CAPÍTULO 3

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La luz que entraba por la ventana me despertó. Abrí los ojos muy lentamente y me quede mirando por la ventana. Londres era realmente espectacular. De pronto una imagen vino a mi mente. Ojos verdes, pelo rizado, sonrisa perfecta... Sonreí sin darme cuenta e incluso me puse nerviosa. Aún no había leído la nota que dejó sobre la mesa. Sabía que si la leía en la cafetería nadie sería capaz de moverme de ahí y cuando llegué a casa me dormí nada más tumbarme en la cama. 

Miré al reloj, 8:17. Hasta las 11:00 no tenía que estar en ningún lado. Me levanté y fui directa al sillón donde dejé la ropa la noche anterior. Cojí la chaqueta y saqué la nota del bolsillo. Respiré profundamente y la abrí con cuidado. "Llevo una hora mirándote y aún no se me a ocurrido ninguna razón por la cual no darte mi numero. Espero volver a ver esa sonrisa tuya! 648739057. Harry" 

¿Se había pasado todo el tiempo en el que estuve hablando con Amy mirándome? No me lo podía creer. Salí de mi cuarto y me prepare unos cereales para desayunar mientras intentaba calmar mi acelerado corazón y mi mente, que ya había empezado a divagar y a montarse escenarios un tanto peculiares. Me fui a la ducha, me vestí y salí de casa. Solo me apetecía caminar, sin rumbo, sin hora... aunque en realidad tuve que poner la alarma en el móvil, ya que a las 11:00 tenía que ir al instituto. No tenía ganas. Todo el mundo se conocería, y yo sería la chica rara que solo viene a estudiar por un año y volver a marcharse. Me quité la idea de la cabeza y seguí caminando. 

(...)

Ya era de noche y volvía a estar sola en casa, pero la verdad esta vez ya no me importaba tanto. El día no fué tan mal como esperaba, es más, fué genial, incluso llegué a hacer amigas! Emma, Alyson y Hanna. Emma y Alyson eran de Londres y se conocían desde pequeñitas, pero Hanna vino con su familia hace 4 años desde Seattle, así que desde el principio se mostró comprensiva conmigo ya que ella también fue el bicho raro del curso hace un tiempo. 

Ya era viernes y la verdad estaba deseando que llegase el día de mañana, ya que Emma, Alyson, Hanna y yo habíamos quedado para pasar el día juntas y a la noche salir de fiesta. Me metí en la cama y dejé que mi mente volara por todas partes, así que empecé a hacer planes para el día siguiente hasta que me quedé dormida. 

"Could you be loved and be loved? Could you be loved and be loved?" Empezó a sonar el despertador del móvil. Bob Marley, sus canciones siempre me ponían de buen humor, así que la dejé puesta mientras me metía en la ducha. El agua caliente me despertó un poco, salí y me planté delante del armario. Yo que nunca me preocupaba por la ropa que me ponía, estaba indecisa. Antes era fácil, bikini, shorts y camiseta. Después de 10 minutos me decidí. Ese día hacía calor, así que me puse unos shorts vaqueros con tachuelas, camisa de tirantes blanca con un dibujo de un infinito en negro en medio, y unas botas negras medio abiertas. 

Me preparé un café y me lo tomé mientras me arreglaba. El pelo lo dejé suelto y estaba ondulado como siempre, perfecto. Me di un poco de antiojeras, ya que últimamente no dormía casi nada... un poco de rímel para resaltar mis ojos azules y perfecta. Cogí el bolso y salí, pero no sin antes mirarme al espejo y mandarme un beso a mí misma antes de salir. No juzguen, una manía mía.

El día fue perfecto. Risas, compras, cotilleos, comida... ¿que más podía pedir? Pero ahora tenía hora y media para arreglarme. Me duche otra vez, y dejé que mi pelo se secara mientras elegía la ropa. Me decante por un vestido blanco hasta la mitad del muslo, con encaje y la espalda al descubierto. Me encantaba ese vestido. Me ricé un poco mi pelo rubio, para que quedara mas rizado de lo que solía llevar normalmente. Un poco de corrector, colorete, la raya por dentro y por fuera de los ojos y rímel. Me encantaba como quedaba mi piel morena con el vestido blanco y los ojos claros como el agua con el maquillaje negro. Un poco de pintalabios rosa, sin que se notara mucho... Perfecta. Salí y fuí a casa de Alyson que era donde habíamos quedamos antes de ir a una discoteca. 

(...)

Las cuatro agarradas de la mano lo primero que hicimos fue ir directas a la barra. Me pidieron un vodka con limón. Miré a mi alrededor y de pronto mis ojos se congelaron en una de las zona VIP de la disco. Aquellos ojos mirándome, ese pelo rizado, y si, esa sonrisa preciosa. Me quedé paralizada, sentía que mis piernas no me respondían de lo nerviosa que estába. Emma me dió un codazo y me dio mi bebida. Me di la vuelta, toda de trago, hasta dentro. El alcohol me quemó por dentro pero lo ignoré. Todas se quedaron mirándome, sorprendidas. Sonreí y volví a mirar en dirección a Harry. Esta vez no estaba solo. Estaba rodeado de chicas haciéndose fotos y sonriendo. Todas eran preciosas, ¿era normal que estubiese un poco celosa? 

Me tomé otra bebida, pero esta vez era solo vodka, sin limón. Fuimos a la pista de baile, la musica estaba muy alta y yo empezaba a notar el alcohol, ya que antes de venir en casa de Hanna ya nos habíamos bebido casi toda una botella de ron. Empecé a moverme despacio, para estar segura de que no me caía. Todas estábamos riendo, pasándolo en grande y de pronto unos brazos fuertes me agarraron por detrás. Puso las manos en mi vientre y me hizo girar. Esos ojos, ese pelo, esa sonrisa... otra vez paralizada. Si no fuese por el alcohol me quedaría ahí quieta sin poder hacer nada. Me sonrió y se acercó a mi oreja para que pudiera oírle por encima de la musica.

- Me pasé la noche en vela esperando tu llamada.- Se apartó y me miro con esos ojos... Me avergonzé un poco, y me puse colorada. Me acerqué a su oído.

- Te dije que no tenía tiempo...- Me acerqué a el todo lo que pude, sin dejar ningún espacio entre nosotros. Noté como su respiración se agitaba mientras yo enredaba mis dedos entre sus rizos y movía mi cadera hacia delante.- Ni siquiera para el placer.- Dije susurrando en su oído. Noté como eso le excitó.

- Ahora no te veo muy ocupada.- Dijo con esa voz ronca y seductora.- Podemos hacerle un tiempo al placer, ¿no crees?- Me miró con una sonrisa torcida y una mirada de lujuria. Sonreí y se abalanzó sobre mi besándome con pasión y deseo. Le respondí al beso. Al rato me miró otra vez, sonrió y me cogió de la mano, salimos de la pista y  caminamos hasta entrar en una habitación con un gran sofá. Lo miré de frente, ¿como podía alguien ser tan perfecto?, me mordí el labio inferior al pensar en la noche que me esperaba, lo miré con deseo empujándole al sofá para luego sentarme encima de él con cada a pierna a cada lado de su cuerpo. Y lo besé como si no hubiera un mañana.

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¿Que os ha parecido? Comentadlo por favor!!! Alguna sugerencia de como queréis que siga, alguna petición especial..... 

Bajao, en el comentario os dejo la ropa que Marel lleva en la fiesta!! ;)

Gracias por leerlo!!!

besoss

M

Only with youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora