Narra Sofia:
Al terminar de brindar me levante para hacer una pregunta.
-¿A qué se debe todo esto Sardelli? .- él me miraba con cara rara, no sabría decir como mientras yo pasaba en frente de él para darle la vuelta a la barra de la cocina.
-No se de que me hablas. -me contestó poniéndose más cómodo en el sillón con sus brazos extendidos y sus piernas cruzadas.
-A esto, que me invites a pasar, me devuelvas mi celular, esta educación que te dio de golpe, inclusive el brindis. -dije mientras apoyaba mis codos en la barra y tomaba asiento
-Supongo que pareces una buena chica, no te ilusiones. -dijo señalándome y riendo al final.
-¿Una buena chica?
-Investigue de vos y vi que ayudas a muchas personas, ya sabes... mis contactos.
-¿Contactos? .- justo cuando terminó de decir eso recordé las fotos en mi celular, "¡no puede ser!" Retumbaba en mi cabeza aquella frase.
-Lo bueno de ser famoso, creo. No diría famoso pero no se me ocurre otra palabra justo ahora.
-Lo entiendo. - dije mientras asentía.
Este chico me estaba mintiendo, obvio vio mis fotos lo cual por algún motivo me daba vergüenza, no muchas personas sabían de donde venía, de mi infancia o mi familia y no es un tema que hablase con muchas personas, Patricio se estaba metiendo en mi intimidad y yo no le había dado permiso. Aquello me estaba molestando, ni siquiera mi actual "casi" novio sabía tanto de mi.
-¿Te parece ver una película? .- me pregunta y me saca de mis pensamientos.
-No, es muy tarde y tengo cosas que hacer. Natalia debe estar preocupada ya son las cinco de la tarde. - eran las tres cuando llegue.
-Esta bien, te dejo ir. Pero quiero que algún día salgamos ¿si te parece bien?
-Me lo voy a pensar, no suelo salir con rockstars.
-Después del accidente de ayer, quiero saber en donde te metes y cómo .- ambos reímos, para ser sincera él tenía una linda y contagiosa sonrisa.
-Es una buena historia que quizás te cuente. - conteste y reí.
Él se levanto del sofá y camino hasta la barra, apoyo sus codos al igual que yo en frente mio y rió divertido, luego dio la vuelta y se puso tras mio mientras yo pensaba que iba a lograr con todo eso. Apoyo su mentón en mi hombro, sentía su pecho en mi espalda y sus brazos me rodeaban, no le dije nada por el solo hecho de saber a que quería llegar, aunque creo que lo tenía muy claro.
-De verdad quiero que salgamos Sofia, quiero que te lo pienses y no lo descartes. - susurro al decirlo en mi oreja.
No me gire para contestarle, solo agache la cabeza y me puse un tanto colorada, podía sentirlo.
-Prometo que me lo voy a pensar, ¿feliz? Ahora tengo que irme.
-Oles muy bien. - empece a reír y me levante de mi asiento.
- Gracias, ¿podes abrirme la puerta por favor?
-¿Y si no lo hago que?
-Llamo a la policía.
-Pero que mala. - comenzó a reírse pero hizo lo que le pedí.
Bajamos por el ascensor y me abrió la puerta estaba tronando y seguro se largaba a llover ¡que bien Sofia! Me decía mi subconsciente. Me despido y cuando salí a caminar me toma del brazo, me giré.
-¿Dónde vivís? .- me pregunta él con un tono preocupado.
-No muy lejos, solo unas cuadras. -contesto para intentar que nadie me vea con él.
-La calle y la altura Sofia. - sonaba serio al decir esas palabras.
-Córdoba al 3500
- Córdoba... ¡Eso queda muy lejos! Y va a llover te podes enfermar o algo.
-No va pasarme nada, quédate tranquilo no quiero traerte problemas.
-Si no me trajiste problemas ayer menos ahora, vamos que te alcanzo.
Narra Patricio:
Pasamos una buena tarde con Sofia, a veces solía ser un poco desafiante pero me gustaba, me gustaba más intimidarla como cuando la abrace, para ser sincero ella olía muy bien y me gustaba. A pesar de a verla visto solo dos veces me gustaba ella y no me importaba si ese otro chico estaba con ella o no porque yo la quería para mi, aunque eso sonará un poco posesivo. La quería y era como si ya la conociera. Al despedirnos le pregunte donde vivía para al menos saberlo, para visitarla o algo. Por algo evitaba decírmelo pero trate de ser más firme hasta que termino diciéndome. Quedaba muy lejos y estaba a punto de llover, mi lado protector salió al instante.
-¿Cuál es tu auto? .- se escucho en el garaje donde retumbaba la voz. - Que divertido como se escucha mi voz. - rió, tenía una sonrisa encantadora. - Ecooooooo, wooooooo hoooola. - ahora más que divertida sonaba tonta, era como una niña de ocho años.
-Es este, dale subí adelante y te pones el cinturón.
-Uy bueno, más tranquilo ni que fueras policía.
-Dale vamos.
En el viaje pusimos música en la radio y en un momento sonó por mil noches, le subí el volumen y me puse a cantar para ella. Ni siquiera me miro.
-¿No te gusta nuestra música?
-Si, claro que me gusta tienen canciones hermosas, es que no quiero que pienses que soy una fan loca y quiero acostarme con vos.
-Nena, eso lo supe desde que te conocí, dale hagamos un dúo. - no me contesto y tampoco cantó, solo miraba por la ventana y movía la mano en contra del viento, desde mi punto de vista era algo como angelical y distante.
Llegamos al lugar, era una casa medianamente grande tenía ventanas adelante, un cantero muy cuidado y rejas negras. Antes de que baje le agarre para que esperara.
-¿Qué pasa? .- me preguntó.
-¿Tenes planes para el martes?
-En realidad no. ¿por qué?
-¿Vemos películas? Yo invito todo no te hagas drama si querés vengo para acá o vamos a mi departamento, como quieras pero tenemos que vernos de nuevo, te lo ruego.
Ella río divertida de la situación y empezó a asentir con la cabeza.
-El martes estoy libre, te parece buscarme ¿ocho y media quizás?
-Me parece perfecto, cuidate. -me saludo y no me fui hasta que entro en la casa, para vivir solo con su amiga tenían una casa bastante linda y cuidada.
Después de manejar durante casi una hora y sin ningún destino, pase por un bar y me quede unas horas pensando en esa chica no había intentado nada y agradecí de alguna manera, no quería apresurar nada y creí que ya era hora de tener una relación seria.
Arranque para mi departamento y pensé en su espalda soñada, se me hacía agua la boca de solo pensarlo, cuando llegue subí por el ascensor apoyado contra un barandal, una chica subió y se me acerco rápidamente cuando las puertas cerraron. No me negué y entramos a mi habitación, tenía los labios húmedos, no los que cualquier persona querría, no sentía nada y me sorprendió, ¿desde cuando yo buscaba algo? Pasamos la noche teniendo sexo y se retiro de mi casa en la madrugada.
-Si buscas algo serio de esta manera no vas a llegar a nada nunca Patricio. - me decía a mi mismo.
ESTÁS LEYENDO
Enamorada de un imbécil (Patricio Sardelli) TERMINADA #TFAwards2016
FanfictionMientras su compañera de departamento sale con uno de los integrantes de Airbag Guido, Patricio aprovecha para ligarse con Sofia, la cual no le deja el camino nada fácil pero Patricio no esta acostumbrado a que le digan que no, le va a demostrar por...