La historia de Central Park

Capítulo 2. ¿Romeo?

Todavía restan dos semanas, pero ya siento que no pertenezco aquí. Nunca me he sentido de Florida. Yo estoy orgullosa de mis raíces. No se como anunciaré mi viaje repentino, ni como se lo tomarán mis amigos. Tengo claro que nunca encontraré a una amiga como Kate. No es de lejos una persona perfecta pero eso es lo que para mí, la hace especial. Además, siempre es un gran apoyo. Nunca había conocido a nadie hasta ahora que te supiera sonreír tan sincera y abiertamente tanto en los momentos oscuros como cuando el sol brilla con más intensidad. Su único defecto reseñable es que es muy posesiva. Cuando algo es suyo le molesta que otra persona pueda interesarse en ello, si no que se lo digan a su novio...
Mi hermano, Ian, parece haberse tomado mejor que yo la muy grata noticia, cosa que es bastante sorprendente, porque el carácter de mi hermano es de lo más peculiar. Nunca no hemos llevado bién, aunque nuestos padres insisten muy frecuentemente que deberiamos. Puede que haya algo de resentimiento por mi parte. Él siempre ha sido el centro de atención; tan buen deportista, unas notas excelentes...pero todo eso es una fachada. Yo se que el disfruta haciéndome rabiar.

COSAS QUE ME HACEN RABIAR:

1. Los apodos. Odio los apodos. A mi se me llama Danielle.

2. Que me mientan a la cara.

3. Que me subestimen.

Tenía que hacerlo saber. Sigamos.

Creo que he decidido reunir a todos y anunciarles mi ida, sería lo más formal..y eso. Pero como yo, no soy formal, les envio un mensaje. Como era de esperar, Kate se lo toma en broma (como siempre) y me sigue el rollo. Como por más que instisto no me cree, decido quedar con ella para que vea que no miento al enseñarle el billete de avión. Como /sí, utilizo mucho la palabra como/ cabe esperar, he de transmitir la agradable noticia a mi Romeo. He dicho Romeo? Bueno, supongo que esto de irme me está transtornando más de lo debido. Otro mensaje. Sí, no podría vivir sin mis mensajes...es lo que tiene la gente tímida, solo se puede expresar escribiendo. Decido quedar con él, lo sé, soy bastante predecible en este ámbito.

***
(Una semana más tarde)
Tras haber quedado, con todos y cada uno de mis contactos en el móvil el alivio que siento es más grande que el Empire State (me estoy preparando comparaciones para quedar bien). Las reacciones que tras esta larga semana han pasado delante de mis ojos son innumerables situaciones aburridas y cursis que, hacedme caso, preferiríais aguantar un sermón de tu madre mientras ves tu programa favorito y por lo tanto no te deja escuchar, que tener que oír todas estas situaciones. Resumiré las más importantes.

Kate se puso muy triste, demasiado triste para ser Kate. Me preocupé, ver así a mi mejor amiga era muy extraño. Ella siempre lleva una sonrisa radiante y no pensé nunca verla así. Hay otro factor influyente...bastante. Esto de consolar no es lo mío. Suelo ser una persona fría, que prefiere estar sola, pero con Kate es diferente. Ella hacía que no quisiera estar sola si podía estar con ella. Algo que de verdad merecía la pena y que en menos de dos semanas iba a perder.

Después, hablé con " el señor X" (he decidido llamar así a mi novio). Se lo tomó bastante mal, o el teatro es su fuerte. Me dijo que debería haberselo dicho antes, puede ser que debiera, es probable; seguramente.

Tras bastante esfuerzo, ha conseguido convencerme de que nos hagamos un tatuaje. Sí, es la mayor tontería que jamás hayáis oído. Es bastante probable, ya que yo tampoco me creo que lo vaya a hacer. Mi hermano ha hecho una muy gran fiesta de despedida, y creo que espera que vaya. Una fiesta con mi hermano? Creo que el mundo se ha vuelto más loco de lo normal.
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Candela