Enamorada de un imbécil (Patricio Sardelli) TERMINADA #TFAwards2016

32. Trágico final

Narra Sofia:

Llego la policía, la ambulancia, para ese momento todos estábamos a salvo pero Natalia no. Había perdido mucha sangre sin embargo ella seguía con su buen humor.

Guido siempre estaba junto a ella, pasaba las noches, le daba de comer y tomar, cumplía cada uno de sus caprichos. Inclusive le trajo un oso mas grande que él a la habitación del hospital sin que ella se lo pidiera. 

Todos teníamos esperanzas de que volvería a ser todo como antes, en cuanto a Bianca, todo estaba a cargo de la justicia y Gastón estaba muy pendiente de todo, por ahora estaba presa, gracias al cielo.

Patricio y yo estábamos muy felices junto a Javier, él era la alegría de los dos ahora ambos vivíamos en un departamento en un edificio, mi mamá estaba a solo un piso así podía tenerla cerca hasta que se sintiera en realidad segura, Patricio no se quejo y en más estaba de acuerdo.

Javier tenía tan solo una semana de vida y a fuera nadie lo conocía aún, ni la prensa ni fans de la banda ni nadie. 

Cada tanto lo llevaba para que Nati lo viera, era totalmente justo que mi mejor amiga y compañera de vida estuviera junto a él pero no era del todo seguro para el bebe, ella era su madrina y yo sabía que lo iba a malcriar como lo hacía conmigo.

Narra Patricio:

Eran las cinco de la madrugada en cuanto escucho el celular sonar y sonar, el bebe se despertó y Sofia fue por él mientras yo contestaba la llamada, era Guido.

-¿Hola? - estaba llorando. - ¿Guido paso algo, como esta Natalia?

- Natalia... hermano ella... - quebró en llanto y no sabía que hacer. 

-Ya voy para allá, quédate tranquilo y no hagas nada estúpido - corté.

No iba a dejar a mi hermano solo y si a Natalia le había pasado algo su amiga tenía que saberlo, me cambie me puse una campera y le dije a Sofia que me iba.

-¿A donde vas amor?

-Voy a ver a Guido, paso algo en el hospital y tengo que ir.

-¿Le paso algo a Natalia?

-No se que paso, pero en cuanto sepa te llamo ¿si?

-Yo voy con vos.

-No vos te quedas a cuidar a Javier.

-No me voy a quedar acá...

-Te vas a quedar con Javier, por favor. - ella asintió algo triste, pero no quería llevarla, le di un beso en la frente y salí.

En cuanto llegue al hospital fui casi corriendo a la habitación de Natalia y Guido estaba adentro a su lado llorando, las lagrimas le caían a cantaros y sostenía la mano de su novia.

-¿Guido que paso? - me vio y me abrazo fuerte.

-Esa mujer, Bianca vino y le hizo algo, ahora esta peor Patricio, tengo miedo. - vi a Natalia que tenía unos golpes en la cabeza.

-¿Cómo entro? 

-Se vistió de empleada y entro, le hizo eso y yo como un estúpido no estuve acá para impedir esto, tengo mucho miedo y Sofia me va a matar, todos me van a matar, ella esta muy grave.

Me partía el alma ver como estaba mi hermano, si a Natalia le pasaba algo él creía que sería su culpa pero no sería así, todos lo entenderíamos, él no la mato si no esa estúpida. Intente dejárselo claro pero fue imposible.

Pasamos toda la noche juntos, para cuando amaneció nos habíamos dormidos y nos despertó un ruido. Era la señal, era el final de Natalia... 

Guido empezó a gritar, los médicos entraron y le hicieron electro shock pero no sirvió, ella había... muerto. Mi hermano se tiro en el suelo gritando que era su culpa y a mi se me caían las lagrimas, yo sabía que cuando estaba así había que darle su espacio. 

Salí de la habitación cuando Guido estuvo mejor y llame a Sofia contándole la horrorosa noticia, escuche su llanto al otro lado de la línea, le dije que ya iría y ella acepto a duras penas. Se llevaron a Natalia en una camilla y nos costó a todos seguir con sin ella, sin su sonrisa y lo pesada que era.

Las siguientes dos semanas fueron de terror, se acercaba navidad, Guido había intentado sacarse la vida en variadas ocasiones pero siempre llegaba alguien, desde entonces vive con Gastón. En cuanto a mi y Sofia, ella siempre le dio ánimos a Guido, era una mujer fuerte y siempre la veía sonreír, acepto tal cual la muerte de su amiga o eso decía, yo la escuchaba llorar en la madrugada.

Era el día de nochebuena y todos celebrábamos en familia, brindamos y algunas lagrimas cayeron del rostro de mi mujer y mi hermano. Guido alzo su copa y se retiro al patio, lo seguí y lo vi sentado en las escaleras que daban al patio. Nos quedamos en silencio admirando el cielo y los fuegos artificiales.

El rompió el silencio que había entre los dos.

-Ella me dijo que siga, la amaba Patricio. - lo mire pero no aparto la vista del cielo. - Soñé con ella. - dijo mirándome por fin con una sonrisa y sus ojos cristalizados.