castaña ondeaba suavemente y me sonreía tan dulcemente como siempre. Esa sonrisa tan cautivadora. Esa sonrisa que me enamoró. Me extendió la mano y yo intenté tomarla, los centímetros eran escasos...Pero, ¿por qué no podía tocarla?

A milímetros de rozar su piel, se desvaneció. Así, de la nada.

Y sentí.

Sentí un dolor en el pecho y una fuerza desde debajo mis pies, que me obligaba a no moverme... La vi de nuevo, está vez más cerca.

-Nero...- La escuché decir.- Adiós.

-¡No! ¡Otra vez no! Kyrie...Kyrie...¡Kyrie! Te extraño...por favor...vuelve. -Pero, no lo hizo.

-¡Ah! - Desperté exaltado, ¿había soñado con ella otra vez?- K-kyrie...- Tan sólo recordarla me hacía sufrir tanto.

No pude evitar soltar algunas lágrimas.

- ¿Aún la extrañas, no? -Esa voz me despertó de mis pensamientos.

//_____//

-Oh, vamos vamos, ¿Acaso tú no eres una de nosotros? -La abominación me hizo una mueca irritante.

-Perdona, creo que te confundes, yo sólo soy una simple chica dulce e inocente. -Esbocé con un tono tan dulce que me repelía.- Yo no soy una mierda como ustedes.

Con la mente nublada me aproximé a ellos lo más rápido que pude; en tan sólo segundos sólo había un festín de extremidades. Guardé mi espada inmediatamente.

-Tsk...estúpidos demonios.

-Vaya, vaya, sí que has mejorado- Esa voz, yo...la distinguía.- ¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara?

-Ah, Allan...eres tú, me habías asustado.

- Jajaja, perdón. Veo que hiciste lo que te pedí, y en ¡un tiempo récord! -Me sonrió ampliamente- Mis clases han dado efecto.

- Como digas, pero, ¿y lo que me prometiste? -Lo miré un poco cansada, y el reaccionó quitándose el cigarrillo de los labios. Rápidamente lo lanzó al suelo y apagó con el pie. El viento ya comenzaba a soplar con intensidad. Rebuscó en su chaqueta y sacó un fajo de billetes.

-Toma, te doy el triple. -Me sonrió, y tomó mi mano con delicadeza, dispuso el dinero en mi mano y yo sorprendida revise los billetes.

- Allan, sólo es el doble, no el triple de lo que me prometiste.

- Ah, ¿no lo pillaste? -Rió suavemente- Tú sabes que mis métodos de paga son diferentes.

Me tomó de la barbilla y me besó dulcemente en los labios, tan sólo al sentir el primer roce me estremecí.

-Allan, te dije que no volvieras a hacer eso -Me deshice de mi guante y limpié suavemente mis labios- Menos cuando fumas.

-Ah, lo había olvidado, nosotros ya no somos... -Pude notar como su mirada se perdía en el suelo con tristeza- ...bueno, no importa. -Se dio la vuelta- De todos modos gracias por el trabajo, ____ ¿Sabes que eres mi cazademonios favorita? -Y con paso lento se alejó.

//Nero//

Le miré a los ojos sin saber que decir y el me respondió con esa sonrisa burlona de siempre.

-¿No crees que ya deberías superarlo? Ya ha pasado tiempo.

¿Superarlo? ¿Acaso eso era una opción? Claro que no. Me quedé callado mirándolo, vivir con él me estaba cabreando más de lo normal, ¿Cómo puede hablar con tanta libertad de lo que no entiende? Sólo había pasado un año.

-Bueno, si no quieres hablar no te obligo, ¿Sabes?

- ¿Qué? - Expresé secamente.

- Siempre me has dado risa, esa amargura cuando te enojas, no es normal a tu edad.

- Si vas a decir más cosas idiotas puedes irte yendo.

- Tranquilo, pero, te entiendo...Sé que para ti ella era importante, pero Nero -Suspiró- Entiende, ¡no es el fin del mundo!

- Pues el del mío sí.

-...-El mayor suspiró nuevamente y se dio la vuelta- Pues, por lo menos le agradezco a tu chica su sacrificio, fue de utilidad, una pena sí; tengo que admitirlo, esa tía estaba buena.

Al escuchar lo que pronunció me levanté de la cama de sobresalto.

-¿¡Cómo se te ocurre decir eso de ella vejestorio!? -Me abalancé sobre él desesperado, pero lo único que logré fue estrellarme contra el suelo. Claro, me había esquivado.

- Vaya, pierdes la sangre fría con facilidad -Sonrió irónicamente- Mira crío, voy a ser claro, no quiero seguir viéndote llorar como una nenita, ¿me oíste? Si quieres seguir aquí vas a tener que mover tu trasero y ensuciarte las manos de vez en cuando.

- ¿Quién ha dicho que quiero seguir aquí? -Le seguí el juego, y mientras me recomponía sonreí.

- Oh, ¿no quieres? Que mal me sabe, ¿el pequeñito quiere volver el tiempo atrás y ser cuidado por su mami?

-Si yo soy el amargado, tú eres el infantil.

-Ja, deberíamos irnos, aún hay demonios por matar.

- Vale, supongo que hay que satisfacer los deseos de alguien que está en su lecho de muerte, viejo.

- ¿Aún no respetas a tus mayores, no? -Dante miró los papeles dispersados en su escritorio.

- ¿Pasa algo? -Dije cogiendo mi abrigo.

- No, sólo es que parece que hoy no tengo encargos...

- Ah, pue- Antes de que terminara la frase la puerta del despacho se abrió.

Una sombra femenina apareció.





I Make The Angel Scream And The Devil Cry (Devil May Cry-Nero y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora