El estruendo de la puerta al azotarse tras de sí hace vibrar las ventanas y los cristales en los muebles ¿Por qué demonios tendría unos asistentes tan inútiles? Ahora su madre ya sabe exactamente dónde encontrarlo.
El timbre de su celular comienza a sonar desde su bolsillo derecho, podía imaginar quien era así que lo ignora mientras camina de lado a lado en aquella salita de estar.
Sus manos pasan desesperadas entre sus cabellos jalándolos un poco tratando de apaciguar su frustración. Si las cosas siguen por ese rumbo, seguramente sus planes fracasarían y eso, definitivamente, no es algo que pretende permitir.
El móvil no para de sonar por lo que termina hartándose y contesta sin siquiera mirar el número de quien llama.
-¿no te parece algo infantil no contestarme 5 llamadas?
-No es tan infantil como marcar otras 3 veces cuando no te han respondido en las primeras dos-
-¡Modera ese tono altanero, no te olvides con quien estás hablando!-
-¿Qué necesitas madre? Estoy ocupado y no puedo estar aquí discutiendo contigo-
-Jajaja… otra cosa hubieras heredado de tu padre y no ese carácter- comenta con cierto aire burlón.
-Madre, en serio estoy ocupado- le contesta ya con fastidio.
Hacía ya muchos años que la relación con su madre se había fracturado y desde ese día hasta ahora las cosas entre ellos siempre son tensas. Alex la quiere, en verdad que sí, pero el carácter castrante de su madre lo aleja cada vez más.
Un silencio incómodo se hace presente, Alex está a punto de cortar la llamada cuando su madre habla de nuevo.
-Necesitamos hablar, es importante así que quiero que vengas a verme-
-Como te dije, estoy ocupado. – suspira un poco y reconsidera su respuesta.
-De acuerdo madre, te buscaré en cuanto me ocupe de unos asuntos-
-bien, estaré esperando. Pero eso si te digo, si no vienes por voluntad propia… recurriré a “otros métodos”- enfatizando las últimas palabras. Antes de que Alexander pudiera rechistar nada, su madre corta la llamada sin siquiera decir adiós.
-¡¡Maldita sea!! Sólo esto me faltaba-
Deja caer el celular en el sofá y se va, aún molesto, al cuarto de baño para tomar una ducha.
Apenas estaba mojándose bajo la regadera cuando escucha el timbre de su celular. Suspira pesadamente y lo deja que suene una y otra vez, demorándose en la ducha a propósito para no contestar.
Después de un buen rato, el celular deja de sonar. Detiene el caer del agua, no sin antes suspirar aliviado, y sale envuelto en una toalla rumbo a su habitación.
Es casi media noche y sigue recostado en su cama con la vista al techo, inmerso en sus pensamientos, necesita encontrar una forma de mantener a su madre alejada de sus planes o todo se vendrá abajo.
El estruendo de un rayo, que avisa los inicios de una gran tormenta, lo saca de su ensimismamiento, despacio de levanta y descalzo va a la sala por su teléfono, al tomarlo revisa el registro y no puede evitar el reír un poco.
-70 llamadas perdidas, eso es un nuevo record Jajaja-
Digita “devolver llamada” y no tiene que esperar más que un par de segundos.
-¿Cuál era la emergencia?-
-Buscamos en la casa de verano había varias cosas interesantes, será mejor que venga a revisarlo por usted mismo-
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Bajo el manto del dragón ©
FantasyKatherine, una chica universitaria como cualquier otra, se ve envuelta en un extraño mundo que jamás habría imaginado que existiera. La constante lucha por escapar del acoso de fuerzas sobrenaturales que no entiende, el no saber en quien puede confi...