Dos - primera parte

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Mamá me esperaba con una gran cena en casa, pues, papá todavía no llegaba de trabajar y queríamos darle la noticia.
Estaba segura de que se lo iba a tomar para bien, de vez en cuando apoyaba mis proyectos pero él nunca creyó conveniente que entre al mundo de la música.
Mientras esperaba la llegada de mi padre, me senté en el gran sillón de cuerina blanca donde fácilmente entraban cuatro personas que se encontraba frente una televisión de cuarenta y dos pulgadas, tomé el control remoto y marqué donde empezaban los canales de música empezando por MTV, estaba dando un programa de un grupo kpop porque no conocía a nadie, pero en la parte superior izquierda de la pantalla el nombre del programa me daba a entender que se trataban de unos tales "GOT7", se veía divertido pero mi objetivo era buscar música y no ver cómo idiotas de aproximadamente mi edad estén pavoteando en televisión. Así que cambié de canal hasta toparme con un vídeo de U2, lo dejé ahí y me recosté de cabeza disfrutando la melodía que daban las guitarras en aquella canción.

Fácilmente habrán pasado quince minutos cuando mi padre llegó, preparé la mesa y nos sentamos dispuestos a cenar los canelones con salsa blanca que mamá había hecho.
-Papá, tengo una super noticia -dije cortando un pedazo de esa masa rellena con carne de res.
-Hable o calle.
-Pues, hoy en el colegio vimos un anuncio de unas de las compañías de entretenimiento donde decía que habían audiciones.
-Y quieres que te de mi permiso ¿no?
-No, no es eso. De hecho, siquiera lo pensé -me miró serio indicándome que prosiga activando mis nervios- Bueno, um... He ido a audicionar con So Shin y bueno pues... Entramos.
-¿Qué? ¿Cómo? -se paró de su silla de un salto mirándome sorprendido.
-Eso mismo, no estás enfadado ¿no? Dime que no -entrelazo mis manos y hago un puchero en modo de ruego.
No me respondió, tampoco dije nada. Estuvimos comiendo por diez minutos en completo silencio que ni el ruido de un auto pasando por la calle se escuchaba hasta que sentenció.
-Mientras me digas que te está yendo bien, no te maltraten, estés feliz y saludable no diré nada -tomó una bocanada de aire para seguir hablando- Eso sí mi niña, las calificaciones por favor de estar todas aprobadas ¿vale?

*

Ya era lunes, había pasado una semana desde la audición y hoy debía ir al edificio como primer día de trainee. Estar nerviosa me quedaba muy corto de decir, me tuve que pintar las uñas para no comerlas porque en parte odiaba esta situación.
¿Con qué me encontraré? ¿Qué clase de personas habrán? ¿Me tratarán bien?
Mil quinientas preguntas abundaban mi cabeza mientras me arreglaba lo mejor posible para presentarme decentemente en este primer día.
Una musculosa lisa gris con motas negras, jeans oscuros ajustados y converse negras. Por último, una chaqueta de cuerina negra para esta temporada de otoño. No tengo otro color que me guste, lo siento por aquellas personas que me verán de funeral pero acabo de tratar de dar lo mejor de mi para vestirme como la "gente bien" que suelen decir.
Tomé mis llaves de la casa, del auto y partí rumbo al edificio que quedaba a media hora de casa.

Una vez entrando, me presenté en la mesa de entrada como nueva trainee. La recepcionista, que aparentaba tener unos treinta y pico, hizo una llamada y luego buscó algo en el escritorio y me entregó una especie de credencial.
-Llévalo siempre para entrar y salir de aquí, por favor -asentí- ve por el ascensor de la derecha hasta el tercer piso, luego entras por la primera puerta del pasillo que allí van a estar esperándote.
Me despedí y me dirigí exactamente donde me había dicho. Suerte la mía que no me haya perdido, aunque fue fácil encontrar el lugar.
Di tres golpes suaves en aquella puerta gris y sólo tuve que esperar quince segundos para que un hombre aparezca.
-Qué tal, Eun Hee ¿no?
-Así es, buenos días -di una reverencia mostrando educación.
-Pase que su compañera la espera dentro.

