CAPITULO 53

4.3K 514 37
                                    

   DURMIENDO CON EL ENEMIGO

Regreso donde se esconde Albart, los que resguardan la entrada me saludan, un tercero, camina a mi lado, acompañándome en el recorrido.

-Albart te está esperando. -Me indica. -Tienes mucho que explicar.

Lo miro con el ceño fruncido, ¿Quién es este imbécil para hablarme de esa forma? Lo tomo del cuello y lo levanto unos centímetros del suelo, golpeándolo abruptamente contra la pared.

-Mide la manera en que me hablas, escoria. Mírame bien, yo a diferencia de ti, llevo sangre pura en mis venas, te puedo despedazar en un chasquear de mis dedos, así que no me provoques, ¿Quedó claro?

El convertido me devuelve una mirada cargada de odio, pero sé que ha captado el mensaje, asiente sin agregar nada más.

De camino nos topamos a Laura, debo admitir que es hermosa, a pesar de ser un vampiro. Nunca me han llamado la atención los de su clase, pero ella está buenísima, que daría por navegar entre sus piernas y saciar mis instintos salvajes con ella. La he visto coquetearme algunas veces, pero es la pareja de Albart, nadie la toca.

-Hola Allan. -Me saluda con una sonrisa ensanchada en ese angelical rostro.

-Hola preciosa. -Contesto contemplando el apretado vestido que cierne su figura a la perfección, dejando muy poco a la imaginación.

-Yo lo llevo, puedes retirarte.

Le ordena al que viene conmigo, que de mala gana se devuelve sobre sus pasos.

-¿Qué te sucede?

Le digo al ver las facciones de su rostro.

-Tanto se me nota. -Me contesta molesta.

-Un poco cariño. -Respondo sonriéndole.

-Es ése estúpido de Albart. -Deja salir de repente.

-¿Qué te hizo ahora? -Pregunto curioso.

-Desde que esa perra de Amanda se convirtió en su alma gemela, me ignora. Ahora sólo se acuesta con ella, se le olvida quién le dio la inmortalidad, quién es su progenitora.

-Lo lamento, yo que Albart te preferiría a ti, eres más bella que Amanda.

Me miró con los ojos abiertos como platos, y una traviesa sonrisa curvó su boca.

-Sabes qué, estoy cansada de guardar fidelidad con alguien que no me merece ni me valora. Quiero portarme mal, quiero que me hagan el amor hasta quedar saciada, quiero se deseada.

-Uhh cariño, él que no te desee está loco.

Me tomó de la mano y la miré extrañado.

-Nunca me he acostado con un licántropo, dicen que son muy ardientes en la intimidad.

-No tienes idea, nena.

Me volvió a sonreír y me vi entrando con ella a una habitación. Los besos no se hicieron tardar, estaban cargados de lujuria. ¡Oh diablos! No debo continuar pero ya es tarde, mi amiguito traidor ya está reaccionando, al demonio con todo, démosle lo que pide.

*****************

Me presento ante Albart, Laura no ingresó conmigo, al llegar a la entrada se devolvió.

-¿Por qué tardaste tanto? -Me espetó.

Sonrío recordando que acabo de tirarme a su mujer, pero él no tenía que saberlo.

-Lo lamento me distraje. -Fue todo lo que respondí.

-Hueles a ella. -Me reclamó.

-¿A quién? -Pregunté con tono inocente.

ALEXA (+16)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora