Noches De Insomnio

Tú.

Hubiera querido comenzar escribiendo sobre el brillo de tus ojos, el aroma de tu cabello o ese sonido que al sonreír sale de ti boca. Pero estoy tratando de encontrar las palabras más bonitas para ti, estoy imaginando me la esmeralda, por si acaso su inigualable belleza puede compararse con el incalculable brío de tu presencia...
Pero no es para nada cercano, no hay estrellas para compartir esta noche,es como te lo he escrito, no hay cielo donde pueda llevarte donde tu no hayas estado antes.
Hoy no se trata de mi, eres inspiración de mi tinta mis manos se mueven y quien pone las letras aquí no soy yo, eres tu. Desde el lugar donde te encuentras de alguna manera llegas hasta aquí, viajas y se acomoda todo lo que eres entre la a-z.
Que talento tan grande tienes, hay personas que saben cantar, que saben bailar, que saben sumar y calcular la curva de la tierra, saben el tiempo exacto de vida de nuestro planeta, pero nada se puede comparar con lo que tu en mil mentes puedes inspirar.
Mis manos tiemblan y la tinta corre, decidiste verdad entre dudas de saber si en realidad querías conocerla. No te culpó por dudar, para ser sincero. Casi nunca me pongo a pensar en ello. Se que lo maravilloso y perfecto da miedo, y me alegro de yo no tener nada de eso.
Pero hoy no se trata de mi, todo se trata de ti.
El café sabe mejor si hay un buenos días en tu boca, el día pinta mejor entre las paredes de la habitación si puedo escuchar tu voz.
No hay noches más enteras que en las que me robas el sueño y trató de concentrarme sobre mi almohada para escabullir me entre tus sueños y alejar todas las cosas que no te dejan descansar.
También es posible hablar de tu martillo, aquí es donde debes sonreír, no sabes lo bien que haces al mundo cuando eres feliz.
Desconozco tu color favorito, la comida predilecta, la marca de cerveza o cigarrillos de tu preferencia, pero nunca he dejado pasar desapercibida toda tu belleza.
Y tampoco quiero poema que suene como los de Mario o los de Pablo. No me refiero a lo bonita de tu cara, ni tus manos exactas, ni tu figura perfecta. Me refiero a lo que llevas dentro, a tu forma de sonreír, de hablar, de mirar, te miento si te digo que he puesto más atención en lo de afuera que en lo de adentro.
Yo no me enamore de un espejo, me enamore de la esencia, de tu presencia, de todo lo que representas, de ese estilo de hablar, de esa manera tan extraña de mirar, la forma tan loca de pensar, si alguien hay en este mundo perfecto, no eres tu... La perfecta imagen de la imperfección te hace mágica, única, única y no fue error escribirlo dos veces, no había nada más que se acercara a lo que tu eres.
Todo esto lo escribí en la mañana que te hable, me tomó quizá cuarenta y tantos minutos y no me detuve a leerlo ni una sola vez, todo fue un sólo jalón como dicen, ahora ya sabes como te veo y ya sabes también cuanto te quiero.