Ya en la sala, pude observar un par de órganos, bajos, guitarras acústicas y eléctricas, incluso había una batería. Estaba en el paraíso. O tan sólo muy cerca, creo.
-¡Eun Hee, has llegado! -exclamó la chica de pelo colorado teñido que se etiquetaba ser mi mejor amiga.
-No, acabo de irme -le puse cara de ironía.
-Muy graciosa, eh -me dio un golpe en el hombro- me han dicho el instructor que en un rato vendrá el CEO con el profesor que estaremos ésta temporada.
Mientras esperábamos, sentí mi celular vibrar en el bolsillo de mi pantalón. Lo desbloqueo, un mensaje en Kakao.

"Conejo come galletas: Oye ¿nos podemos ver hoooy? ¿Sí~?
Yo: Al fin te acuerdas de mi ¿no? Abandona personas </3
Conejo come galletas: Mentira, sabes muy bien que estuve ocupado con el colegio.
Yo: Lo se, mi pequeño. No se si hoy podré. Tengo tanto que contarte...
Conejo come galletas: Vale, yo prácticamente tengo el día libre así que apenas puedas, me llamas y voy volando a tu casa.
Yo: Ya, me voy. Después te hablo."

Mandé el último mensaje y guardé el celular mientras que escuchaba aquella puerta abrirse dándole paso al profesor que nos tocaba.
Aquel hombre aparentaba de unos cuarenta años como mucho, era alto y robusto con un seño peculiar en su cara de daba un poco de miedo al verlo.
Nos presentamos mutuamente con nuestros nombres y nos indicó que le mostremos lo que sabemos hacer con nuestros instrumentos. Estuvimos un buen rato afinando a nuestro modo para que quedara perfecto en las canciones que haríamos.
Yo hice un par de riffs y rítmicos de las canciones que se me venían en la mente mientras que So Shin sólo tocaba partes de canciones de Judas Priest, esta chica nunca cambia.
-Bien, me gusta el estilo que tienen y a qué género van. Igualmente me agradaría que practiquen más, sobretodo en la afinación de los instrumentos. Necesito que sean profesionales y en eso estaremos trabajando este mes.
-Concuerdo -entra una voz femenina detrás de nosotras- me presento, soy su profesora de canto -damos una reverencia en modo de saludo- escuché que audicionaron con una canción original.
-Así es -respondí.
-No las he escuchando cantar todavía aunque estoy segura de que tienen unas grandiosas cuerdas vocales, les doy con toda mi confianza una misión.
-¿De qué trata? -preguntó ansiosa mi amiga.
- En el estudio de arriba, grabarán solas su canción y me la entregarán en tres días -asentimos- sólo las podrán ayudar los sonidistas con las dudas que tienen.
-Vale, trabajaremos duro.
-Confío en ustedes, suerte -nos apoya el profesor de música- vayan ahora al estudio y practiquen -y sin más se retira junto a la otra mujer.

Estuvimos merodeando por los pasillos un rato y luego fuimos en busca de aquel estudio en el piso de arriba. Cuando subimos, nos encontramos con una sola puerta y fuimos dispuestas y seguras de que ese era el estudio.
Entramos sin tocar, mala idea creo. Había una persona sentada frente a la mesa de mezcla con unos auriculares de vincha puestos y tocando unos acordes con su guitarra enchufada en la mesa.
Supongo que no se percató de nosotras ya que seguíamos paradas en la puerta y él seguía en lo suyo dándonos la espalda.
Dudé un segundo en si acercarme pero ya estaba detrás de el tocándole el hombro con un dedo llamándolo por nuestra presencia.
- Basta, hyung. Estoy trabajando -lo volví a llamar de la misma forma anterior. Tardó un rato en contestar y yo pues, quedé petrificada viendo su cabellera rubia. Hasta que se sacó aquellos auriculares y se dio vuelta.
- Oh, lo siento, pensé que era mi amigo.
-No... No lo sientas -tartamudeo mi amiga- Eun Hee, es muy lindo- me susurró al oído y solo sólo sonreí porque sí, era realmente lindo.

I'll Take You There [Jackson Wang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora