Eres como aquí se dice: mi veneno, pues me matas a traguitos. Cuando te bebo, disfruto, pero eso de hacerme penar cuando te demuestro el amor, me crea gozo. Masoquismo enfermizo que debería rechazar...
Cuando traigo la desesperación por el vicio, me angustio y arrecian los temblores. Cuento los días por recuerdos en los que no te vi. Me pregunto que hacer mientras las quimeras me atacan dejando crías de serpientes con manos para que a los días actúe según su hablar.
Antes de eso te busco para beberte completa, de un trago para ver si del empacho te arruinas y mi gusto dejas de ser, lástima que no. La sal que tienes es la ideal. Sabor enviciante que colapsa en obsesión que te gusta explotar hasta que me miras desde arriba y yo desde abajo te rezo.
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Cartas a dos destinatarios en tiempos cercanos
PoetryEstas cartas son el reflejo de mis emociones pasadas que nacieron gracias a la recomendación de una profesora que conocí cuando estudiaba la licenciatura. En ellas podrás notar incoherencias e incongruencias que decidí dejarlas así, cuando las corre...