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Perdón por la demora :cc empecé el colegio y bueno verán que tengo que estudiar y toda la mierda. Subiré cuando pueda :))))


Violet:

Eres una idiota...¿No ves que todos son iguales? ¿Que te hacía verlo diferente?

Pensé que al estar tan roto como yo haríamos buena combinación

El vidrio cuando está roto, está roto y corta mucho. No trates de arreglarlo

-No sé que me hizo pensar que te podría arreglar-escupí enojada-

-Nadie me puede arreglar, estoy roto por dentro y por fuera-dijo mirándome frío-

Asentí comprendiendo que lo que él me decía y lo que pensaban mis monstruos coincidía. Nadie puede arreglar un vidrio roto, es mejor tirarlo. Presiento que Dominik es diferente a él.

Todos son iguales, sólo quieren una distracción. De todos modos no eres suficiente para él.

-Sé que no te llego ni a los talones-dije angustiada, me dí la vuelta y caminé lejos de él-

-Tu me llegas más lejos que los talones cariño-dijo mientras caminaba al lado mío- Vayamos a casa y busquemos una excusa muy buena para Papá y Mamá.-

-¿Papá, Mamá?-pregunté.- No gracias, paso-

-Se que son unos viejos aburridos, pero si no le damos una buena excusa nos castigarán-

Al llegar a la casa estaba Nadia que nos miró aterrada y ni se atrevió a abrir la boca. Caminé hasta mi cuarto y me puse algo seco, un short y una remera que me iba algo larga. Decidí bajar a la cocina por un café, no soy buena en la noche.

Nadia estaba en la cocina y cuando me vio me preguntó.

-¿Necesita algo señorita?-pregunto gentil-

-¿Me puedes hacer un café?-pregunté y ella asintió-

Me di la vuelta para caminar a el comedor y me choqué con el pecho desnudo de Dominik, mis manos frías hicieron contacto con su pecho. Miré hacia arriba algo asustada y él me miraba de la misma manera que yo lo hacía. Me aparté algo nerviosa de él y volví a la cocina.

-¿Necesita algo joven?-preguntó Nadia a Dominik-

-Otro café-dijo éste sin apartarme la mirada de encima-

Me sentí un poco incómoda por su mirada encima mío, Nadia dejó los cafés en la mesada y fui a buscar el mío. Dominik pasó su brazo muy cerca mío... ¿Acaso me estaba provocando?.

Solo quiere Sexo Violet, por favor. La manera en la que paso sus manos por tu brazo dice que quiere una noche. No te quiere, es como él.

Estaba tan sumida en lo que las voces me decían que perdí el control, volví a la realidad cuando la taza de café cayó al suelo estrellándose en mil pedazos. Sin querer pise un vidrio y éste cortó mi pie, la sangre se mezcló con el café. Unos gritos me hicieron reaccionar, eran los de Nadia.

-¡POR DIOS SEÑORITA VIOLET!-gritó- ¡Dominik  ven aquí!-

Dominik apareció en la habitación algo confundido, miró el suelo y luego a mí.

-Fíjate ese pie, llévala al baño o llamaré al médico-dijo Nadia mientras levantaba el vidrio del suelo-

Caminé cojeando hasta el baño, pero Dominik me levantó en el aire sin decir una sola palabra. Me tenía en su hombro y me levantó con tanta facilidad, me siento frágil y segura en sus brazos. Abrió la puerta del baño y bajó la tapa del inodoro para sentarme ahí. 

-¿Que te hiciste?-me miró-

-Yo... se me cayó el vaso-dije confundida- Y me corté- finalicé-

Se levantó del suelo y buscó en una lacena un botiquín de primeros auxilios. Me examinó el pie y me pasó alcohol con una gasa. Aparté el pie bruscamente por el ardor.

-Me arde-me quejé-

-Suele arder un poco-bromeó- Pero es mejor que te cure yo, antes que te cure el médico- sugirió-

-¿Que hace él?-pregunté-

-Nada, solo que soy más sexy que un médico-sonrió-

Reí y le entregué el pie de nuevo, me mordía los labios para no chillar. Juro que me rompí el labio de tanto morderlo, sentí el gusto a sangre en mi boca.

-Tu umbral de dolor me asombra, no oí un solo grito cuando te cortaste-dijo sorprendido-

-Me gusta el dolor-admití-

-Por eso hiciste eso con tu labio ¿verdad?-dijo señalando mi labio-

-Tal vez-dije insegura-

Dominik se acercó hasta quedar unos centímetros de mí, pasó sus dedos cálidos por mis labios apartando la sangre. Me quedé estática en mi lugar mientras mi estómago estallaba de emociones. Dominik se acercó aún más, pasó su lengua por mi labio inferior limpiando la sangre. Me murmuró contra mis labios.

-Dicen que la saliva cura también- dijo muy bajito-

Mi corazón comenzó a palpitar demasiado rápido, se apartó de mi y se lamió sus labios que tenían mi sangre. Pasó su dedo por última vez en mis labios y siguió curándome.

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⏰ Última actualización: Mar 19, 2016 ⏰

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Radioactive (Dominik Santorski)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora