CAP 2

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El despertador suena disipando el silencio de mi vacía casa. Dado que mis padres llevan trabajando desde primera hora de la mañana y al no tener hermanos, lo que más se escucha por las mañanas en mi casa es el precioso silencio y, cuando ya estoy más despejada, la preciosa música que te hace aislarte un poco de la realidad y conmoverte con su melodia pegadiza.

Aunque por las mañanas no estén, mis padres son bastante controladores con el echo de ser su única hija. Con ese tema son muy agobiantes y siempre tengo que andar con mucho ojo.

Soy una persona bastante activa y alegre. Siempre tengo una sonrisa en la cara y (si no me vence el mal humor que el sueño crea en mi) casi nunca estoy triste ni quieta; ya sea hablando, haciendo ejercicio o simplemente jugando con un bolígrafo.
Siempre suelo llevar algo encima para poder dibujar o escribir; frases, textos, tareas o cosas que tengo que hacer por si se me olvidan.

Desordenada es una palabra que me define a la perfección. Me estresa ser así, es uno de los motivos por los que no me gusto a mi misma. Otro de ellos es que me quedo siempre ensimismada mirando a la pared por las mañanas imaginandome cosas que no van a pasar.

Indefinido DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora