Demasiado despistada para ser espía.

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Cuando desperté, ya era muy tarde, no me había acordado de poner el despertador y tenia 5 minutos para estar en la esquina de siempre con las chicas, me puse lo primero que encontré, cogí la mochila, algo de dinero para el almuerzo, la caja de tabaco y salí lo más rápido que pude por la puerta.

Cuando llegué ellas ya estaban allí, me miraron y empezaron a reírse. Pensaba que se reían de mi forma de correr con mochila pero cuando me fui acercando vi que me miraban a los pies y al mirarme vi que tenia una zapatilla de cada puesta.

-¿Vas a implantar una nueva moda en el colegio o te acabas de levantar? -bromeó Zaira, a lo que Alice se rió.

-Más bien lo segundo, -Dije llevándome las manos a la cabeza.-¿ya no me da tiempo a volver a cambiarme no?

-No y aunque te diera, no voy a estar esperándote media hora, más.

Caminamos hacia la escuela hablando de como íbamos a encontrar al sospechoso. En nuestra clase no estaba, sin duda Alice lo recordaría y yo no olvidaría esos ojos marrones que vi en su ficha.

-Igual deberíamos pasearnos por todas las mesas en la cafetería. -Dijo Zaira.-Al fin y al cabo tendrá que comer como todo ser viviente.

-Buena deducción capitana obvia.-Soltó Alice.

-Al menos yo he dicho algo,-Replicó mosqueada, hay que entender que todavía no se había tomado su segundo café y estaba malhumada.-¿Que habías pensado hacer tú?.

-Pues pensar pensar a estas horas pues mal. Pregúntame después de la siesta y te hago teorías de los misterios del universo.

Llegamos a clase y nos sentamos cómo siempre, Nathan no había venido hoy porque tenia papeleo en la oficina. A la hora del almuerzo fuimos a la cafetería y pedimos lo que parecía una asquerosa tortilla con algo de ensalada y un postre gelatinoso, pero que no era gelatina.

-Eh,¡mirad!-Dijo Alice. -Es ese ¿no?

Miramos y si era el, estaba sentado en una mesa solo, removiendo de un lado a otro la comida mientras miraba por la ventana.

-Venga Alice, ve a hablar con él. -Le dije.

-¿Porque yo?!¡Tengo la boca llena de comida!.-Dijo medio gritando y era verdad lo de la comida porque mientras gritaba salían trozos de tortilla por su boca.

-Entonces tú Zaira.

-Ni en sueños, ya sabes lo mal que interrogo yo.Ve tú que eres la capitana ¿no?

Suspiré.

-Esta bien, iré yo.

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⏰ Última actualización: Mar 31, 2016 ⏰

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