Verliebt in die Braut. (Marco Reus)

I'm sorry.

  Capitulo 8

Marco(Narra): Tres días, tan solo tres días y mi Arabelle sería una mujer casada, ya no hallaba que hacer. Las ideas se me estaban agotando, todo lo que estaba haciendo no funcionaba. Arabelle seguía enamorada de Aaron.

Estaba en el balcón de mi departamento. Las gotas de lluvia comenzaban a caer, yo seguía de pie, mirando el paisaje. Ya nada me importaba.

Cada vez que intento hablar con Arabelle siempre nos interrumpen. ¿Acaso nunca estaremos juntos? ¿O es que acaso tendré que vivir con un amor que nunca fue correspondido?

Al día siguiente.

Me sentí mal. Seguía acostado en mi cama, cuando tocan la puerta.

-(Fin de la Narración)-

Arabelle(Narra): ayer no había visto a Marco, no contestaba mis llamadas. Así que fui a su departamento.
Toqué su puerta, cuando abren la puerta.

Marco: hola Elle.

Yo: ¿te sientes bien? (dije muy preocupada)

Marco: no. Pasa. (Entre y cerré la puerta) estoy resfriado.
Yo: no me digas que otra vez jugaste debajo de la lluvia (bromeando)
Marco: algo así (sonriendo)

Lo tomé de la mano y lo lleve a su habitación. Marco se acostó en su cama y yo me senté junto a él.

Yo: ahora quiero que descanses yo te preparare un poco de sopa. (Me iba a levantar cuando Marco tomó mi mano)

Una corriente eléctrica recorrió por todo mi cuerpo.

Marco: no te vayas.
Yo: tengo que (Marco me interrumpe)
Marco: quédate conmigo.

-(Fin de la Narración)-

Marco(narra): Arabelle toco mi frente.

Arabelle: ¡Reus! Tienes fiebre.

Tener a Arabelle como enfermera era como volver atrás, cuando yo me enfermaba y ella cuidaba de mí, o cuando ella enfermaba yo la cuidaba sin importar contagiarnos de algún resfriado.

-Te cuidare siempre- Dijo besando mi mejilla hace algunos años ya-Estaré contigo siempre.

-¿Siempre?- Le pregunté sudando por la fiebre.

Ella sonrió y dijo: Siempre.

A pesar de estar resfriado ha sido el mejor día.

Las horas se pasaron rápido y comenzaba a sentirme mejor. La noche estaba cayendo y Arabelle se levantó de la cama.

Yo: ¿a dónde vas?
Arabelle: debo irme.
Yo: quédate otro minuto más.
Arabelle: ¿minuto? (mientras se reía)
Yo: ¿sí? mira que me estoy muriendo (dramatizando)
Arabelle: no cambias Reus (divertida)
Yo: por favor Elle, ¿por mí?
Arabelle: (Suspiré) ¡bien!

Ambos nos acostamos en la cama, Arabelle acomodo su cabeza en mi pecho, encendí la Televisión y continuamos mirando películas.

Podía oler su shampoo y su perfume, Arabelle es perfecta. Cualquier hombre quería estar a su lado y el afortunado fue Aaron.

Al día siguiente.

Me desperté y no vi a Arabelle.
Salí de mi habitación y la empecé a buscar, cuando la veo en la cocina. Ella estaba de espalda preparando el desayuno, poco a poco me acerqué a ella y la abracé por la cintura, le di un beso en la mejilla. Ella se dio la vuelta.

Arabelle: buenos días (me abrazó)
Yo: buenos días (nos dejamos de abrazar)
Arabelle: ¿tienes hambre? (sonriendo)
Yo: voy a bañarme y vuelvo (de nuevo le di un beso en la mejilla)

-(Fin de la Narración)-

Arabelle terminó de hacer el desayuno y preparo la mesa, luego se sentó y Marco llegó, ya bañado y cambiado.
Marco se sentó.

Arabelle: (comenzaron a desayunar) ¿cómo te sientes?
Marco: mejor, gracias a ti (feliz)

Arabelle sólo sonrió.

