▶Lamentos Tardios◀ SUSPENDIDA

5

Ayer, cuando vinieron los vecinos , vi a la  abominación que tenían Como hijo Al verlo, vi en sus ojos lo culpable que era, él fue el que me hizo esto.
No lo podía creer, al fin al fin había descubierto esto, al fin iba librarme de tanta presión dentro mío, al fin y vas a ver que el culpable caminaría derecho a cumplir su sentencia por tal monstruosidad que había cometido.
iba a entregarlo, iría directo a la estación de policía y le diría a cada mínimo detalle sobre ese bastardo.
salí afuera de mi casa respirando el aire de la libertad,  el sol iluminaba todas las calles con gran alegría que me subió el ánimo.
-¡¡¡ Lizzy!!!- salió mi madre a los gritos, tratando de seguirme- ¿a donde vas?.
-A caminar- mentí.
-no te creo, no te gusta caminar, soy tu madre ¿se te olvida? Ayer,  estuviste muy extraña y no se que fue lo que te paso- hizo una mueca de preocupacion y me miro a los ojos.
-nada mamá,  solo,  empezo a doler la cabeza y me llegaron alguno, recuerdos- entre cerre los ojos cuando vi que se estaba poniendo nerviosa, estaba mirando de un lado a otro mientras estrujaba sus manos ente si-¿ocurre algo? - pregunté.
- no cariño,  no ocurre nada- una sonrisa forzada se dibujo en si rostro- solo ve con cuidado- al darse vuelta,  me pareció raro que no me ha preguntado Que recuerdo fue el que me el que irrumpió en mi cabeza.
decidí seguir mi rumbo la estación sin preocuparme por el momento en el estado en que estaba mi madre. mientras veía dos parejas muy cariñosamente, el sol se escondió entre las nubes grises  y seguido de eso no tardó en la Garza llover sin Piedad, decido correr hacia Mi destino mientras veía la gente gritando o cubriendose su cabeza con las manos o con algún objeto grande y bien  resgurdada.
Abro la puerta de la comisaría haciendo un rechinido esta con mi entrada.
el ambiente estaba eufórico y cálido había mucha gente corriendo por todos lados.
camino hasta el despacho principal, Dónde está con su uniforme de  Policía.
-disculpe- susurre llamamdole la atención,  dirigió si mirada cansada hacia mi persona, vi lo cansada que estaba, las bolsas visibles bajo sus ojos contaban todo.
-¿que necesitas? - preguntó mientras sacaba sus manoa del teclado para ponerlos ensima del escritorio- Espera, ¿tu eres Lizzy Colins?- me miro nerviosa ¿por qué todos se estaban comportando asi conmigo?- te pasaré con el detective Horan- Funci el ceño,  a causa de que no dije ni una sola palabra, igualmente,  decidi callar y no hablar- sigame, senorira- se levanto de la silla de madera y me guió a un despacho mucho más grande que cualquiera que habia ahi.
-Espere aqui al detective- pronunció mientraa cerraba la puerta.
La verdad es que era muy cómodo eatar ahi, sentia que ya estuve aqui, pero juraba que era la primera vez que entraba en la comisaria de un par de cuadras de casa. Confundida,  decidi sentarme en el sillón que estaba al frente del escritorio Y de la inmensa silla con rueditas, de cuero negro.
Luego de unos minutos, la puerta se abrio y de ahi se revelo un joven bastante apuesto,  con su cabellera rubia y su camisa blanca, sus jeans negro, sus hermoso ojos Azules.
Frunci el ceño nuevamente al ver su rostro, ya lo habia visto en algun lugar, pero no me acuerdo.
El se sento y miro algo sorprendido.
-Hola señorita Colins ¿que puedo hacer por usted? - dijo mientras se relajaba y ponia sus manos entrelazados en su regazo.
-descubri al que me hizo esto- dije sin vacilar
-y ¿quién cree que es?- dijo sin mutarse ante la confesión que le habia dicho.
- El es...-suspire haciendo un corte y con todo el aire que tenia dije- Louis Tomlinson-
El detective Horan lo unico que hizo fue apoyarse en su escritorio y con mirada desafiante nego lentamente mientras movía la cabeza de izquierda a derecha.
-me temo que el no es culpable-dijo.
-¿como qué no? Yo misma lo recuerdo, cuando lo vi, aparecieron miles de...-
-¿recuerdos? El no es, ya lo entrevistamos y no es el sospechoso, señorita Colins- me interrumpió miemtras su mano calida envolvía la mia-Louis Tomlinson, es inocente- mirandome a los ojos sentenció aquella palabras  que yo no deseaba escuchar.
No, No, No? Se que el es culpable, los recuerdos me lo dijeron todo. Cada vez que pienso en el, vienen las memorias a atormentarme.
-se que es, arrestelo- suplique.
-Me temo que no puedo-
Resignada, furiosa y destruida, me paro con la frente en alto.
Si no lo iba a ser el detective Horan.
Lo iba a hacer yo.
-Bueno, entonces voy a tomar riendas yo- me giré para ir hacia la puerta e irme de ese lugar que al instante me arrepentí por haber ido.
Cuando estaba al frente de esta, giré el pomo y antes de abrirla completamente,  la voz del detective hizo eco en mis oídos.
-Se perfectamente y tu también que el es inocente- se para viendo lo que hay detrás de el cristal.
-¿como esta tan seguro de eso?- pregunte mirandolo sobre mi hombro derecho.
-por que tu lo conoces mejor que yo- sentenció.
-disculpe detective Horan, nevesitamos su ayuda- aparecio la recepcionista que me atendio minutos antes, ella estaba del otro lado de la puerta asi que la abri completamente dandole el paso mientras veia al detective a los ojos sin comprender lo que me habia dicho.
Nuestros ojos se encontraron y dijo con una sonrisa en su rostro:
-hasta luego Lizzy.