¡Aléjate!

Capítulo 5.

Estábamos en la heladería. No nos decidíamos qué sabor de helado comprar. Daba miedo la forma en la cual la que nos atendía miraba a Travis. Se lo comía con la mirada. Y eso no es lo peor. La chica era una barbie. Jugaba con un mechón de su rubio y teñido cabello, mientras masticaba exageradamente el chicle. Diug, qué asco.
Al final nos decidimos, Travis eligió sambayón, y yo menta granizada. Cuando la barbie falsa nos da, o más bien, le da el ticket a Travis, anota su número. Él solo le sonrió.
A unos pasos de la cajera, Travis le silba, y ella sonríe exageradamente. Entonces, Travis levanta el ticket y lo prende fuego delante de ella.
Me reí con mi hermosa risa conquista Brats Pittes.
-Madd, vayamos a una plaza que está a unas cuadras.- dijo mirntras lamía de una forma tan... Extraña su helado.
-Claro.

***

-¡NO PUEDO CREER QUE HAYAS HECHO ESO!- le grito y río a la misma vez.

Les cuento, estábamos entrando a la plaza y Travis ve unos columpios. Él quería ir a columpearse, pero no podía porque no había ninguno libre.
-Iré a conseguir dos libres para nosotros. Ya vuelvo.
-No te va a ir bien...
-¿Por qué?
-Porque vi películas en las que pasaba exactamente lo mismo, y el que quería sacarle el columpio al nene siempre terminaba golpeado por la madre.
-Eso es todo mentira Maddi. Espérame, ya vuelvo.
-Okeey...- veo como Travis va hacia un nene. Yo me siento en una banca que estaba cerca de los nenes. Así que podía escuchar todo con claridad.
-Hey, nenito. Dame el columpio, me toca.- no puedo creer que haya dicho eso...
-No. Yo vine primero, ahora te jodes.
-Me toca.
-No.
-Sí.
-No.
-No.
-Sí.
-JÁ. Ahora sal.
-No.
-Le diré al coco que vaya a por ti y se coma a toda tu familia.- vi cómo la expresión del chico cambió rápidamente. Pero luego la reemplazó por una risa de la puta madre.
-¿Cuántos años crees que tengo? Sé que el coco no existe, anciano.- ouch. Cómo le debió doler esa palabra a Travis... Esto se va a poner bueno.
-¡MUERE!- gritó Travis, llamando la atención de varias personas. Una de ellas, supongo que es la madre del niño. ¿Cómo lo supe? Fácil. Mientras Travis corría al crío, una mujer corría a Travis, dándole bolsasos al aire tratando de dale a mi compañero.
-¿¡CÓMO TE ATREVES A DECIRLE ESO A MI PEQUEÑÍN!?
-¡PORQUE NO ME DIO EL MALDITO COLUMPIO!
-¡CUIDA TU VOCABULARIO JOVENCITO!
-¡NUNCA!- dicho esto, se dio media vuelta para caminar de espaldas, solo para sacarle la lengua a la mujer. Pero el muy idiota se tropezó, y la mujer aprovechó para darle muchos bolzasos.
Veo que Travis logra escaparde la señora, y viene corriendo hacia mi... Mierda.
-¡ELLA ME DIJO QUE LO HAGA! -gritó y me señaló. Hijo de Batman.
-¡CON QUE ES ASÍ!- la mujer ahora viene corriendo hacia nosotros. Lo que hace que notroz también corramos.
-¡YO NO HICE NADA!
-¡SÍ LO HICISTE!
-¡VENGAN AQUÍ, DEMONIOS!

La golpeadora sacó de su bolsa una... ¿lata? ¿Qué carajos? Nos la reboleó, y le dio a Travis en la cabeza. Seguimos corriendo, hasta que la perdimos.

Y fue entonces ahí donde le grité a Travis que no podía creer lo que había hecho.

Ya había oscurecido. Eran al rededor de las 7 de la tarde, y sinceramente estaba cansada.
Llegamos a mi casa. Desde el auto veo que todo está oscuro. Rick no ha vuelto...

-Gracias por todo Travis.- le sonrío, pero esta sonrisa es muy verdadera. No como las demás que he hecho.
-No hay por qué. La pasé muy lindo, espero que se pueda repetir.- también sonríe.

-Después de 5 minutos de silencio (?)-

-Eh... ¿Sabes algo de Rick? Me preocupa. Hace ya como dos días que no da señales de vida. Le mandé miles de mensajes, pero no me responde.
-A mi me mandó uno cuando estábamos en la enfermería, dijo que todo estaba bien. Que estaba fuera de la ciudad por unos temas importantes y que volvía en una semana y te lo explicaría todo.- lo único que pude hacer fue asentir. Otra vez me quedé sola... Rick ha estado muy raro ultimamente.
-¿Quieres que me quede hasta que vuelva Rick? Así no te sientes tan sola.- le sonrío y aciento.
-Gracias.- ¿por qué hace esto? No lo entiendo. Hay algo raro en él, no sé. Siento que lo conosco de toda la vida. Siento que una confianza muy grande hacia él... Es muy raro.
-Wiii.-salta como un crío al que le dan un dulce. Río.- Espérame que voy a buscar ropa y vuelvo, ¿sí? -asentí con energía.
Se va. Entro a mi casa y voy directo a mi habitación. Hoy no tengo ganas de comer, suficiente con el helado. Me pongo mi pijama y le preparo una improvisada cama en el suelo a Travis y me acuesto.

Pasan unos cuantos minutos y sigo sin poder dormirme. Escucho pasos y miro hacia la puerta. Por donde se asoma la.cabeza de Travis.
No veo nada porque está todo oscuro. Pero siento un peso a mi lado. Es Travis. Pone su mano en mi cintura y me acerca a él. No lo quito porque siento algo extraño. Siento que me protege, siento bastantes cosas. Sonará tonto, pero así lo siento.
No es como pensé que era. Es todo lo contrario.
-Buenas noches, Lifa...-ese nombre... Miles de imágenes pasan por mi mente, y con eso, caigo en un sueño profundo...