Marco(Narra): Iba a hablar cuando su celular comenzó a sonar.

Arabelle: (contestó) ¿hola? .......cielo, hola.

-Aaron, ¡Genial!-

Mientras ella habla y reía. Mis músculos comenzaron a tensarse y comencé a enojarme.

-¡NO VOY A DEJAR QUE TE CASES!-

Vi cuando dejo de hablar por su celular y se levanta.

Yo: ¿a dónde vas? (confundido)
Arabelle: me tengo que ir.
Yo: ¿por qué?
Arabelle: debo irme, Aaron quiere que vaya con él a ver unos últimos detalles de nuestra boda.
Yo: Y, ¿nuestro desayuno?
Arabelle: ¿te parece si almorzamos juntos? (sonriendo)
Yo: no.
Arabelle: ¿qué? (su sonrisa se borró por completo de sus labios y me miro confundida)
Yo: (me levanté) no.
Arabelle: ¿por qué? (aún más confundida)
Yo: tengo cosas que hacer (fríamente)

Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y se marchó.

-Lo siento Arabelle-

-(Fin de la Narración)-

Marco (Narra): necesitaba hablar con Arabelle, no podía permitir que se casara. Fui detrás ella, no podía esperar al elevador, así que comencé a bajar las escaleras.

Al llegar a Living del edificio, vi cuando Arabelle salía, así que corrí hacia la entrada. Había llegado tarde, ella ya se había subido a su auto y se estaba marchando. Gracias a Dios tenía las llaves de mi auto en mi bolsillo y fui corriendo hasta donde estaba mi auto, subí a mi auto y me fui detrás de ella.

Iba a dos autos más atrás de ella, Al llegar a su casa. Ella estacionó su auto y bajo de él, yo hice lo mismo y corrí hacia ella, cuando la tomo de la mano. Mi corazón latía a mil por segundo, necesitaba decirle.

Yo: ¡Arabelle!.
Arabelle: (ella me miró) ¿qué sucede?
Yo: Arabelle lamento lo que sucedió en mi departamento no era mi intensión hablarte así.
Arabelle: no te preocupes (sonriendo)
Yo: hay algo que debo decirte.
-Arabelle, Marco.

-¿CUANDO SERÁ EL DÍA QUE LE PUEDA DECIR, SIN SER INTERRUMPIDOS?-

Miramos y era Aaron.

-Que oportuno Ramsey-.

Él se acercó a nosotros y yo solté la mano de Arabelle.
Ella y Aaron se dan un beso, yo solo miré a otro lado.

Aaron: Hola Marco (estrechamos nuestras manos)
Yo: hola (dije mientras dejábamos de estrechar nuestras manos)
Arabelle: ¿y que me querías decir?
Yo: nada
Aaron: ¿cómo sigues?
Yo: mejor, gracias (sonriendo)

En ese momento sonó mi celular.

Yo: disculpen (me aleje un poco para contestar) ¿hola?
-¡Marcos Reus ni una llamada!-Dijo la mujer furiosa-¡AVA!-Dijo esta vez aun más furiosa
Yo: Ava, hermosa (risa nerviosa) ¿para qué llamas?
Ava: ¡Eres un descarado Reus!
Yo: ¿por qué lo dices?
Ava: ¡teníamos una cita anoche! Y ¡no contestaste ni una llamada mía!
Yo: lo siento, no me sentía muy bien.
Ava: ¡NO TE QUIERO VOLVER A VER EN MI VIDA!

Y me cuelga, yo guardé mi celular y regresé con Arabelle.

Yo: ¿Y, Aaron?
Arabelle: nos espera adentro.
Yo: antes de que entres quiero decirte algo muy importante.
Arabelle: me dices en el despacho de mi padre.
Yo: (Suspiré) bien.

Ambos entramos a la casa y al parecer todos estaban desayunando. Así que Arabelle y yo fuimos al despacho de su padre, al entrar al despacho.

Arabelle: ¿qué me quieres decir?, que desde hace días me has querido decir, pero siempre nos interrumpen. (Muy divertida)

-(Fin de la Narración)-