27- Quiero que nos casemos Miley.

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-¡Para! !Harry! ¡Ahora!- grite mientras me besaba el cuello, sabe que me dan cosquillas.

-Esta bien, paro.- sonrió y me quedó viendo -¿Cuantas veces te he dicho que te amo?

-Muchas.

-Pues, te amo, y mucho.

Sonreí

-¿No tienes que salir? O ¿algo?- lo mire.

-Donde Harold hay una fiesta, pero no quiero ir, solo con el saber que Amanda esta hay, se que algo va mal.- sonrió - prefiero quedarme con ustedes cuatro.- me abrazo

Le Sonreí

-Um...- me quede pensativa- salgamos a comprar ropa.

El me miro extrañado

-Para los 5- le Sonreí

-Sabes que me va mal eso de la ropa.- se recostó en el mueble pensativo

-Si tienes una hermana como Natalie sabes todo sobre ropa.- le Sonreí

-Si, bien, Dios, como resistirme.- me dio un beso fugaz

Me levante colocandome las pantuflas.

Me dirigí a la ducha.

Narrador tercera persona.

Salio de la ducha dejando caer su largo cabello sobre la tualla, que solo le cubría un poco gracias a su gran barriga, se sentía extraña, ¿feliz? Si, feliz, junto a él, y al que se atreviera a interrumpir su felicidad le extirparía las manos.

Salio de aquella habitación, ya vestida, con un lindo vestido negro, y unas sandalias, un poco de maquillaje, y una coleta, se veía bien, según él, así con su barriga, nunca, pero nunca dejó de ser hermosa.

Le dedicó una sonrisa y salieron juntos de aquel edificio privado, topándose con las cámaras, su padre era el dueño de los edificios más exitosos de la ciudad, y Myle, era un blanco especial para la prensa, y sus chisme, no faltaba el que tomo la foto el día que golpeo a su ex, pero a ella le importaba un comino, era su vida, que hablaran lo que quieran, así que nunca le presto atención.

Entraron al centro comercial despidiendo al montón de periodistas haciéndole preguntas como "¿Se arreglo todo con su ex novia?" o "¿Lograron quitársela de encima?" esa pelirroja les estaba haciendo la vida triscitas.

Luego de comprar cantidad de ropa, terminaron comiendo helado y riendo juntos.

-Quiero que nos casemos Miley.- dijo de la nada

Ella subió su rostro mirandolo perpleja

-¿Hablas enserio?- preguntó

-Pues, no una boda, ni nada gigante, por ahora -alzo las cejas- quiero que vallamos ya mismo y firmemos unos papeles, listo.- sonrió

-Si.- sonrió




Tú no me conoces [CORRECCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora