El 12 de marzo llega muy, muy pronto.
Con Ted, arreglamos las cosas, le explique todo sobre Juan Luis, pero se que el me quiere entonces simplemente trató de tranquilizarme.
A la mañana temprano recibo un gigantesco ramo de flores, el cual me parece raro, rosas azules, no vienen de ted, ni tampoco las ordene yo.
"Azul y Zafiro...
Ojala y se que te gustarán.
Piensa en lo que haces
PBDB"
Me baño, me relajó y sueño.
Desayuno y a las 12 me alistó, estoy lista.
Lista para mi boda.
Zapatos abrochados, vestido liso.
Suspiró y bajo de la casa en donde próximamente dejaré, para ir a España.
Ted Fernández, abogado y escribano, profesor de contaduria. 26 años, hijo del flamante presidente de la república Argentina.
Mi futuro marido.
Mientras el auto me lleva, se acerca a la gigantesca iglesia.
Llegó. No bajó.
No puedo.
No quiero.
Y comienzo a llorar.
Por favor ¿Que hago?
Limpio las dos lágrimas y salgo.
Estoy lista. Por decimoséptima vez.
Papá me espera en la puerta.
Comienzan a sacar fotos y camino por la alfombra roja.
Mucho camarógrafos de revistas de todo el país. De chismes, de política... De todo.
Entró algo frustrada, pero al final sonrió, es mi boda y nada hará que me arrepienta.
Camino, camino, al final veo al padre que nos oficializará la boda y a mi futuro esposo.
Veo a sus padres y a mis padres.
A su familia y a mi familia.
A desconocidos, desconocidos y muchos más desconocidos.
Y sí. Me caso.
Doy el "Sí, aceptó"
Y tengo un bonito anillo en mi mano.
Ted, se encarga de hacerme sonreír.
Llegamos a la gran fiesta luego de fotos y fotos.
Hasta la cabeza de estupideces.
En la noche, la fiesta celebramos bailamos, nos divertimos.
Y comencé a "descocarme".
¿Que importaba?
-Liz...-Me dice papá-¿Liz escuchaste lo que dije?
-Ah, no.-suspire y lo mire.
-Es hora de cortar el pastel... Danisa me dejó esto y no se a donde se fue.
