Radioactive (Dominik Santorski)

01

Violet

Otra familia que pasaba por delante mío y se iba por dónde venía. No me asombraba espantar a otra más. Ya perdí la cuenta de cuántas personas quisieron adoptarme y se asustaron con la oscuridad de mi alma. Tengo quince años y llevo al rededor de diez año viviendo en éste orfanato por culpa de la irresponsabilidad de mis malditos padres biológicos, los detesto por ser tan irresponsables y no ponerse un puto condón y no traer a la vida a una bastarda que nadie ama.

-Si sigues así nadie te querrá-dijo Meredith, la directora del orfanato que estaba decepcionada que yo aún no tuviera familia.-

-Vivo con ello llevo diez años sin amor y sigo viva lamentablemente-dije tirándome en mi cama que rechinaba cada vez que me movía-

-Violet hay una nueva familia que quiere verte, hay un chico con ellos así que debes comportarte. Parecen prestigiosos y me asombra que te hayan escogido.-dijo ella seria-

-Estoy tan sorprendida como tú-dije con sarcasmo-

Me levante perezosamente y bajé las escaleras sin ganas de absolutamente nada. Me sorprendí al ver a tres personas delante mío, me sorprendí al ver a un chico vestido todo de negro, pelo negro liso, ojos azules y un piercing en la ceja. Los demás era una señora de mediana edad bien vestida junto a un hombre exactamente de la misma manera que ella. El único que parecía no encajar en esa familia era él.

Meredith sonrió al ver que nos habíamos visto en persona ya que no era una de las habitantes más solicitadas en el orfanato.

-Pasemos a la sala-dijo Meredith señalando los sillones para que nos sentáramos-

Los tres sujetos de se sentaron enfrente nuestro en un sillón amplío mientras Meredith y yo nos sentábamos en sillones individuales. El chico de pelo negro no sacaba su vista de mi, mientras que yo tampoco lo hacía. No dejaría que me intimide por más perturbador que se ve.

-Violet está pasando por una etapa de su vida que cualquier adolescente pasa- se precipitó Meredith-

-¿Amor, chicos, futuro?-preguntó la señora sonriéndome-

-Suicidio-dije mientras sonreía tercamente, y veía como la sonrisa de la mujer se desvanecía, pero aparecía la sonrisa en el pelinegro- No sé que quieren de mi o que pretenden-

-Pretendemos adoptarte sólo porque Dominik lo pidió- señaló el hombre al pelinegro- Se ve muy solo y depresivo, pensamos que le vendría bien alguien de su carácter-

-Pues pensaron bien-dijo Meredith-

-No nos importa su actitud suicida, la adoptaremos igual-dijo la mujer, a lo cuál yo me sorprendí bastante nadie jamás me había adoptado ni mucho menos que no le tomen importancia a su personalidad-

-¿Escuchaste eso Violet?-sonrió Meredith- Ve por tus cosas-

Estaba aún en shock ya que jamás me había pasado algo cerca. Junté mis pertenencias que no eran muchas en una pequeña mochila y me la colgué en la espalda. Cuando bajé las escaleras estaba mi nueva "familia" esperándome. Saludé a Meredith y me subí en el asiento trasero del auto junto a Dominik creo que se llamaba así... Mientras mis futuros padres estaban delante con la radio puesta.

Dominik estaba con los auriculares puestos mientras yo estaba en silencio mirando por la ventana escuchando la radio. Éste se saca sus audífonos y mira a su padre por el retrovisor y le dice.

-¿Podrías bajar un poco el volumen?-preguntó, pero más que una pregunta fue una orden. Su voz era gruesa y me causaba escalofríos-

Su padre bufó mientras bajaba un poco el volumen.

-Más-ordenó el chico-

Su padre siguió bajando el volumen que era inaudible pero éste lo miró desafiante.

-Solo por mi , un poco más-dijo riendo-

Su padre apagó la radio molesto y Dominik sonrió victorioso, me dedicó una mirada de superioridad y se enfocó nuevamente  en su teléfono.

Me sentí mal cuando me miró de esa manera indiferente.

(...)

Mi pieza era enorme... A lo que tenía anteriormente, y tenía una ventana dónde  podía ver la calle. Salí de mi cuarto para preguntarle a mis "padres" varias cosas de mi nueva vida, pero me sorprendí al ver que no estaban. Pero estaba Dominik jugando a los video  juegos en el sofá. Parecía que me había leído la mente.

-Empieza a acostumbrarte ellos nunca están aquí-dijo indiferente-

-Iba a hacerles un par de preguntas-le dije tratando de ser amable-

-¿Me ves cara de psicólogo?-dijo mientras me volteaba a verme-

-No, pero sí cara de inútil- dije desafiante-

-Tú de suicida- me reprimió él-

Me acerqué hacia él enojada, me pare enfrente de la tele y le vi el brazo lleno de cortes. Se lo tomé y lo vi el rápidamente sacó su mano de mi dominio.

-Al menos no soy la única-dije mientras lo miraba con asco-