Memorias de Susan

Enamorada

Cuando desperté tu ya no estabas, pero me habías dejado el desayuno preparado, el cual lo comí pensando en ti, y para variar escuchaba canciones románticas. -vaya caso el mio, todo esto que siento ¿sera amor?  ¿enamorada yo? ¡Enamorada!

como tonta empece a cantar, deseando tanto que tu me escucharas y supieras de mis sentimientos..

        Amanecer, es suficiente para mi, no pido nada mas de ti; una noche, una luna amor. yo te doy lo que tu quieras corazón...

Al final decidí no decirte nada, quería ver si tu sentías lo mismo o solo eras amable conmigo. tenia un plan en mente, el plan que se le ocurre a la mayoría de las mujeres para saber si un hombre esta interesado; ¡darte celos!

Ese día no fuiste a verme,  pensé que era por lo que había pasado la noche anterior, aun así no te llame, aliste todo para que mi plan funcionara, solo hice una llamada a un compañero de la escuela que acepto ayudarme. 

Al otro día me desperté temprano limpie la casa y me arregle mas de lo normal, en cuanto llegaste lo notaste al instante, ya que en los últimos días había estado en ropa deportiva...

- y ahora tu, ¿vas a algún lado? o quieres verte bonita para mi, aunque no es necesario tu siempre luces bien-.  -Gracias, pero no, no es por lo segundo que has dicho, va a venir un amigo a comer, hace mucho que no lo veo y ya habíamos quedado de vernos hoy. así que hoy es tu día libre-.

-¿Día libre? ¿crees que estoy trabajando o que? tus padres me han dicho que te cuide, y eso es lo que hago, y lo que are. así que yo me quedo a la comida también, ni siquiera conozco al tipo, que tal si es un depravado o algo así-. 

-Esta bien, te dijeron que me cuidaras, mas no que asumieras el papel de padre, ¡estas exagerando! a parte ya lo conozco desde hace mucho tiempo, pero si quieres te puedes quedar , señor dramático.

-pues si me quedare obviamente, y, segura que nada mas es tu.. ¡amigo! -. - si, claro. pero el siempre ha estado enamorado de mi-. - y tu ¿lo quieres? ¿te gusta?-. 

-No, y no. Ya basta de preguntas, ya te dije que no finjas ser mi padre, y a parte si me gusta o no, a ti que te imp....

-¡Si! si me importa y mucho, y sabes porque me importa, porque yo.. porque yo.. Olvídalo, me voy-.

y así, dejándome perpleja ante tus palabras incompletas, saliste corriendo de la casa, por mi mente pasaba la frase que no completaste (porque yo.. te quiero) ¿esa habrá sido la palabra que te falto incluir en tu oración? cuando volví a la realidad, mis ojos estaban humedecidos, y ya no pude mas, salí tras de ti, alcanzándote te detuve, y te pedí que terminaras la frase con tanta desesperación, que hiciste una expresión de preocupación y con delicadeza secaste mis lagrimas con tus manos, contestándome que no podías hacerlo, aunque te estabas muriendo por hacerlo no podías y que a ninguno de los dos nos convenía saber.

-olvídalo y ya no llores ok, ve a disfrutar de tu comida-.

-pero mañana vendrás ¿verdad?-.

-si claro, no te preocupes necesito pensar, adiós.