Capitulo 10.

106 8 0
                                    

Comencé a abrir los ojos, y quité las mantas que estaban sobre mí. La noche anterior había tenido un sueño, era demasiado bueno para ser verdad. Me sorprendí al abrir los ojos y no ver mi habitación. Bajé mi mano tocando mi abdomen para saber si mi vendaje seguía ahí, y aun se encontraba ahí
Miré hacia mi izquierda para ver si Ogge seguía ahí desde que recuerdo haberle dicho que se quedara conmigo, pero el no estaba. Me levanté despacio y caminé hacia la sala. Ahí se encontraba el, limpiando el suelo, por las palomitas que tiramos ayer. El aún no tenía su camiseta puesta, volteó a verme, mientras yo estaba parada, caminó hacia mí y me abrazó.

Og: Buenos días mi bella durmiente. Te preparare algo para desayunar
Alme: Gracias, yo te ayudo
Og: No, yo lo haré, cocino bien
Alme: Mmm bueno, ¿ Puedes prestarme una toalla? quiero darme un baño
Og: Aguarda.- Salió de la cocina y regresó con la toalla que le pedí, y algo de ropa.
Alme: Gracias
Og: ¿Necesitas que te ayude?
Alme: Creo que yo puedo hacerlo sola
Og: Está bien, creo que va a dolerte un poco
Alme: Lo se
Og: Cuando te bañes voy a vendarte de nuevo
Alme: Bien, vuelvo en un rato

Og me besó y luego me meti al baño, cuando salí del baño, el olor del tocino me llamaba desde lejos, mientras bajaba hacia la cocina, Olly tenía la mesa ya preparada, había tocino, pan tostado, jugo de naranja, y wafles

Alme: Todo esto se ve muy rico
Og: Mm, mejor primero prueba, antes de hacer algun comentario. ¿Cómo te sientes?
Alme: Me he sentido peor, ahora estoy bien
Og: Bien, como digas, ahora siéntate.
Y bueno... ¿Qué se siente ser rica?
-Me reí, lo que preguntaba no tenía sentido alguno.-
Alme: Que no soy rica. Cuando tienes dinero, bueno, en mi opinión, te alejas de las cosas más importantes en la vida, así que no me importa siempre que tenga qué comer.

-Og me miró pensativo, yo continuaba comiendo cuando de repente, escuché sonar mi telefono. Me levanté y fui a la habitación de Og.-

Alme: Hola
Mamá: Como estas
Alme: Bien mamá
Mamá: Haz comido algo
Alme: Uhm.. si
Mamá: Esta bien cielo, solo quería asegurarme de que estabas bien, regresaremos a casa pronto, lo prometo
Alme: Bueno mamá, los amo
Mamá: Te amamos tambien hija

-Me quedé ahí parada, siempre me sentía sola cuando mis padres llamaban.
De repente los brazos de Og, alrededor de mí, y después me besó en la mejilla

Og: No te sientas sola. Me dijo entonces, fué como si el adivinara lo que yo pensaba
Alme: Lo sé
Og: ¿Quieres ir a pasear?
Alme: Claro cariño
Og: Antes debo limpiar tus heridas cielo

Me coloco de nuevo las vendas alrededor de mi abdomen, me hizo cosquillas, dolía reirme, pero lo disfrutaba, y también disfrutaba verlo reir a él. Éra tan lindo verlo reir, en verdad lo necesitaba.

Salimos hacia el parque, ambos tomados de las manos, fue un paseo breve pero encantador, me sentía tan protegida a su lado, cualquier momento que pasara con Oscar Molander éra mágico, no tenía palabras para describir lo que sentía al ver su sonrisa. Me estaba enamorado de él.
Regresamos a su casa, y nos sentamos en el sillon de la sala, ambos abrazados viendo una película en la televisión, mientras comíamos palomitas, esta vez fuimos más cuidadosos y no las tiramos. De repente, comenzó a sonar un teléfono, no era el mío, era de el...

Enamorada de Oscar MolanderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora