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La vida tiene defectos y virtudes, pero para mi, tiene mas defectos que virtudes.

Por mas que quisiera, siempre fui cerrada y nunca dejare de hacerlo hasta que algo verdaderamente sorprendente venga y yo este lista para admitir todo.

Bocinas afuera de mi casa se hicieron presentes en mi cabeza, impidiéndome pensar y comentar.

Aturdida me levante y mire por ventana.

Gente nueva...

El camión de mudanza estaba al frente de mi casa.

parece que los Parker se aburrieron de este vecindario y decidieron escapar.

Una pareja de ancianos, viviendo con sus dos nietos adolescentes, peleando por las custodias de aquellos niños, ya que su madre era una drogadicta que se acostaba con cualquier hombre y su esposo -el hijo de los Parker- murió cuando era joven de un paro cardíaco a los 35 años, en ese entonces, lo dos pequeños tenia muy poca edad para saber lo que querían y así lo enviaron con sus abuelos paternos. Pero veo que ahora son felices y que no quieren ver a su madre ni en figuritas. Son felices.

Una mujer no muy bajita salio de aquel carro tan lujoso con un bebe en brazos. Tienen mucho dinero, deben tener trabajos muy buenos.

La señora sonreía mientra abría la puerta trasera y de allí salían 4 niñas, una de la mas mayores -al parecer- tenia otro bebe en brazos.

Y luego otro auto se paro adelante del otro coche, me resulta una gran curiosidad de quien sera ella o el que baje de aquel auto tan lujoso -se ve que toda la familia es así-.

La puerta se abrió y se estaba por bajar, acerque mas mi rostro al vidrio, lo suficiente para que mi nariz sienta un poco de frió.

-Lizzy!!!-me sorprendió mi madre, provocando que golpee mi cabeza con la ventana, cerré los ojos- oh, lo siento-

Me ayudo a que vaya al baño a remojar esta.

-te quería decir que hable con los vecinos nuevos- ¿en que momento hablo con ellos, cuando yo los estaba mirando por la ventana desde que llegaron?.

-son muy simpáticos y dije que vinieran a cenar hoy, así que es momento de arreglarte y recibir a los vecinos nuevos-la mire detenidamente mientras hacia una mueca de desagrado.

-no creo, no tengo tiempo para arreglarme- dije mientras me tiraba en en mi cama.

-claro, que tienes tiempo por eso te ayudare y vas a bajar quieras o no, por que yo te digo-dijo mirando por la ventana- es momento de salir adelante Lizzy.

Tal vez tenia razón, tenia que salir adelante, pero no podía, por que no sabia, soy como una inexperta que esta a punto de talar un árbol y no lo hace por que no le agrada. No se si me agradaría seguir adelante, Se que lo tengo que hacer, pero por ahora no lo se, tendré que empezar a cambiar de opinión.

Mi madre se sentó en la silla de mi escritorio mirándome detenidamente con una media sonría.

Me levante yendo hacia mi ventana y mirando a los nuevos inquilinos, al parecer el o ella que iba a bajar del auto ya no estaba, fruncí mis cejas, pensé y por decidí:

Tenia que hacerlo, tengo que poner esfuerzo.

-esta bien, lo haré-susurre y la sonrisa de ella se ensancho.

-no has escrito hoy en tu diario.

-lo se. 

▶Lamentos Tardios◀ SUSPENDIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora