El día en el que comimos algo.

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-Papa , no tenemos nada de comer , tengo sed y hambre - dijo Flair intentando enmascarar su miedo 

-Esta noche la pasaremos aquí , busca si hay algo de comida en esta casa , hijo - Richard

Flair buscaba sin mucha esperanza , pero la curiosidad le empujaba a explorar aquella casa , de dos pisos y un sótano , caminando por el pasillo del piso de arriba , encontró dos dormitorios infantiles abiertos con sus dos camas y su decoración , Flair permaneció allí durante unos segundos , todo estaba muy en calma y siguió caminando , encontró un baño y en frente a él una puerta cerrada antes de abrirla , ya con el pomo en la mano , escuchó una respiración , aunque no era una respiración normal , era una respiración muy desesperada como si le fuese la vida para tomar cada vocanada , tocó la puerta para comprobar que no era una de aquellas criaturas  , en ese momento escuchó una voz afónica forzada interrumpida por un tosido seco y persistente esta voz dijo :

-Pasa por favor - voz

-¡papa!,por favor ven hay un hombre aquí - Flair

Richard llevaba en la mano una tubería de cobre que habia encontrado en el jardín , este se habia armado de valor . Tenia una cara de rabia pero lo que de verdad sentía , era miedo , un miedo profundo, no solo por él , si no , mas bien por su hijo . Mientras subía las escaleras a toda prisa , con la tuberia en la mano pensaba que quizá no fuese mala idea intentar buscar un arma un martillo , cualquier cosa sería mejor que una tubería oxidada , una vez frente a la puerta la voz dijo :

-Pasar coño -voz

-Quien eres-Richard

-No hay tiempo de explicaciones - voz 

Richard abría la puerta con disposición de golpear ha cualquier peligro que se interpusiese en su camino , pero en lugar de eso encontró a un hombre sentado junto a su hija aparentemente muerta , este hombre estaba agonizando , Richard había visto una pistola estaba en la mano de este hombre y le dijo que acabase con su sufrimiento , el hombre le dio la pistola a Richard y tras una larga discusión el hombre le dijo que solo surtían efecto los tiros a la cabeza , tenían que afectar al cerebro , para matar a esas criaturas , Richard disparó sin mirar en ningún momento a los ojos llorosos del individuo . A su lado un bebé muerto , cerraron ese cuarto con disposición de no volver a abrirlo nunca , pase lo que pase...

Esa noche no tuvieron ni agua solo salió un poco de una vieja tubería del sótano , bebieron los dos pero a penas un par de sorbos . Richard se propuso que a mañana mismo buscará por el poblado algo de comida , francamente sin mucha esperanza , en aquel poblado no parecia haber nada , nada a parte de muerte , destrucción y desolación en cada rincón de aquel poblado que algún dia fue alegre que hoy era muerto hay mismo se encontraban nuestros protagonistas al pie del cañon con la cabeza alta mirando por la ventana mas alta de la casa aquella estampa desoladora y muerta . 

El sol aparecía en el horizonte , el alba llenaba de ánimos a cualquiera , Richard llevaba despierto una media hora pero Flair , tal vez por agotamiento , quizás por miedo , quizás por desesperación no quiso levantarse aunque estaba despierto , fingía dormir la desolación que este sentía era tal que sus fuerzas no le permitían levantarse de la cama , estaba tan solo , tan perdido , ya tengo 16 años , es hora de levantarse y luchar por el futuro y así lo hizo cabizbajo alzó su cuerpo y su frente miraba al horizonte con lagrimas en los ojos decidió que debía ayudar a su padre , de ello dependía su vida y la de su padre .

-No perdamos tiempo papa-Flair , parecía muy convencido y así era como se sentía.

-Tu no vendrás hijo - Richard

-No me lo vas a impedir tengo que ayudarte - Flair dijo  aquello demostrando a su padre que iba muy muy muy enserio. 

-Me siento orgulloso de ti , hijo -Richard mientras pronunciaba esas palabras notó que unas lagrimas se le escapaban de los globos oculares . 

Las criaturas que se amontonaban en la puerta cada vez eran más así que quedarse allí ya no era seguro , salieron por el jardín , el cual daba a otra casa , así que , se fueron hacia esa casa , era bastante bonita con bonitos dinteles el las ventanas el porche había unas grandes columnas con bonitos capiteles , los ladrillos eran de un rojo muy particular muy oscuro , cualquiera diría que fueron barnizados en vino tinto , al entrar estaba todo vacío , Richard iba delante con su tubería , no quería disparar puesto que eso provocaría que una horda de muertos hiciera una pequeña visita a la casa , y de todos es sabido que estos individuos no suelen ser muy corteses , al abrir la puerta lo primero que resaltaba era su gran escalera , era muy luminosa , pero no podían distraerse con eso y Richard ideó un plan cerraron todas las puertas y el recibidor quedó cerrado , pero de igual modo tenían que hacerlo en el piso de arriba aunque esta vez no fue necesario , estaba totalmente despegado , de modo que bajaron y tocaron dos puertas la que daba paso al resto de la casa y , la que daba paso al sótano de esta , al cabo de 20 minutos en el sótano era evidente que no había nada . Flair tocó la segunda puerta con dureza , esta si hizo ruido , al cabo de unos segundos , una criatura golpeaba y arañaba con fiereza la puerta , Richard le comentaba a su hijo que era conveniente esperar , ya que podía haber alguno más y se había quedado rezagado , a si lo hicieron pero al cabo de otros vente minutos , abrieron la puerta con cuidado , y Richard que estaba al acecho le brindó una patada en una pierna desde un lateran , con semejante fuerza que la tibia salió del cuerpo por el lazo izquierdo , este cayó y intentando arrastrarse , Richard le dio la tubería a su hijo , no era agradable ni adecuado , pero era totalmente necesario y así lo hizo le asesto un solo golpe y definitivo , la tubería que no estaba en muy buenas condiciones se doblo un poco pero todavía era mortal . Esa casa estaba totalmente despegada y por suerte en el sótano encontraron una lata de guisantes cocinados , Flair examinó con un palo el cadáver del muerto , así lo hizo con otro que se encontraba en la parte trasera de la casa y dedujo que los muertos escuchaban , pero no podían ver nada lo que hizo pensar a el chico que podría hacer una hoguera para calentar la lata de comida que su padre había encontrado en el sótano . Por fortuna esa noche comieron caliente y les sentó de perlas. 





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