Capítulo 10: Mi primera mascota

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A lo largo de mis 17 años había pasado por muchas situaciones vergonzosas pero nunca hasta este nivel. Sentí mi rostro mas rojo de lo que nunca antes había estado, mordí mi labio inferior y no me atreví a subir la mirada. Probablemente el karma me estaba cobrando algo que hice mal, tal vez no debí de haberle hecho esa pequeña bromita a Erick antes de que se fuera o quizás en mi vida pasada había sido una mala persona y todo el mal que ocasione se me cobraría en esta vida.

Sacudí la cabeza para espabilar mi mente, estaba exagerando.

-Lo siento Luke-murmure

-Esta bien Ash mientras hayas dormido bien

Casi podía estar seguro a que sonreía burlón pero no me atrevía a verificarlo. ¿Qué había hecho? La magnifica idea de dormir encima de Luke la última clase antes del receso, el receso y la siguiente clase. El no había cumplido su parte de despertarme y cuando lo hice por mi propia cuenta me di cuenta de que estaba abrazado a Luke durmiendo prácticamente sentado en su regazo como arrullan a un bebe y mi cabeza entre su cuello y su hombro mientras el acariciaba mi cabello.

Y eso no quedo ahí, sino que mi estomago se le ocurrió en ese momento rugir reclamando comida. Si pudiera sonrojar más lo haría pero ya no puedo. Me encogí ante la risa de mi amigo rubio. Me gusta cuando la gente se reí conmigo, no de mí. Levante la cabeza cuando sentí la mano de Luke en mi cabello y mire como me sonreía.

-Vamos, ahí que pitearnos el resto de la escuela

Solté mi labio y por unos segundos quede hipnotizado por sus ojos y cuando reaccione, asentí. Que caso tenía entrar a clase ya. Como su carro estaba en el estacionamiento de la escuela, lo dejamos ahí y salimos con cuidado de que no nos vieran o nos meteríamos en problemas. Luke me agarro de la muñeca y jalo de mí para que corriéramos, no me soltó hasta que llegamos a una pizzería y nos sentamos en una mesa, uno enfrente del otro.

Mis mejillas seguían color carmesí y seguirían hasta el siguiente año. ¿Exagero? No, no era una exageración.

Platicamos de trivialidades antes de que nos trajeran la orden y después comimos en silencio, yo me sentí incomodo con la mirada fija de la mesera joven que nos atendió, era claro que la chica me estaba coqueteando. Pero, ¿por qué lo hace si enfrente de mi esta el prototipo de chico perfecto? "Luke es todo lo que yo no soy".

Cuando sentí mi celular vibrar, lo saque y sorprendí al ver la cantidad de mensajes y llamadas perdidas de mis amigos y Loren, todos preguntando por Luke y por mi, nos estaban buscando.

-¿Qué pasa?-me pregunto por mi expresión

No conteste, le mostré mi celular y enarco una ceja. Entonces, saco el suyo y lo prendió, también tenia mensajes y llamadas perdidas.

-¡Vaya! Será mejor que les mandemos un mensaje-dijo Luke

Yo asentí. El le mando mensajes a Calum y Michael, yo a mi hermana y George diciéndoles donde estábamos y el porque. Loren me respondió con interrogantes y caritas curiosas, no le conteste y guarde el celular. Luke miraba detrás de mí y no parecía nada feliz.

Tome de mi soda y jugué con el popote antes de inclinar la cabeza.

-¿Qué pasa? ¿Qué miras?-inquirí

Apenas iba a voltear para ver que era lo que llamaba su atención, cuando Luke me tomo de la barbilla prohibiéndome hacerlo y sus ojos se clavaron como dagas en los míos. Me asuste un poco por su acción y salte sobre mi lugar. Luke me soltó suspirando y apartando la mirada.

-Lo siento-murmuro

No dije nada y solo seguí comiendo. Fue incomodo estar ahí, no entendía la causa de su enojo ni de su acción. Es decir, Luke se ha comportado raro desde la mañana y es el cuerdo de nosotros, a parte de George. Tome el resto de la soda y me levante para ir al baño. Me eche agua fría al rostro y levante mi camisa para ver mis heridas de la caída ya que me había vuelto a doler. Tenía varios raspones en mi panza y mi costado derecho a parte de mis manos que ardían.

Prohibido EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora