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La semana empieza a transcurrir normalmente y rápido, tanto que ya nos encontramos a una semana de salir de vacaciones.

He estado estudiando para los finales pero hay algo que ha estado estorbado en mi mente con fuerza. Por eso debo dejar de estudiar, tomo mi computadora y busco en internet toda la información sobre relaciones sexuales. Se supone que en una semana, Gabriel y yo lo haremos y necesito saber al respecto.

Al final me siento un poco mareada. No sabía que había tantas posiciones y tantas formas de hacerlo. Es decir, en las películas todo es perfecto pero qué pasa si resulto mala para eso? Qué pasa si me duele mucho?

Me levanto de la cama y me pongo mi ropa de deporte. Hace tiempo que no salgo a correr. No he vuelto a entrenar desde hace como dos semanas que el equipo de atletismo nos dio vacaciones y debo de mantener mi ritmo.

Bajo las escaleras colocando mi iPod en su estuche alrededor de mi brazo, me subo la capucha de la suéter y le dejo un mensaje a mi mama de que salí a correr y vuelvo en 1 hora.

Ella aún no ha llegado a casa de su trabajo. Trabaja como agente de bienes raíces y hoy seguro que debió mostrar una casa tarde.

Carol está donde una amiga, se supone que mi mamá o mi papá la pasan a recoger.

Decido empezar a darle una vuelta a la cuadra para calentar.
Cuando estoy dando la vuelta a las casas que están detrás de la mía observo la casa de los Parker. Su casa queda justo atrás de la nuestra. Mi cuarto tiene vista hacia su piscina. A veces los veo nadar en ella.

Su casa es muy bonita, tiene buen aspecto y está bien cuidada. Me pregunto en qué trabajarán los Parker? Mis padres nunca se han esforzado por socializar con ellos como con otros vecinos y casi no los conozco.

Me alejo y decido ir a la playa a correr. Esa es una de las ventajas de vivir en Jacksonville, Florida.

Escucho mi iPod y voy metida en mis pensamientos. Pienso en todo lo que he visto hoy por internet. Puedo tener una media corriendo y no puedo dejar de pensar en todo lo que vi y leí. Tendré que decirle a Gabriel que compre condones. Yo no tomo la píldora y es más rápido y fácil que él utilice condón.

- cuidado!!!- grita alguien sacándome de los pensamientos y pronto siento una mano que jala mi brazo y me obliga a retroceder, una bola a toda velocidad pasa al frente de mis ojos haciéndome viento. Casi me golpean con ella.

- estás bien? - dice una voz masculina. El dueño de la mano que me salvó de un bolazo.

Alzo mi vista y observo al chico que me sostiene. Es Luke. Sus impresionantes ojos me sonríen divertidos pero a la vez Preocupados. Me quito la capucha con la mano libre y le sonrió nerviosa.

- si, gracias - le digo
- vaya Alana - sonríe - creo que han estado a punto de derribarte. Uno no sale a correr sin los sentidos al cien por ciento - termina de decir mientras toma uno de mi auriculares y se lo coloca en su oído.

Yo solo lo observo.

- Mairon Five, eh??...nada mal - dice devolviéndome mi auricular y poniéndolo de nuevo en mi oído.

Yo sonrío y me quito los auriculares apagando mi iPod.

- así que estas corriendo -le digo al cabo de un rato - pensé que corrías en grupo.

El sonríe y se ruboriza un poco.

- solo de vez en cuando. Por lo general lo hago solo. Solo cuando mis padres quieren hablar salgo con uno o con los dos a correr.

Las frikies se enamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora