Breaking The Limits.

3º Capítulo: "Las clases"

Sonó el despertador a las siete y media, el espantoso ruido sorprendió a Charlotte que se levantó de un brinco. Hoy tenia especial ganas de ir a clase. Para una persona normal esto hubiera significado un horror, la vuelta a las clases eran así, una pesadilla pero para ella hoy el despertador eran como canto de los ángeles y las clases un parque de atracciones.

Fue al baño para lavarse la cara, pero cuando se vio en el espejo se quedó embobada mirando su hermoso pelo verde, aun no estaba acostumbrada así que pasaron como unos minutos solo observándolo.

Después de un rato se metió en la ducha pero sin mojar su nuevo pelo. Al salir se peinó y le puso un poco de laca para que no se moviera mucho con el viento, se secó el cuerpo. Fue hasta su cuarto y miro su armario, no sabía cuál de toda su nueva ropa ponerse.

Se decidió por el primer conjunto que se había probado gracias a aquella amable dependienta. Cogió el conjunto y se vistió, antes de bajar a desayunar se miró en el espejo de su cuarto.

Bajo las escaleras cantando, estaba con ganas de ir, de presentarse en su nueva clase y de empezar a existir en el instituto.

Mientras desayunaba las tortitas de manzana el tiempo se le pasaba realmente lento, aun quedaba 20 minutos para salir, pero para ella eso era una hora. Dejo el plato a medias y es que se le había cerrado el estómago con tanta emoción y nerviosismo junto.

Su madre normalmente la solía dejar en el instituto y continuaba de camino hasta su trabajo en un pequeño edificio. Se encargaba del marketing del pueblo, promocionando los eventos para atraer turismo y esas cosas.

-coge tus casas y vamos.- Charlotte se levantó como un relámpago, cogió la maleta y con velocidad se subió al coche. Antes hubiera sido lo contrario. Su madre se quedó boquiabierta tras ese comportamiento de su pequeña peliverde.

Ella al contrario de su hija se subió más calmada cosa que desespero a la pobre Charlotte.

Después de un trayecto no muy largo consiguieron llegar, al instituto. Su madre paro el coche enfrente del gran edificio blanco. Charlotte iba a bajar ya, pero una mano la detuvo.

-espera, ¿no te vas a despedir de tu madre?- la miro con ojos tristes claramente forzados.

Ella la miro con una gran sonrisa y le abrazo con fuerza.

-adiós, te quiero. – bajo del coche. Su madre arranco y antes de desaparecer, se despidió con la mano.

La peliverde se dio la vuelta para entrar al instituto, miro a su alrededor y vio que algunas personas la miraban como si no la hubieran visto nunca, como si fuera nueva.

Comenzó su marcha en dirección a las dos enormes puertas metálicas que se encontraban en la entrada del instituto, iba a empezar a subir las escaleras para alcanzarlas, pero en aquellas escaleras habían un grupo de varios chicos y chicas muy diferentes a ella, la seguían con la mirada mientras pasaba por delante de ellos, cuando llego al final de las escaleras se escuchó unos cuchicheos a su espalda.

-mirad es nueva, chiquita loca para hacerse eso en el pelo.- escucho por lo bajo.

Charlotte se deprimió un poco por sus criticas pero rápidamente pensó "que les den a todos, yo hago lo que quiera". En su cara se formó una sonrisa y entro al edificio.

El instituto tenía un holt bastante grande, la planta inferior se dividía en tres pasillos, luego había una segunda que tenía un solo pasillo con aulas y más taquillas y esta tenía una barandilla que miraba hacia el holt.