Mis amigas Ana y Mia

Sigue así princesa

Durante una semana no comí casi nada, estaba orgullosa pero al mismo tiempo me encontraba fatal, no tenia energia,  apenas podia caminar quinze metros sin marearme, cada vez que veía comida me ponia nerviosa y empezaba a sudar. 

Finalmente el viernes en el que cumplia una semana y media sin apenas comer, caí en la tentación. 

Me levanté esa noche, estaba muy mareada y desorientada, no sabía que pasaba, fuí al baño y luego me dirigí a la cocina a por un vaso de agua; al abrir la nevera ví unas sobras de la comida de esta mañana; eran macarones con tomate, mi plato favorito. 

Por mucho que lo intente no me pude resistir, me comí todo el tupper, y despues de eso encontré un tarro de helado de turrón, también mi favorito, me lo acabe comiendo todo.

Cuando me di cuenta de lo que había hecho fui corriendo a mi cuarto a llorar; un semana y media, una jodida semana y media sin comer, y lo habia hechado todo a perder, todo por culpa mia.

Al final conseguí dormirme entre sollozos; esa noche tuve un sueño muy raro.

( dentro del sueño )

- Despierta, despierta, TE HE DICHO QUE TE DESPIERTES. - me desperté muy sobresaltada.

- ¿ Eh que ? ¿ que quieres ? ¿ quien eres ?

- ¿ No te acuerdas de mi ? Hace una semana nos conocimos, creía que podrias soportarlo, tenia esperanzas en ti. Pero al final me has decepcionado, como todas.

- Eh... ¿ pero yo que he hecho ?

- Oh pequeña,  no se trata de lo que has hecho, si no de lo que has dejado de hacer. Ibas bien, una semana y media sin comer, esta muy bien, sobretodo para una primeriza como tú.

- Oh... es eso... yo eh... yo lo intente... pero... ella pudo conmigo.

- ¿ ella ? ¿ la comida ? ¿ enserio le estas hechando la culpa de esto a la comida ? deverias avergonzarte de ti misma, la culpa no es de la comida ni de la gente que te la ofrecé, la culpa es tuya, por no poder controlarte. - empezé a llorar, lo que decía era duro, pero cierto.

- Oh no llores pequeña, no, no, sht... sht... - dijo acercandosé a mi y me empezó a acariciar el pelo.

- Lo.. lo siento... yo... yo no queria... lo siento... se que es culpa mia... perdon... per...

- Pequeña deja de llorar, es cierto que has fallado, pero hay una solucion.

- ¿ Qual ? Haré cualquier cosa.

- Ven acercate - me acerqué a ella y me susurró al oído - si esa comida te venció, deveria salir por donde entró.

( fin del sueño )

Me desperté muy nerviosa y agitada, estaba sudano; ¿ Que coño habia sido eso ? Fuera lo que fuera tenia razón, esa era la única solución.

Me levanté y me fui al baño; cerré la puerta, subí la tapa del lavabo y me arrodillé ante ella.

Al principio me costaba, me metia los dedos lentamente y me venian muchas arcadas, pero no sentia que fuera a vomitar, a mi me cuesta mucho vomitar, hace años que no lo hago; pero finalmente lo logré, logré sacar de mi todas esas calorías y grasas saturadas, era una sensación extraña, por primara vez en semanas, mes sentia realmente bien, no había sido capaz de resistirme pero había encontrado una muy buena solución.

Me fuí a dormir sabiendo qeu habia hecho lo correcto.

La mañana siguiente me sentia más, más viva.

Me preparé y me fuí al instituto, pasó el día normal, no hablé con Marta por que esta fuera, ya que su tía ha muerto, y me iba perfecto, ya que Marta notaría algo de lo que estoy haciendo.

Cuando acabó el colegio me fuí para casa. Una vez ahí decidí ir a mi correo electrónico, hacía tiempo que no entraba, y de repente me acordé, esa chica me tenia que ayudar, me había alvidado por completo de ella; así que la abrí rápidamente por Whatsapp.

  - Hola, soy María, la chica con la que hablaste la semana pasada, me diste tu número, pero se me olvidó hablarte lo siento. Si aún estas dispuesta a ayudarme aceptaría encantada tu ayuda.

-Hola María, si me acuerdo de ti. Para empezar hazme un pequeño resumen de tus avances.

-Bueno... estuve una seman y media sin comer, adelgazé un kilo y pico...

- Ajá, muy bien, ¿ algo más ?

-Si... em... pero ayer caí en la tentación, comí macarrones y un tarro entero de helado, pero le puse remedio rápidamente, fuí al baño y lo vomité todo, solo augmente unos 100 gramos así que tampoco perdí tanto por comer...

-Si no fueras una primeriza eso sería vergonzoso, pero con solo una seman y media has conseguido más que muchas otras chicas en un mes. A ver María, ¿ cuánto pesas ? ¿ Y a que peso desearías llegar más o menos ?

- Pues pesaré unos... 82 kilos con unos 200 gramos más o menos y no se me gustaria estar entre los 40- 45... pero llegando a los 50 me conformo.

- Puff cariño... tienes un largo viaje que recorrer, pero o te preocupes yo estaré ahí en todo momento. Y ahora prestame atención te voy a contar todo lo necesario para llegar a ser una princesa.

Estuvimos casi una hora y media hablando, y la verdad aprendí muchas más cosa en ese tiempo que no leyendo larguisimos y aburridisimos articulos en otros blogs.

Me dijó que intentara no comer, que si de vez en cuándo, una o como mucho dos vezes por semana, comer algo con proteinas, como la pechuga de pavo, atún al natural, algún que otro pesacdo... pero siempre a la plancha y no pasarme de los 250-300 gramos. Que veviera mucha agua y lo más importante que si caía en la tentación rápidamente fuera al lavabo a vomitar.

Pasó otra semana, y yo era bastante feliz, acataba todas las normas que Ana me contaba, si se me olvidó decir que ella se llama así, había bajado un kilo más, Ana me decía que iba muy bien, que estaba en el buen camino, y yo cada día tenia menos ansieda, mi cuerpo se estaba acostumbrando a no ingerir tanta comida como antes solía hacer.

Ni mis padres ni Marta sospechaba nada, todo en ese aspecto iba muy bien.

El instituto todo seguía igual la verdad, Laia me hacía la vida imposible, todos ser reían de mi y yo esquibaba a Marcus por miedo a tener más problemas con esa estúpida maniatica y controladora zorra de su ex.

Ojalá cuándo sea por fin una princesa pueda estar con él, ojalá. 

Esa noche antes de ir a dormir hablé un rato con Ana, y me subio mucho el ánimo cómo siempre.

- Bueno me tengo que ir a dormir mañana tengo un examen y quiero estar fresca. Buenas noches Ana.

- Buenas noches que descanses, y ya sabes, sigue así princesa.