15. -¡Eres una perra!

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-¿Universidad? No Natt.- negó nuevamente.

-Miley, si no tienes un título no me permitirán que trabajes en la empresa.- le explico a su tastaruda hermana.

-Dios.- se tiro en el mueble con las manos en la cara- sabes que odio estudiar, pero lo voy a hacer porque no quiero vivir de la herencia de mi padre.- murmuró lo suficiente alto para que su hermana la escuchara.

Su teléfono vibro.

Mensaje:

Harry:

¿Nos vemos a las 7 hoy? ¡Tengo una fantástica idea! Te llevaré a un lugar que te encantará.

Al ver el mensaje una sonrisa estúpida se le figuro en el rostro.

-¿Harry? Cuando piensan volverse novios, por amor a dios.- grito su hermana desde la cocina.

-Sapa.- volcó los ojos y se dirigió al celular.

Miley:

¡Claro! Dame una pista para saber como vestirme.

Harry:

Va a hacer frío, paso por ti hermosa.

Bloqueo el celular y entro a la cocina acercándose a la nevera.

-Y dime hermanita, ya llevan 6 meses de conocerse, se le nota que se muere por ti.- sonrió y mordió una manzana.

-Oye! Rubia hueca, no todo es como en los cuentos de hadas. - le respondió con tal frialdad que hace mucho no usaba.

Su hermana río ante tal gesto.

-¿Ah donde van hoy?- pregunto arrecostada al lavamanos.

-Es una sorpresa, pasa por mi a las 7, dijo que haría frío.- sonrió al recordar el mensaje.

-Tengo la ropa perfecta para el frío, y tienes que soltarte el cabello, siempre lo llevas amarrado.- le dijo su hermana saltando.

-Aveces creo que no somos hermanas.- respondió cruzada de brazos.

La jalo a la habitación.

Decidieron por un Jean oscuro alto, junto a una camisa manga larga blanca, unos tenis blancos, y una chaqueta de repuesto, el cabello suelto y liso, se hecho mascara, rubor y un poco de brillo, sin mas se hicieron las 7:30

El timbre sonó justo a tiempo.

Se dirigió sonriente a la puerta y abrió.

-Hola.- le dijo.

Sus palabras eran escasas, no tenía como responderle, estaba mas hermosa que nunca.

-Hola.- le sonrió.- te ves hermosa ¿nos vamos?

Asintió satisfecha por lo que había escuchado.

Se montaron al auto, y él riendo junto a ella llegaron en menos de 15 minutos, a un gran edificio que daba con un pedazo de la playa.

Al llegar, él se acerco al vigilante quien le entrego una pañoleta roja.

Se acercó.

-Una sorpresa.- dijo colocándole la pañoleta.

Empezó a guiarla por un largo camino, hasta llegar a un lugar arenoso.

El la soltó.

-Mira ahora.- le dijo y ella se quito la pañoleta observando que el se encontraba frente a ella con un gran ramo de flores y arriba un cartel que decia "¿Quieres ser mi novia?"

-mierda.- dijo con la voz quebrada tapándose la boca. Asintió abrazándolo fuertemente.

El alzo su barbilla y la beso.

La guió a una mesa, y empezaron a reír por cualquier ocurrencia, al esperar la comida.

Ella estaba totalmente feliz, esta vez, así estaba, la camarera se acerco.

Miley miro su rostro, la chica que hace mucho arrastró ¿Amanda? Así se llamaba.

Sintió algo caliente en su camisa, y se levantó rápidamente.

-¡Que coño te sucede! - grito Harry al darse cuenta.

-Ups.

Miley observaba su camisa llena de lazaña.

-¡Eres una perra! - le grito abalanzándose arriba de ella haciéndola caer a la arena de cara- Maldita perra - le jalaba más el cabello cuando Harry intentaba separarla.

Cuando por fin logro separarse de ella, el resto de los empleados se acercaron a Sacar a la chica de la arena mientras ella sollozaba.

-Sueltame-Forcejeo a los grandes brazos de su novio- ¡Mereces mas! ¡Ridicula! ¡Perra! ¡Zorra! - le grito mientras a ella se la llevaban.

-Mirame.

-Arruinó nuestro día.- Estaba furiosa.

El la beso y ella le siguió el beso.

-Ya.

Tú no me conoces [CORRECCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora