Hubo un tiempo en el que el trabajo de los astrónomos era escaso, la actividad del espacio o el interés en el espacio fue decayendo luego de que los satélites se manejaban por si solos, los astronautas ya no eran solicitados, entramos en un futuro lleno de virtudes pero también de defectos.
El astrónomo William Stills tenia 45 años, de los cuales 25 ocupo para prepararse estudiando y alcanzar las estrellas, estudio en una Universidad privada, en una ciudad grande que podría pasar como la hermana de New York. Tenia 15 años cuando su interés por lo que había más allá de la atmósfera llamo su atención y lo atrapo para no soltarlo, las estrellas, cuerpos celestiales con luz propia cautivaron sus ojos, dominaron su pensar, sabía que observar enteramente las estrellas era lo que quería hacer durante su tiempo de vida.
Ahora, con poca demanda en su trabajo este sueño se veía desapareciendo paso a paso, su oficina en CEAS, el Centro De Estudio Astronómico, estaba por ser clausurada, su trabajo sobre la posibilidad de capturar estrellas estaba siendo ridiculizada por los demas expertos y sus archivos estaban cerca de ser borrados. La noche en que decidió ir a la farmacia y comprar las pastillas para dormir junto con un Wisky para así poder acercarse a lo que mas amaba tuvo un cambio repentino. Las pastillas estaban en la palma de su mano, era un numero muy alto, lo suficiente para no despertar nunca, pero antes, por una vez quería ver la razón por lo que había trabajado tanto, quería ver esos colores que invaden la pupila al encontrar el objetivo, sentir esa piel de gallina al ver tanta belleza en el lente del telescopio. El sentimiento fue interrumpido por una nube negra, una nube que tapó el brillo de la estrella a la que estaba enfocada la vista de William. La nube una vez que el astrónomo la enfoco mas tomo forma, no era una nube, no era un agujero negro, no era nada que haya visto antes, era algo enorme, una forma colosal, el planeta se vio claro para William cuando el telescopio se enfoco a la distancia correcta, el monstruo espacial parecía estar estatico, no se movía, William no encontraba acción que hacer, estaba en shock, el centro de Observación estaba solo, todos se habían marchado.
Después de mirar durante unos minutos el planeta que había descubierto, William, no sabia hacer despues ¿llamar al director del centro para informarle? ¿Esperar a que llegue el otro día para convocar una junta y así mostrar su hallazgo?
No lo sabia con exactitud pero en ese momento, salio del centro de Observacion, miro frente a el donde estaba el estacionamiento vacío y solo se encontraba su auto, alzo su mirada al cielo, contemplo las estrellas y sonrio, sonrió al tener una visión de el en primera plana como el hombre que descubrió el planeta oscuro, sonrió al verse a si mismo nombrando al planeta, quizá con su mismo nombre, "el planeta William" no sonaba muy bien pensaría en otro nombre después, sonrió al ver el trabajo de su vida subiendo a la cima de nuevo, pasaría a la historia como el astrónomo que vio por primera vez esa figura en el espacio, entro de nuevo al Centro, divagó un rato pensando, "lo harán" "mandaran a sus droides a explorar el planeta y el hallazgo se ira de mis manos para pasar a los técnicos de robotica".No le importo el había sido primero, el planeta lo eligió a el para descubrirlo, lo miro desde el profundo espacio y noto su depresión, su idea de suicidarse con pastillas para dormir y wisky, lo llamo, le hizo observar una vez mas el telescopio y se mostró en todo su esplendor, este era su momento, su oportunidad, las estrellas habían cambiado para el.
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Rabioso Cielo
Science FictionEsta es una historia ficticia, toca el tema mas insolito de nuestra existencia, ¿Estamos solos en el universo? Aqui podras encontrar una historia que funcionara como respuesta a esta pregunta. Encontraras ideas inspiradas en Melancolia de Lars Von T...