Cuando camine por la calle, un auto casi me choca. Lo insulto y camino.
-Bonita, hace falta una charla entre nosotros dos...-me aclara el tipo y yo sólo lo miro.
-Vete a la mierda.
-No me dirás ¿Imbécil?-paro su auto y yo me apoye en su auto.
-Imbécil.-le digo.
-¿No me dirás que quieres hacer el amor conmigo?-hay me cabreo.
-Ok, ok-me subo a su auto-Quien te crees que eres, que bicho te pico, no eres Bratt Pitt, no eres mi esposo, ni se que quieres de mi.
-Ok, yo soy Juan Luis, y tu no eres Angelina Jolie. Creo que aún ningún bicho me pico. ¿Quieres Cafecito?-me pregunta.
Le di la vuelta a su cara con un típico "Cachetazo" de las novelas que mamá se dedica a ver.
-Bueno. Veo que no quieres cafecito-me dice-esperame aquí.
Veo que baja del auto y pide a la camarera algo, la tipa lo mira y le sonríe, me muerdo la lengua.
Veo que sale y pongo música, automáticamente comienza a sonar borro cassette.
-Cafecito para mi reina-me da el café.
-Imbécil.-tomo el café.
-De nada belleza.
Me lleva a su casa y nos sentamos en su living.
-Entonces...-me dice el buscando conversación.
-Te deletreo, imbécil o... ¿Que prefieres?
-Bebé, sabes lo que prefiero.-se acerca más a mi.
-No me toques, vine a hablar, y sólo quiero hablar.-el se detiene.
-Ok...-su tonada colombiana, me derite.
-Quiero que hablemos sobre hoy en la mañana.
-Ok-espera, espera, espera.
Se acerca y me da un pequeño besito en la mejilla.
Toca mi rodilla y no se anima a subir.
Me mira, me besa la mejilla.
Y comienza a besarme, toca mi cintura y me acaricia la espalda.
Me hizo apoyarme en el sofá y sentí sus manos en mi cuello.
-Juan Luis...-le susurró-Te amo-muerdo sus labios.
-Yo también te amo-me besa y yo me separó.
-Debo irme.
-Te llevó-me dice levantándose, vuelvo a sentarlo.
-No.-le besó los labios y me voy de su casa.
Tomó un taxi.
Me hundo en mi misma.
¿Te amo?
Cuando porquerías dije eso.
Llegue al departamento.
Me recoste a dormir, sus besos me dejaron huellas.
Imbécil.
IMBÉCIL
I-N-B-É-C-I-L
El lunes de esa semana viajamos a Perú.
Jugamos un amistoso, contra Perú.
Y el miércoles ya estamos en México, para un amistoso en su país.
El jueves en la noche. Me encuentro con Juan Luis, me presenta a su hermana y le cuenta cual había sido mi escusa para verlo el otro día.
Ella y él, me recuerdan a mi hermano y yo, sólo que en cambio mi hermano es el más grande y la hermana de Juan Luis es la más grande.
Reímos entre anécdotas, entre estupideces y me quedo pensando.
Ya que en poco tiempo me retiró del lugar, diciendo que mañana tengo un partido y lo felicito por su cumpleaños.
Me voy y trato de dormir, el no me ha dado un besó, ni tampoco se me ha insinuado.