La casa de la familia estaba igual de bien que el carro, era grande y calida a pesar de la cara de perro que tienen todos sus habitantes, todos sus habitantes menos yo.

Además estaba muy limpia.

-¿Te gusta mi casa?- me pregunto emocionado Pat.

-Si, me gusta mucho.- Le respondí sonriendole.

-¿Es mas bonita que la tuya en México del trópico?- me pregunto.

Pense en decirle que no, pero seria una mentira garrafal a su ser, mi casa es desechos en comparación con esta y eso que viven mas personas allá que aquí.

Dios hace mal la repartición de vienes.

-Si, mi casa cabe tres veces en la tuya Pat.

-¡En serio! ¿Quieres ver mi cuarto?- dijo emocionado.

Siempre me gustaron los niños.

-Claro que si.- le dije.

Así que caminamos por un pasillo con pisos de madera que se veía y olía fina, cedro quizá, es una madera preciosa, debió costarles un dineral.

Las puertas estaban igual, hechas de madera con picaportes dorados, estaban preciosas.

-Este, es el pasillo y esa puerta de ahí es la habitación de mi mami y de padre...- dijo, lo interrumpi.

-¿Padre?

-Si, a el no le gusta que le diga papi como a mi mami-dijo encogiéndose de hombros.- te puedo enseñar su habitación pero en silencio, a padre no le gusta que entre.

Caminó a la puerta, tomó el picaporte y entramos.

Era el altar total a la riqueza, estaba demasiado bonita, decorada al estilo nórdico, con detalles de color y mantas suavesitas.

-Es muy bonito aquí Pat.- le dije.

-Si, mi mami y yo vemos películas cuando padre no esta, en ocasiones se nos une Frederik.
-¿Y quien es Frederik?- le pregunte curiosa, no sabía que era una familia de cuatro.

-Mi hermanito ¿Te cuento un secreto?- me dijo confidente y bajando la voz.

-Esta bien, dímelo.- le dije sonriendole.

-Padre odia a Frederik.-dijo triste- por eso yo odio a padre.

El corazón se apachurro al imaginarme a otro niñito como Pat siendo maltratado por el loco del padre.

Lo abrace y subí a mi regazo.

-Yo no dejaré que les haga nada ni a ti ni a Frederik ¿De acuerdo Pat?- le dije.

-¡Si!

***

-Este es el cuarto de Frederik, este es el baño, esta puerta da a la terraza y esta al yacusi, esta al patio y esta a las peceras, los peces de llaman Manolo y Eduardo por una película que vi en la escuela, mi favorito es Manolo porque Eduardo salta de la pecera y se ahoga pero revive siempre- se acerca para contarme algo privado al oído- mi mami cree que no se que siempre compra un Eduardo nuevo cuando el antiguo salta.

No puedo evitar reírme.

Después me muestra mi cuarto y sale de ahí, tenia que jugar con los niños de su vecindario.

Acomodo mi ropa en la que será mi habitación todo el año y abro las cortinas para que entre la luz.

Luego me ducho y tras desearles las buenas noches a los señores de la casa, me acuesto a dormir.
Las horas de viaje me cobran factura y caído en un profundo sueño.

***

¡Crac!

¿Que es eso?

¡Crac! ¡Crac!

Miro afuera, es de noche ya.

¡Crac! ¡Crac!

Mierda ¿Que es ese ruido?

Iba a volver a mi sueño cuando la ventana frente a mi cama se abre de repente.

Ay no, no mames no mames no mames...

-¿Q-quien esta ahí?- pregunto con una patética y temblorosa voz.- Voy a gritarle al señor de la casa y si que es terrorífico...

De pronto alguien puso sus manos en la ventana y subió por ahí.

Ya me violaron, pero querías aventura pendeja.

-Voy a gritar... ahora... - carraspeo para que el grito sea mas limpio y cuando tomó aire para gritar, alguien me tapa la boca.

El secuestrador, no mames, la mafia rusa es bien fea, ayúdame dios ¡Ayúdame Jesús!

Comienzo a gritar bajo la mano como loca, y a retorcerme, la otra mano de mi agresor me controla, el es enorme, como todos los hombres aquí, puede violarme y llevárme lejos si quiere ¡Yo quería conocer las vegas antes de morir!

-Cállate, tranquila, tranquila, no te voy a hacer nada.- dijo una voz en mi oído y amigos, que voz.- te soltare y me dirás quien eres sin gritar.

Me soltó lentamente.

-¡AIIIIIIIIIUUUUDAAAAAAAAAAA!- mierda, había gritado en español- ¡HELPPPPPPPPPPPP!

El tipo dijo algo en ruso, juraría que palabrotas y en segundos la puerta se abrió.

Corrí hasta el padre y me coloque detrás de él.

Soy una maldita hipócrita pero padre se ve indestructible.

-El entro por la ventana.- le dije asustada.

De pronto salió Pat de su cuarto y miro a mi violador frustrado.

Sonrío.

¿Porque sonríes Pat?

-¡Frederik!- grito y corrió hasta el violador ahora con nombre.

Así que este es el pequeño Frederik, no, no esta pequeño.

Yo en RUSIA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora