s e s e n t a y n u e v e

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La página del periódico que ella le deja a él:

Jueves, 9 de enero

NOTICIA DE ÚLTIMA HORA

Esta madrugada, sobre las tres de la mañana, unos vecinos han alertado a la policía, alegando que hacía bastante rato que unos ruidos extraños se oían en el piso de arriba. Intentaron llamar a la puerta del mismo para pedirles que no hicieran tanto ruido y dejaran dormir a los vecinos, pero nadie abrió y los ruidos no cesaron. 

La policía acudió rápidamente y, después de llamar a la puerta repetidas veces, decidieron entrar por la fuerza. Pero el escenario que se presentó a sus ojos impresionó a todos los presentes, la policía incluida. Un hombre de mediana edad, al que más tarde se lo reconoció como el padre, apuntaba con un arma blanca a una mujer tirada en el suelo, que efectivamente resultó ser su esposa. 

La sorpresa de el hombre fue mayúscula cuando la policía irrumpió en su piso, pero no dudó al apretar el gatillo y alcanzar a su mujer en el abdomen. Casi al instante, un adolescente se intentó arrojar sobre su padre, aunque se encontraba amordazado y atado de pies y manos. El padre tampoco vaciló cuando disparó a su hijo en la cabeza. 

La policía actuó rápido, pasado el sobrecogimiento inicial, pero ya era demasiado tarde. El hombre se colocó la pistola en la sien y disparó. Los agentes de policía corrieron al lado de las víctimas. La mujer y el hombre estaban definitivamente muertos, pero el pecho del adolescente subía y bajaba lentamente. 

Un agente lo cogió en brazos y bajó corriendo las escaleras para salir a fuera, donde una ambulancia los esperaba. 

Desafortunadamente, no se pudo hacer nada por él. Murió en la ambulancia. 

Más tarde,se supo que el adolescente se llamaba Drew Aleys y tenía catorce años. Asistía al instituto del pueblo y sus notas eran envidiables. 

Y el dato más curioso, dejando de lado lo profesional, es lo que el policía testigo de su último aliento declara. Explica que el chico tenía los ojos cerrados, pero que sonreía. Y, antes de que "todo se acabara", según sus palabras, dijo "Vero, te quiero". 

Nadie se explica de dónde sacó las fuerzas para declaración. Tampoco se sabe quién es Vero exactamente, pero sí que se puede afirmar que es una declaración de amor, pues se sabe que no es el nombre de su madre ni ningún familiar.

Además, hay pruebas que respaldan la teoría de que "Vero" era el nombre de una chica, probablemente su novia, aunque nadie puedo dar más pistas. 

En la habitación del chico se encontró un ramo de margaritas de pétalos blancos. Al lado encontraron una carta de amor  dedicada a, la antes mencionada, "Vero". 

Vero podría ser el diminutivo de Véronique, el nombre de una compañera de clases pelirroja. Ninguno de sus compañeros de clase sabe si ellos se encontraban en una relación, y quedaron bastante sorprendidos al saber sobre esto. Eso nos hace dudar, pues quién sabe cuántas Vero o Véronique puede haber en el mundo. 

Te Esperaré [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora