En ocasiones escribir de amor no es suficiente, ni necesario.
El amor no es solo dos, en ocasiones son múltiplos nones y es más complicado. Puede ni siquiera ser non para complicarse más.
La percepción de quien lo siente y lo transforma en idea es quién le dará al final el toque deseado o indeseado.
Habría entonces que escribir sobre los mares, sobre lo largo o lo corto que puede tornarse un día, acerca del auto estacionado hace siglos sobre la avenida o aquella mesa puesta en el rincón, olvidada de toda sensación. Y también hablar un poco del balcón donde percibo este aroma a cerezas, que me han dejado tus labios un recuerdo pintado al óleo sobre mis tristezas.
Tendría que ser suficiente buscar una frase repetida y hacerla mía, no con el interés del plagio sino con la utopía de la agonía.
Hablar como siempre de lo que nos interesamos sin interesarnos, de atraernos sin necesitarnos, del vacío que dejas sin antes haberlo llenado.
Describir como se ven las nubes desde mi cielo y aunque son las mismas que cubren tus sueños las observamos de ángulos tan ajenos.
Sentada sobre el comedor con el ruido propio y estremecedor, y yo con la calma y la mesura del buen escritor.
Pensar en que estarás allí y sigo sin llamarte, decidir que es mejor así para no enfrentarte, disculpar las ganas de tenerte y decidir alejarte, confundir los caminos recorridos y repetir lo que hicimos antes.
No se trata de gritar por lo bajo, ni ocultar en tus sueños el firmamento, ni bajarte el cielo, ni llevarte a la luna en un beso, ni envolver de polvos de estrellas tus deseos, para mi se trata de decir lo que quiero, lo que significas para mi a cada momento.
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Noches De Insomnio
Randomuna noche de insomnio cuando tomaba una taza de café comenzó a recordarte, tu y todas tus manías y todo lo que hacías cuando estábamos juntos me volvían loco pero ahora que no estas conmigo me siento aún peor. ahora de ti sólo me queda un sueter y e...
