El único...

"...Aquellos grandes ojos"

—Ups se me chispotio— dijo Víctor tragándose su risa apunto de estallar.

—Pe... Perdón!— dijo Lorena finalmente apenada.

Isa se quedo aturdida por lo que había escuchado, así que le da algo que tenia prestado a Alex y sin decir nada simplemente se fue llorando. Alex no supo nada que hacer así que decide irse, sin decir nada, tras ella. El busca y busca, pero no la encuentra, solo le queda buscar en aquella propiedad; su "lugar favorito".

Cuando llega allí, en el centro de la propiedad, donde está aquel árbol frondoso, cuando la ve a lo lejos, va disminuyendo la velocidad para tomar aire <sí, estaba corriendo por ella, y eso que dolo era una "simple compañera"> en fin, una vez detrás de ella se para y ella dice:

—¿Que quieres?— estaba sentada junto al árbol con la cabeza baja.

—Lo siento mucho—  dijo Alex con la sinceridad brotando de sus ojos.

—De verdad no entiendo— menciona Isa con confusión.

—Pero solo te pido perdón como amigo que soy—

— no, no lo eres...— dice ella cabizbaja.

—Si lo soy...— empieza diciendo.

—No, no lo eres...— interrumpe ella — si de verdad fueras mi amigo me hubieras defendido—.

—Si lo soy... — duda de lo que dirá — lo que pasa es que no tuve el valor para demostrarlo—

—Bueno, un amigo no actúa de esa forma — dice Ida dándole la espalda.

—Mira lo que te compré — dice él pasándole una bolsa, ella la toma.

—¿Que se supone que es?— dice ella observando el contenido de la bolsa —¿galletas de colores?—

— No, son minidonas— explica él —una especie de donas en miniatura con un sabor dulce diferente a las demás y de colores, cada color un dulce diferente, es para que formen parte de tu comida favorita, a ver si le das descanso a las galletas con circulitos que comes a cada instante!—

—Voy a llorar— y volvemos a los infantilismos.

—No, no lo hagas, no tienes por que—

—si, si voy a llorar— y se le escapan un par de lágrimas por sus mejillas.

—Pues entonces te quitare las galletas! Tu decides— se las arrebata de las manos con sutileza.

—Ok ok, ya no lloraré — asegura limpiándose las mejillas — devuelveme mis galletas— dijo intentando quitárselas.

Cuando ella saltó sobre él para quitarle sus minidonas, Alex hecho hacia atrás para esquivarla, ese moví lento rápido Isa tropezó y callo sobre Alex, el cual a su ves calló. Los lentes de Isa se les cayeron también, ella veía un tanto borroso, Alex por su parte se quedó pasmado sin decir una palabra, admirando la bella mirada de Isa, que detrás de aquellos anteojos nunca pudo ver.

Incluso pensaba que era un chica completamente fea, debido a su apariencia aniñada y su rara actitud, pero sin darse cuenta poco a poco no le parece que su actitud sea rara, sino mas bien, algo original, un tanto... Tierna y se estaba acostumbrando a su atuendo parecido a niña de pre-escolar.

Luego de admirar al menos un minuto aquellos grandes ojos, color café con largas pestañas, él reaccionó y se la quitó de enzima. Isa por su parte, estaba atónita, sin saber que hacer y como él no la quitó inmediatamente ella se relaja y lo toma con calma. En esos breves instantes, pudo sentir el torso de Alex con sus músculos bien trabajados, que por cierto, ella no sabia que estaban ahí por que el no se preocupaba en hacerlos notar.

En fin, cuando Alex se la quitó de enzima, ella no hizo mas que quedarse en silencio y empezó a comerse sus minidonas <sí, aquel tropezón valió la pena, las consiguió> pero ella no se había percatado del todo de que se habían caído los lentes, se siente extraña pero no le da importancia. Alex, sin embargo, se le para enfrente y se inclina hacia ella sin decir nada, le acomoda el pelo hacia atrás contemplándola nuevamente unos segundos.

En ese tiempecito, Isa pensó "waoo al fin me va a besar" "oh Dios, y si tengo mal aliento?" "oh por Dios, él será mi primer beso" y un sin numero de cosas inexplicables que no les diré por mi falta de memoria... Alex simplemente le dijo:

—Toma— pasándole los lentes.

Isa aun no reaccionaba, así que el mismo se los coloca.

—No te descuides, si los dejas caer así sin darte cuenta, podrían romperse —

—Gr... Gracias!!— dice ella desanimada.

Al cabo de un rato, como él siempre anda con su cámara dice:

— Voy a tomar algunas fotos ¿vienes?—

—Si, pero antes mira lo que me compré — dice ella vcon entusiasmo mostrándole la cámara que hace unas semanas había comprado.

—Ummm... Parece de buena calidad— dijo Alex — y ¿por que la compraste?—

—Porque quiero que a mi también me guste la fotografía ya que a ti también te gusta— explicó inocentemente.

—Jajajaja ok, vamos— dijo soltando una que otra carcajada.

—Hay un problema! —

—Cual? Pensé que era nueva—

— No, no es eso, es que no se usarla.— finaliza ella avergonzada.

—Ok, te enseñaré —

Luego de un rato, ya Alex le había mostrado como enfocar, tomar las fotos desde un ángulo correcto. tomaron fotos y fotos, luego de un rato el la invita a si casa ella acepta con gusto, rebosante de alegría, ya pueden imaginarse su felicidad, aparte de que ella seria la primera chica de la universidad que el lleva a su casa. Cuando ya están llegando, Isa pregunta:

—¿Cual es tu cada? Estoy ansiosa por saber —

—Calma! Ya casi llegamos— dice Alex. Luego de unos minutos dice —es esa que esta allí pintada de cían—

—Ummm se ve bien, un tanto pequeña— dice ella en tono de broma.

—Pequeña pero acogedora, ya veras— dice cúa do ya están parados frente a la casa.