Yorun Un Mundo Mágico

1- ¿DONDE ESTOY?

Yo... No se que hacer... ¿Donde estoy?... ¿Como llegé aquí? Pensaba mientras despertaba en una sala a oscuras oscuras.
De repente escuche como unas cortinas ascendían y dejaban iluminando una habitación de colores neutros (como blancos, tonos tierra y algún toque oscuro) me encontraba en una cama con dosel, hera tan grande que cabían hasta ocho como yo. (Hay que decir que sólo mido 1.62 cm, y que mi cuerpo era más parecido al de una mujer pero con rasgos masculinos)

Poco tiempo después me di cuenta que delante había tres puertas abrí una y me encontré con un vestidor extremadamente fino y con ropa de altísimo costo, "este lugar combinaba a la perfección con la habitación"-pense, decidí cerrar e intentar con la segunda puerta pero por desgracia por mucho que lo intenté ni se movió, después de un rato decidí acercarme directamente a la tercera, esta si se movió y me mostró un baño muy ostentoso pero con los mismos toques de color y elegante que el cuarto y el vestidor, "me siento totalmente fuera de lugar"-dije.

Me acerqué a un espejo que se encontraba encima del lavamanos, pero lo que ví me impactó ya que mi pelo se volvió más claro que antes, de Castaño oscuro paso a un castaño muy claro y mis ojos pasaron de castaños a dorados, de una manera increíble mi piel era pálida y parecía que brillaba!? Todos esos detalles, junto a mi gran falta de vello y ausencia de acné me hacían parecer un muñeco de porcelana.
Cuando salí de mi ensimismamiento me di cuenta de que no tenia puesto el pijama habitual que solía usar normalmente, si no que llevaba un camisón de seda blanco largo que llegaba a mis tobillos y debajo llevaba un pantalón de seda también a juego.
Decidí volver a la habitación a calmarme, pro cuando entre al cuarto me encontré con un hombre parado en medio de la habitación vestido de un elegante traje negro, aspecto pulcro y serio, tenía el pelo corto-rapado, aquel hombre cambió de expresión sería a contenta cuando me vio, con voz agradable pero profunda empezó a hablar.
- Le traeré ropa más cómoda para que pueda reunirse con el amo, joven amo.

Yo absorto en las palabras que me dijo ni cuenta me di cuando aquel hombre desapareció por el vestidor y volvió a salir como si nada con ropa y me la tendió.
- ¿Que quieres que haga con eso? "Ole yo y mi inteligencia" (sarcasmo)
- De momento creo que ponérsela, joven amo. "Señalando lo obvio"
- Claro "Digo avergonzado" voy al baño a cambiarme.
- Muy bien, si necesita algo diga me lo.
- mmm ¿Donde estoy?
- Eso lo sabrá pronto, ahora cámbiese.
Decidí hacerle caso no parecía que me fuera a hacer daño así que me metí al baño y cerré con pestillo. Al salir del baño llevaba una camiseta blanca interior y encima un jersey que me iba muy grande azul con detalles de perritos en el, las mangas eran muy largas y caían de mis manos así que tuve que doblar un poco las mangas hacia dentro, me puse unos pantalones negros que me iban ajustados en el trasero marcando me lo llegando hasta los tobillos, y me puse también unas zapatillas blancas con detalles azules. Me encontré con aquel hombre en la misma posición en la que estaba antes.
- Ya he acabado.
- Muy bien, entonces sigue me por favor, joven amo.
Llevaba llamándole así desde que me vio, me estraño y quise preguntarle pero no sabía como decirle nada, así que decidí seguirle en silencio. Mientras iba absorto en mis pensamientos estábamos llegando hasta una sala muy grande, semicircular se encontraba hecha totalmente de cristal por donde se podía ver árboles y multitud de plantas por el.

En medio de la sala había una mesa con dos sillas, y una de ellas ocupada por un hombre que nada más lo ví lo reconocí....