Capítulo 5: Desolación de Corazones.

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Ya había pasado un mes desde que Ben había venido a mi casa, y las cosas iban sobre ruedas.
Benedict y yo saliamos a menudo a comer o simplemente a recorrer Londres y por mi parte estaba encantado por ello o al menos hasta ese día...
Corrí hacia el, llegaba tarde (otra vez) debía verme con el hace 20 minutos; realmente la puntualidad no era mi fuerte; Ben estaba hablando con un tipo, un tipo bastante atractivo a decir verdad, todo iba bien hasta que empezaron a besarse; paré en seco, aunque no puedo decir lo mismo de mis ojos; sentí una punzada en el pecho que me obligue a mi mismo a reprimir. Saqué mi celular y me aseguré de poner una alarma con el tono de llamada, me sería útil para largarme de allí.
Carraspeé.
-¿interrumpo algo?-
{¡Dime que no lo dije en ese tono! ¡no eres su novia,Martin!}
Se separaron de inmediato.
-Ho...Hola Martin, este es mi...amigo- dijo nerviosamente.
-Tom Hiddleston - Sonrió el otro.
-Martin Freeman- respondí
{Maldita alarma, ¡ya suena!}
-perdón por llegar tarde- me disculpe- había mucha gente
-no te preocupes, ¿estás listo? Espero que Tom no sea un problema para ti-
-para nada, ¿a donde irem...- me fui interrumpido por la alarma.
Suspire  {¡aleluya!}
-este...lo siento, ¿puedo...?- pregunté.
-adelante- dijeron ambos con una sonrisa.
Me aleje a una distancia considerable para cubrir el engaño."contesté"
-bueno, ¡¿estas bien?! Calma Amanda...respira profundo, eso es...ahora dime-
Esperé un momento y las imágenes del beso regresaron a mi mente, mis ojos se humedecieron y empecé a sentir como el nudo en mi garganta empezaba a crecer cada vez más.
-Amanda, tranquila, voy para allá' "colgué".
-¿Estás bien?-Ben se acercó lentamente.
Asentí.
-hey...no te preocupes, todo va a estar bien ¿okay?-Sonrió
-gracias Ben, me tengo que ir; un placer Tom- Empeze a caminar.
Llegué a mi casa y apenas cerré la puerta me derrumbe.
{Eres un imbécil, Martin, un maldito imbécil ¿Enserio creías que pasaría algo entre ustedes dos? Solo eres un tonto más}
Me levanté y me fui a mi cuarto no tenia ganas ni de respirar.
Al llegar lloré hasta quedarme dormido.
Por fortuna al día siguiente no había trabajo.
Ese día me quede lamentando mi suerte, era imposible que alguien como el rompiera con un dios(ESE dios) para andar con al alguien como yo.
Alrededor de las cuatro de la tarde escuché un par de golpeteos en la puerta.
Sabía quién era, pero tenía miedo, tenia miedo de que viera mi mirada, porque vería la mirada de un corazón triste y desolado.
-Martin, Soy yo...Benedict- no contesté- no se si estés allí pero si lo estás, lo siento, no se que hice, ni siquiera si fui yo, pero es que no contestas mis llamadas, Martin...perdóname-
Sentí una punzada en mi pecho, me abrace a mis piernas y trate de no llorar...fallé.
-¿Martin?-preguntó un extrañado Benedict.
{Mierda}
-¿Qué quieres?- {que rudo...e idiota}
-yo...-{bueno mínimo lo desconcentré}- este...lo siento- susurró, oí como se recargaba en la puerta, suspire- ¿puedo pasar?
Silencio.
-entraré-
{¡rayos! Se me olvidaba que el tiene un juego de llaves}
La puerta se abrío y con ella vi mi perdición.
-debí haber hecho eso desde un principio- dijo un sonriente Benedict.
Me buscó con la mirada y me encontró y fugazmente su sonrisa desapareció.
-¡Dios mio, Martin! ¿Estás bien? ¿Quién fue el idiota que te hizo esto?-
-tú- pensé
Tomó mi cara entre sus manos, me miró a los ojos y me abrazó.
-¿Qué tienes?- preguntó
Negué con la cabeza, no quería hablar de eso y mucho menos con Benedict, pero el insistió e insistió hasta que finalmente explote.
-¿Qué quien fue el idiota?¿Qué quien me hizo esto? ¡Te tengo noticias, Benedict! ¡Tu lo hiciste! Tu desde que te conocí, tu nombre y persona han sido causantes de mis problemas, ¡porque yo...!- me callé. Vi su mirada cabizbaja, las lágrimas volvieron a mojar mis mejillas, salí y corrí tan rápido como pude, escuché su voz llamándome a lo lejos pero eso no me importó porque seguí corriendo.
-¿Martin?- volteé de golpe
-¿Simon?-
♡♥♡♥♡♥♡♥
Realmente lo siento, ya saben...por haber tardado medio año en actualizar.
Métete a una escuela de arte, dijeron; será divertido, dijeron.
Espero y le haya gustado intentaré actualizar más seguido.

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