Misterio en Whashington D. C.

Capítulo 2.

Marc y yo asistimos a la fiesta de Dennis, todo era un caos aquí, no era tarde pero todos ya estaban drogados, ebrios o ambas. Dennis, Marc y yo estábamos en lo que Dennis solía llamar; Zona vip.

- ¿Y aquella castaña?- Pregunte señalando a la chica en la barra, la cual miraba descaradamente a Marc.

Dennis y yo estábamos buscando a la que podría ser la presa de mi hermano esta noche, Marc estaba desesperado por acostarse con alguien, de preferencia, él quería que fuese Amelia pero se lo negué rotundamente.

- Me gustan más las rubias- Dice Marc bebiendo de su cerveza.

Amelia tenía el cabello rubio y los ojos claros, era de estatura baja y era bastante linda.

- No te acoataras con Amelia, Marc- Dije seriamente- No es de tu tipo.

Decía la verdad cuando me refería a que Amelia no era el tipo de chica con el que Marc debiese estar, no desprecio a mi hermano ni nada por el estilo, pero Amelia era una chica muy centrada y estudiosa, todo lo contrario a Marc, ella se encariñaba muy rápido con las personas y estaba más que segura que aún tenía sentimientos hacia Marc, por lo que no era muy conveniente que se acostaras aunque fuese sólo una noche.

- Lena... hermanita, te hecho favores- Marc me miró haciendo un pequeño puchero con sus labios- Sólo será una noche y la dejaré ser feliz con Mike.

Rodee los ojos. Marc aún creía que Amelia y Mike tenían alguna relación secreta debido al tiempo que pasan juntos.

- Mike y Amelia no están juntos, Marc- Dije suspirando con cansancio- Y no te dejaré acostarte con ella, mejor ve a hablar con esa castaña, te come con la mirada.

Marc volteó a mirar a la chica. Ella era bastante guapa, pero sólo para una noche.

- Bien, veré lo que hay esta noche- Dice Marc guiñándole el ojo a la castaña la cual enseguida sonrió coquetamente- Dios... es que es tan fácil.

- Sólo ve a por ella y deja de joder- Gruñí molesta.

Marc enseguida se levantó del sofá y fue hacia la castaña. Ahora me encontraba sola con Dennis, este se acercó a mí y rodeó mis hombros con su brazo.

- Quizá también necesites una aventurilla, Lena- Dice Dennis moviendo sus cejas de arriba abajo.

Reí ante aquel gesto.

- Aún busco a alguien lo suficientemente guapo- Le guiñe el ojo- Y no eres tú, Dennis.

- Tengo un amigo que estoy seguro te agradará- Dice Dennis guiñándome un ojo- Sólo espera y...

- No necesito que me presentes gente- Rodee los ojos.

- Este te gustará, confía en mí- Suplicó Dennis.

Suspire.

- Bien, ve a buscarle- Dije rodando los ojos.

Dennis beso sonoramente mi mejilla y partió en busca de su amiguito.

Bebí de la cerveza que tenía en la mano, a lo lejos, vi que de repente entraban policías a la casa, todos corrían de un lado a otro, doble con la mano la lata de cerveza, la bote y camine hacia la puerta trasera; Siempre salía por ahí cuando sucedían estas cosas. Cerré la puerta trasera y seguí mi camino, pero enseguida alguien tomo mi brazo, levante mi vista y vi que era un policía, en realidad, no parecía policía pero vestía como un viejo.

- ¿Quién es usted y porque está escapando?- Pregunto él sin soltar mi brazo.

Me permití mirarle mejor. Sus ojos eran azules, muy hermosos, su rostro tenía facciones muy masculinas y atractivas, su cuerpo se veía ejercitado pero estaba escondido en ropa de viejo, aun así, era muy guapo.

Sonreí sínicamente.

- Creo que me tiene en un mal concepto- Me hice la ofendida llevando dramáticamente mi mano a mi pecho- Sólo quiero ir a casa, mis padres deben estar preocupados y tú sólo me estas retrasando.

El policía enarcó una ceja y me miró frunciendo el ceño.

- ¿Disculpe?- Pregunto asombrado- Aquí las preguntas las hago yo y debería tener más respeto, soy una autoridad.

- No estás vestido como tal- Me cruce de brazos.

El sujeto busco algo en su chaqueta; era una placa, la cual enseguida me mostró.

- Detective Cooper- Se presentó mientras guardaba la placa.

¿Asique él era un detective? Esos tipos eran como un grano en el trasero; Molestos e incómodos.

- Me da igual quien eres- Chasque la lengua- Yo sólo quiero ir a casa, con tu permiso.

Me abrí paso entre el detective, pero antes, voltee nuevamente y le sonreí coqueta.

- ¿No has pensado en acostarte con alguien?- Le mire el trasero- Estás bueno y yo estoy buena, tendríamos bastante química en la cama.

Él me miró sorprendido y sonrojado, le guiñe un ojo y me di la vuelta.

- Piénsalo- Agite mi mano mientras caminaba lejos de él.

En realidad sólo quería joderle un poco, ellos arruinaron la fiesta y algún mal momento tenía que hacerles pasar, en realidad, no creo que él haya pasado mal momento, no soy para nada modesta y debo admitir que soy muy guapa, el detective sólo tuvo suerte.

Me monte en mi motocicleta y partí camino a casa. Al llegar, Amelia y Mike estaban dormidos en la mesa, había cuadernos y libros por toda la mesa y ambos dormían sobre sus propios cuadernos, me acerque a ellos y golpe el hombro de Mike, él enseguida despertó y soltó un bostezo mientras me miraba confundido.

- ¿Tan temprano en casa?- Pregunto Mike sorprendido- ¿Qué ha pasado?

- Ha llegado la poli- Rodee los ojos- Odio a esos sujetos, siempre arruinando nuestras épicas fiestas.

De repente, el rostro de aquel hombre se me vino a la cabeza y me mordí el labio inferior.

- Había un poli que no estaba nada mal, era sexy pero vestía como un viejo- Hice una mueca al recordar su vestuario.

- Quizá ya era algo mayor, ¿No lo crees?- Dice Mike divertido- Era detective, termino su carrera, debe tener más de 20 años, Elena.

La idea de acostarme con un hombre un poco mayor me resultaba tentadora, quizá era un hombre con experiencia.

- No te acostarás con él, Elena- Dice Mike suspirando- Debe ser un respetado detective.

- Que se topo con una sexy chica universitaria- Dije divertida- Puede que si quiera acostarme con él, quizá si lo vuelva a encontrar le bese.

Mike abrió los ojos, soprendido.

- Eres como un grano en el trasero, Mike- Rodee los ojos- Tú sólo despierta a Amelia y mándala a casa en taxi o si quiere quedarse que duerma en tu habitación y tú duermes en el sofá, pero haz algo.

Subí las escaleras hasta mi habitación. Una vez ahí, marque inmediatamente el número de Marc, este contestó al tercer tonó.

- Estoy follando, ¿Qué quieres, Elena?- Le escuche gruñir, seguido de gemidos de una chica.

- Zorro, sólo quería saber si te había llevado la poli, veo que lograste escapar, adiós- Corte enseguida.

Marc era un idiota cuando se lo proponía, en realidad, teníamos eso en común; Ambos éramos unos idiotas muy sexys.