Querido Harry.
Creo estar segura de que ya no quiero ésto. Ya no quiero sentirme débil porque haz decidido acabar con lo nuestro y se me ha hecho un poco tarde para aceptarlo. Ésta será la última carta que te escribo, dejaré de aferrarme a algo que no existe ya y buscaré rumbos diferentes donde tú no estés.
Sólo Dios sabe cuánto te amé, Harry Edward Styles. Sólo él sabe cuántas horas lloré en tu ausencia, rogando al vacío que volvieras. Y hoy veo que tengo mucho por delante. Que lo que empieza acaba. Y ésto ya acabó.
Mis más sinceras palabras: Danae Collins.
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Cartas al dolor » h.s
ContoSus pies danzaron al son de la canción que trasmitía la radio aquella tarde lluviosa y fría. Sus pensamientos comenzaron a disolverse cuando recordó en el trozo de aquella canción, a Harry. El enigmático y encantador Harry. Dejó lo que estaba hacien...