Lúcian

Dos tequilas y un whisky.

Estaban exhaustas eran las 6 de la tarde, la dichosa fiesta comenzaba a las 9, había tiempo suficiente para ir a casa, comer algo y cambiarse, con lo cansada que estaba Luci prefería ponerse una pijama e ir a dormir, pero ya le había prometido a An ir a la fiesta, así que término poniéndose un vestido corto negro tacones violetas y dejando suelto su cabello, maquillaje de ojos fuerte, se suponía que eso los haría más pequeños pero parecía causar el efecto contrario, An llevaba un vestido negro muy parecido (gemelas) pero su cabello rosa la hacia lucir muy diferente y tenía unos bonitos tacones rojos. Eran un par de chicas deslumbrantes sin tener que esforzarse mucho.

Llegó el momento la fiesta ya había comenzado, por supuesto llegaron bastante tarde, eran las 10:15 en serio esto parecía casi Holliwood, demasiada seguridad, muchos autos bonitos.

Entraron, no era tan malo como lo había imaginado, por alguna extraña razón la gente no era tan horrible, de hecho las chicas eran amables, de hecho incluso los chicos eran amables, la música sonaba fuerte, electrónica parecía que tenían un buen Dj, eso era lo que más le gustaba a Luci, la música, bailar hasta que estuviera demasiado cansada y eso fue lo que hizo apenas llegó bailar con An, como si no hubiera nada ni nadie al rededor, había pasado un rato, era muy divertido, estaba algo cansada era el momento de ir por un trago, An había comenzado a hablar con un hombre, el parecía agradable, iba a estar bien si la dejaba con el e iba sola por un par de tragos, camino entre la gente, la gente se comportaba como si fuera una vieja conocida, eso le pareció un poco extraño, incluso en barman le dio una gran sonrisa y rápidamente le sirvió dos tragos, tequila, se había acostumbrado a tomarlo, si vas a México tienes que tomar tequila, es como una regla, antes de coger los dos tragos miró a su izquierda y de nuevo lo vio, era el tipo español, iba vestido muy casual, diferente a casi todas las personas que estaban en la fiesta, el no se había puesto su mejor vestido, pero aún todo lo que llevaba puesto era muy caro, ella podía reconocerlas marcas europeas, el simplemente no era una estrella más de internet, el venía de una familia adinerada, lo estaba observando, barriéndolo con la mirada, era imposible que no notaras que dos ojos tan extraños y considerablemente grandes te estuvieran observando por tanto tiempo, el ya lo había notado, tenía esa sonrisa fingida, sólo que esta vez no era fingida, en realidad le causaba mucha gracia lo que ella estaba haciendo, entonces lo miró a los ojos y notó que los lentes de sol que llevaba hoy en la tarde eran para ocultar el todavía leve moretón que tenía al rededor de su ojo izquierdo. Ya era suficiente ella tenía que irse de allí, no quería hablar con el, ni observarlo más, pero ya era muy tarde el ya se había acercado, no le daría tiempo de huir, entonces decidió que iba a ser muy grosera otra vez, se volteo cogio los tragos que había vuelto a dejar en la barra y se apresuró para irse, pero no pudo por que el la agarró de la mano, uno de los tragos se tambaleó y derramó un poco de su contenido, ya no tenía escapatoria, tendría que encararlo.

- Perdoname por haberte llamado estúpido. Estaba poniendo los ojos en blanco, por lo que su disculpa no sonaba muy convincente.

- Eres un poco impulsiva, mucho gusto mi nombre es Isaak Machiaroli. Lo dijo en un tomo y con una expresión que parecía que le estuviera confesando que el era Barak Obama, lo que a Luci molesto muchísimo, se suponía que ahora tenia que presentarse ella.

-Soy... aggh. No tenia por que decirle quien era ella, no tenia que ser incluso mínimamente amable, el no le caía bien, el nunca le iba a caer bien.

Entonces como si fuera ya una costumbre simplemente se apresuro y se fue, otra vez igual que esta tarde el le grito algo, era casi imposible que lo escuchara con lo fuerte que se oía la música, pero ella lo escucho.

- Que sepas que la gente aquí sabe quien eres Lúcian

Había caminado demasiado rápido, había empujado a varias persona, llego donde se encontraba An, quería contarle lo que había pasado, pero ella seguía bailando con el hombre que había conocido, nisiquiera se había dado cuenta de que Luci había vuelto, quizás hoy si había encontrado el amor de su vida. Entonces encontró una mesa cerca y se sento, necesitaba un trago, tal vez dos, ya no tenia ganas de bailar, necesitaba googlear el nombre del estúpidoo español, con apellido italiano, saco su teléfono y puso en el buscador: Isaak Macchiaroli. De inmediato apareció información, ya se esperaba, era youtuber, al parecer uno con bastantes suscriptores mas de tres millones, cuando eras una persona de internet y pasabas de los cien mil era como asegurarte de que instantáneamente eras importante y mucho mas en youtube, youtube era la plataforma de la fama.