Capítulo 3: Killua

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Era una día  normal, yo estaba arreglando mis juguetes rotos y de la nada, en la escalera va chorreando un liquido rojo y yo algo asustada fui a ver de donde provenía... y me arrepiento de haber hecho eso.

Encontré a mi madre tirada en el suelo con un cuchillo clavado en su cabeza.

Mis piernas al ver eso temblaron cayendo al piso, no lo podía creer, ¿Que esta pasando? ¿Porque mi mama esta muerta? 

Lagrimas desprendían de mis ojos, negando una y otra vez el echo de que mi mamá estuviera muerta.
¿Quien fue? ¡¿Quien la mato?! 

Y en ese instante, en mi mente paso un nombre. No había duda, ¡Seguramente él fue el culpable!

-Killua...¿¡QUE HICISTE!?- grite con desesperación. Podía ver que Killua venia de lo más tranquilo

-A tu madre la ha poseído un espíritu que te quería dañar.-Dijo Killua sacando el cuchillo de su cabeza.

-¡¿Y por eso la mataste?!

-Obvio, te quería poseer y yo tuve que hacer lo posible para mantenerte a salvo- dijo como siempre serio y inexpresivo- Deberías agradecerme en vez de regañarme...

-¡Es mi madre!- grite mirándolo con enojo. Las lágrimas seguían cayendo, una tras otras, con la imagen de mi madre muerta. Después pensé en mi papá ¡¿Como mierda le explico esto?!-¡Pero que le voy a decir a mi padre, Killua!

-Apenas llegue...lo mato.

-¡KILLUA!, ¡¿ESTAS LOCO?!

-Tendremos que vagar por toda la ciudad, matar las identidades que quieren destruirte a ti, tendrás que acostumbrarte

-¡Pero no quiero que mates a mi padre!

-Es eso...o que te mueras tu- Los entidades... como los odio, gracias a ellos mi mamá como mi papá... agh, es demasiado para una niña como yo, es suficiente, acabare con todos las entidades malignas... 

Pero no es hora de actuar como una cría, debo madurar un poco y aceptar los echos, no debo ser débil, tengo que ser fuerte...

-Esta bien, pero lo matas tu-dije directa con  lagrimas en  mis ojos que  rozaban mi cara.

-Deja de llorar que ya vino tu padre, lo siento desde aquí- comento Killua. 

-Si, yo también lo siento-Dije secándome los ojos, luego agarre el cuchillo tirado en el suelo y le dije a Killua-Ve y mátalo.

-¿Estas segura? No lo quieres...

-¡NO!...No quiero verlo y tampoco quiero escuchar ningún ruido así que ve a matarlo rápido.

Killua se fue para abajo y yo me quede en un rincón sentada sin moverme. ¿Esto sera lo correcto?  

-Narra Killua-

Fui a la entrada con el cuchillo que mate a su esposa, me lo encontré entrando de su casa con su traje de trabajo, podía ver que estaba cansado. 

¿Lo mato así no más? pensé que en verdad Ellie querría despedirse de él o aunque sea mirarlo por última vez, ya que es una niña y obtiene sentimientos humanos.


No se porque hice esto pero sentí que tenia que hacerlo y desmaye a su padre para después llevarlo hacia donde se encontraba Ellie.

-¿Ya lo mataste?- susurro mirando a la nada, yo no emití ningún sonido y me quede callado mirandola. Podía ver que todo su cuerpo temblaba, ¿Tan feo es que pierda a sus padres? 

No comprendo a los humanos...

Ella al ver que no recibía alguna respuesta me miro, pero su mirada se poso en lo que tenia en mis brazos, ella se paro de golpe mirandome enojada

-¿QUE HACE ÉL AQUÍ? ¡MÁTALO!

-¿No quieres decirle algo?-pregunte mientras apoyaba el cuerpo del hombre en el suelo- esta es tu última oportunidad...

-Solo...-comenzó a decir mirando con pena y tristeza a su padre- Solo matalo, Killua

Agarre el cuchillo y la mire a Ellie luego mire al cuerpo de su padre. Pensé que sería buena idea de que ella lo matara, pienso que si supera esto nada podrá deternerla... ni esos intendibles sentimientos humanos que tiene.

-¿Lo vas a matar o no?- pregunto cortante

-¿No lo quieres hacer tu?

-No, mátalo vos, y rápido si es que se puede.

Decidí no presionarla mucho y yo matarlo metiendo el cuchillo lentamente en su cabeza.

Al terminar, mire a Ellie, ella ya no estaba, mire por todos lados y la pude encontrar en las escaleras sentada con su cabeza en sus rodillas.

Después de un rato pensar, decidí adoptar la idea de que nos tenías que ir de acá ya que teníamos cosas que hacer y no podíamos perder el tiempo. 

-Ellie, sácale la billetera a tu padre y ve hacia la entrada.

Ella me miro algo confundida, pero asintió para después irse con su padre y regresar con lo que le pedí

Nos fuimos a la entrada y abrió la puerta

-Tranquila Ellie...este recién es el comienzo.


CONTINUARA...














·Mi Amigo Asesino·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora