Y así fue como no vimos una película, que prometía mucho.
Pude sentir el peso de su pierna sobre mi pierna, que estaba arriba de su otra pierna, como marcaba pequeños círculos en mi espalda con su dedo, y su erección contra mi vientre, lo mire y el capto porque lo miraba — no lo menciones — estalle a carcajadas
— ¿qué es tan gracioso? — vi a Gabriel mirándonos parado detrás del sillón, con un plato de cereal. — ¿es de tu linda lencería?
— ¡noooo! — me queje y me tape con la cobija, aunque sabía que él no había visto mi lencería. Fernando tomo un cojín y se lo lanzo, pasándole a un lado de la cabeza
— Hey, estoy presente — se quejó
— y nadie mejor que tu puede confirmar mi declaración — dijo Gabriel divertido
— ¿qué puede confirmar? — apareció Rodrigo e hizo el ademán para que quitáramos los pies. Fernando y yo nos levantamos quedando sentados en el sofá, pero aun con la cobija tapándonos
— que Ambs suele tener linda lencería
— Sigo presente — dijo Fernando
— Oh eso es muy cierto — confirmó Rodrigo
— ¡Dios, ustedes son muy desagradables! — dije levantándome para dirigirme a la habitación y Gabriel y Rodrigo estallaron a carcajadas.
Toqué la puerta y no escuche respuesta alguna, así que abrí cuidadosamente la puerta, esperando y rogando no encontrarme con alguna escena incomoda, afortunadamente no fue así. Lo que me encontré fue con una pareja que al parecer no disfrutaban mucho estar juntos en una cama, cada uno en una orilla, como si al tocarse estallara una bomba o algo así. Tome mi ropa y entre al baño.
Cuando bajé todos estaban en la sala, cada chico con su respectiva novia, yo me senté sobre Fernando, este aun en pijama.
— El desayuno está listo — dijo mary, la ama de llaves de la casa
— YAY! Comida — dije y corrí a la mesa, todos soltaron una carcajada y se acomodaron en la mesa, mary nos empezó a servir.
— Ahora que estas aquí Ambs, podemos seguir nuestra discusión — dijo Gabriel
— No, se ha perdido la emoción — dije y Gabriel rio
— ¿de qué estaban discutiendo? — preguntó la novia de Gabriel
— de nada amor — le dijo tiernamente y beso su nariz, Héctor soltó un sonido como de látigo y todos reímos, Gabriel solo lo miro mal.
Por la tarde la pasamos en la piscina, los chicos estaban jugando en la alberca mientras las chicas estábamos tomando el sol
— ¿de que discutían hoy en la mañana, Amber? — dijo Karla, la novia de Gabriel
— a tu novio se le ocurrió la grandiosa idea de discutir acerca de "mi linda lencería" para molestar a Fernando — ella se me quedo mirando — nadie ha visto mi lencería — dije antes de los reclamos
— yo conozco una persona que si — dijo Renata, la novia de Rodrigo, divertida
— Él no cuenta — dije riendo
— en algún momento me perdí — dijo Ale
— Estamos hablando de que solo una persona ha visto mi lencería — dije — y que Gabriel no es esa persona, afortunadamente.
— ¡hey! — dijo Karla
— Ricardo también — dijo Ale, la mire sorprendida — Leti me lo contó
Leti es la hermana de Ricardo, tengo muy buena relación con ella, al menos en el tiempo en el que Ricardo y yo teníamos una buena comunicación.
Ese día estábamos jugando, en el patio de su casa y de un momento empezamos a jugar con agua, quedando completamente empapados, mientras yo me cambiaba en el baño de arriba, Leti se cambiaba en el de abajo, Ricardo entró en el baño donde yo me cambiaba y me vio en ropa interior, accidentalmente, nos burlamos de eso durante mucho tiempo.
— Eso fue un accidente, hace mucho tiempo ya — dije seria
— ¿tu novio? — dijo Renata, mirando a Ale, esta solo asintió
— Él y yo ya nos conocíamos, desde hace mucho tiempo — me encogí de hombros y tome de mi limonada — nos conocemos muy bien
— demasiado bien, diría yo — dijo Ale molesta
— ¿qué estas queriendo decir?

ESTÁS LEYENDO
Volverte a Ver
Short StoryRicardo... el nombre del amor de mi vida, si se le puede llamar así. Estuve enamorada de él por tres largos años, hasta que conocí a Fernando. Fernando... el hombre de mi vida, es todo lo que no estaba buscando, pero que necesitaba. El me ayudo a su...