Rabioso Cielo

El Final

Cuando el planeta paso cerca de la tierra, hubo un zumbido, fue escuchado en todo el mundo, en todo el globo y la luz que irradiaba del planeta iluminó cada rincón de la tierra, iluminó partes donde la luz del sólo no llegaba.

Hubo sucesos, la voces fueron escuchadas en la ciudad de México, miles de personas se detenían y se tiraban al piso al oír esos susurros en la cabeza.

-¡Pero que es esto! ¡Los oigo en mi cabeza!
-Morir, ustedes van a morir.
-Debe haber una forma de que podamos vivir en paz, se que podemos aprender mucho unos de otros.
-Paz, no hay paz.
-¿Que podemos hacer?
-Morir, extinguirse.

Una vez que Hypatia se alejó, decidio dar vuelta, quienes habitaban en el querían la destrucción de la tierra, no había razón, no había algo del planeta que quisieran, sólo querían la muerte, eran portadores de destrucción.

Eran las 12:00 de la mañana cuando Hypatia ya se volvía a ver desde nuestro cielo, cuando tomó lugar de nuevo junto a la luna no hubo noticias, nadie quería que le recordarán que era inminente la muerte, no hubo señal de advertencia, ya todos sabían lo que iba a pasar, sólo hubo silencio, algunos se quedaron en casa reunidos con sus familias, esperando el impacto, otros en las calles tal vez en su lugar favorito aquel donde dieron su primer beso o aquel donde conocieron a su mejor amigo, cada quien encontró su forma de pasar el fin del mundo, querían hacerlo de la manera correcta, querían estar junto a alguien cuando pasará. Hubo una madre que después de ver a su esposo muerto tomó a su hijo y a su hermana y los llevo a la parte de arriba de una montaña y se sentó junto a ellos, hubo otro que se sentó en la sala con su madre y como todos lo dias vieron en la tele si programa favorito de las 12:30.

Ya estaba cerca, las luces se apagaron, la electricidad se fue, la marea creció, los pájaros volaban lejos huyendo del zumbido que volvía, la luz azul se asomó de nuevo por el horizonte y en un instante paso el impacto, donde estuvo alguna vez la tierra tomó lugar Hypatia, arrasando con todo rastro de el planeta, no se oyeron gritos, no hubo oportunidad de hacerlo, sólo el gran destello que anunció el fin de todo, quedo un lugar vacío en sistema solar, un hueco negro del cual Hypatia se fue alejando dejando detrás un rastro de polvo cósmico.

Y así continuó avanzando y avanzando hasta llegar a otro mundo a otro planeta, si tenía vida o no, no importaba sólo hablan la necesidad de destruirlo y así continuará con otro hasta el final de la vida de quienes habitan en el.