Más que una chica.

Entrenamiento y chico nuevo

Cuando llegué a la esquina mis amigas ya me estaban esperando y me empezaron a regañar con que era un caracol y que el entrenador nos iba a regañar y hacer correr el doble.

-El entrenador siempre nos hace correr el doble por hablar, ¿Que diferencia hay?.-Dije divertida.

Alice fue a decir algo, probablemente alguna burrada pero nos sonó el busca a las tres a la vez.

"Reuniros conmigo en la sala de reuniones directamente."-Entrenador M.T.

Nos miramos y decidimos ir mas rápido por si acaso iba a castigarnos, al final llegamos antes que el y nos sentamos en unas sillas muy acolchadas.

-¿Creeis que nos van a hechar la bronca.-Dijo Alice.-No recuerdo haber hecho nada malo.

-Seguramente sera una reunión normal o para felicitarnos por nuestro trabajo la otra noche.-Dijo Zaira segura de si misma.

-No creo que nos felicite ya sabes como es, tan frío y orgulloso...-Dije pensando en la cara casi siempre furiosa del entrenador.

De repente esa cara se volvió real porque entró en la sala acompañado de un chico joven, posiblemente un becario.

-Agentes.-Nos saludo con su voz ronca de haber fumado toda su vida.-Antes que nada felicitaros por el trabajo de la noche pasada, habéis demostrado gran madurez y astucia.

Zaira me lazo una mirada y yo supe que quería decir un gran "Te lo dije".

-Este es el agente Nathan.Esta aquí para ayudaros en vuestra nueva misión.

-Y ¿en que consiste esa nueva misión?-Interrumpió Alice.

Levanté la cabeza y mire bien a el joven, llevaba unos pantalones negros bastante ceñidos al cuerpo, una camiseta igual de negra que le marcaba todo un cuerpo de gimnasio.La cara tenía rasgos muy marcados, unos labios muy carnosos, ojos de un penetrante verde y el pelo negro como él carbón, sin darme cuenta me ruboricé. Él debió verme, porque tras los labios carnosos asomó una sonrisa.Me ruboricé aun más.

-La misión nueva es algo que solo vosotras y el agente Nathan podéis hacer.-Me miró.-Agente Edith, te nombro capitana del grupo, mantenme informado siempre del caso.

-Si señor.

-Como he dicho antes señoritas,-continuó.-esta misión solo la pueden realizar ustedes se trata de algo cerca de ustedes, en un instituto de vuestra zona hay un grupo de personas que están utilizando las impresoras del colegio para imprimir billetes.

-Perdone,-corto Zaira.-¿como pretende que entremos en un colegio a psicoanalizar a la gente?.

-Muy sencillo.-Dijo con superioridad.-Hemos arreglado el papeleo necesario para cambiaros de instituto y solicitado becas estudiantiles, vuestros padres pensaran que es una beca de estudio que no se puede dejar pasar, así entrareis como alumnas y descubriréis al culpable.

-y ¿él?-Dijo Alice.

-Él es un miembro reciente de nuestra agencia que casualmente estudia en ese colegio así que os ayudara a infiltraros.