Hoy vuelvo al instituto después del verano. A partir de hoy de nuevo debo poner las sonrisas falsas en mi cara y aparentar estar bien. Vuelta a esconder mis cortes para que nadie los vea, a fingir ser alguien que no soy y aparentar estar bien. Vuelta a los insultos constantes de las chicas de mi clase y de algunos de los chicos, vuelta a estar marginada, a estar sola sin tener con quien hablar, a guardarme los problemas como siempre. A cortarme por las noches y explotar en llantos.
En resumen, vuelvo a la rutina de mierda de siempre.
Me pongo mis pantalones vaqueros negros, mi croptop gris y una chaqueta negra ocultando mis cortes. Me recojo el pelo en un moño alto perfecto y cojo mi mochila. Bajo abajo y salgo de casa sin despedirme de nadie, entonces emprendo el camino hacia el instituto. Y os preguntaréis ¿no desayuna?
No, no lo hago. No suelo comer por las mañanas, no tengo esa necesidad. De vez en cuando tampoco meriendo ni ceno. No suelo tener apetito por lo que apenas como y eso repercute en mi físico ya que soy bastante delgada, aunque aún así tengo unas buenas curvas.
Sin darme cuenta ya estaba delante del instituto, delante de aquel edificio sacado del mismísimo infierno. Me adentré en él sin parar a hablar con nadie y rápidamente llegué a mi clase. Al entrar me senté en la última fila, en el sitio más escondido de la clase, en el más apartado, como siempre, ya que me gusta camuflarme y pasar desapercibida. No soy la típica adolescente que quiere llamar la atención a costa de todo, por lo que suelo sentarme atrás, apartada de mis compañeros. Esto me permite reflexionar sobre mi vida y estar todo lo tranquila que puedo estar. Además, no suelo hacer caso en clase ya que me gusta estudiar sola en mi casa y prepararme los examenes por mi cuenta; sin ayuda de los profesores y sus explicaciones.
(...)
De repente el director interrumpió la clase a lo que levanté la mirada confundida, ya que me sacó de mis pensamientos. Lo miré y entonces empezó a hablar. A su lado apareció un chico nuevo. Era normalito, algo pálido, pero llamó mi atención. Vestía con colores neutros, algo parecido a mi, aunque no tenía pinta de cortarse.
Parecía el típico chico aislado de la sociedad, encerrado en su propio mundo, inofensivo, débil y vulnerable. No era el tipico pijo creído, ni el típico chulo prepotente. Se podría decir que era un chico más del montón.
Cuando se fue el director, el nuevo se sentó en primera fila y el día pasó sin darme cuenta. Sólo fui capaz de verle la nuca ya que no se movió en toda la mañana. Al finalizar las clases me levanté y caminé hacia la puerta. Al llegar a la altura de su pupitre el misterioso chico se levantó y chocó conmigo tirándome los libros que llevaba en las manos al suelo.
-Pero mira por donde vas -dije con tono frío y borde.
-Yo... lo siento -recogió todo y salió corriendo de clase.
Al verle de cerca pude apreciar que era realmente guapo. Pálido, de ojos verdes y pelo castaño. También pude apreciar que tenía alguna que otra peca en la nariz y las mejillas. Cuando me recompuse cogí mis cosas del suelo cabreada -ya que no me ayudó a recoger- y salí de clase. Fui hacia mi taquilla y guardé los libros que llevaba en las manos, cogiendo posteriormente los que necesitaría aquella tarde para hacer los deberes. Minutos después salí del instituto y emprendí el camino hacia casa.
Nada más llegar subí a mi cuarto sin decir nada a nadie y empecé mi rutina diaria. Rutina que consiste en dibujar durante toda la tarde lo que me viene a la cabeza mientras escucho música y trato de olvidar mis problemas.
(...)
Dos horas después, sin darme cuenta, acabé dibujando en mi cuaderno de dibujo al chico nuevo de mi clase. Pero... ¿cómo era posible? Si sólo le he visto dos veces de cara y ni siquiera sé como se llama, ni quién es.
¿Qué me está pasando? ¿Por qué no puedo sacarlo de mi cabeza? Si me tiró las cosas al suelo... Además, parecía asustado cuando me habló, como si fuera a hacerle daño.Se le ve un chico bastante tímido, poco hablador, lleno de traumas, algo parecido a mi. Sé perfectamente como puede sentirse y podría ayudarle, pero no quiero que conozca como soy realmente. No quiero que descubra a la verdadera Phoebe y se aleje él también. No quiero. No quiero ilusionarme otra vez y que me vuelvan a fallar.

ESTÁS LEYENDO
Estoy bien [LS 3]
ParanormalNo está loca, sólo ha sufrido mucho durante su corta vida. Un trauma infantil, un abandono y gritos silenciados. Así es la vida de Phoebe Montgomery. Ella es fuerte, pero su destino está lleno de obstáculos que dificultan su día a día. ¿Qué pasará c...