Seal it with a kiss || Stydia

23. Sentimientos

Stiles' POV

Salgo de los vestuarios tras la práctica de lacrosse y me dirijo a mi taquilla, donde imagino que estará Lydia esperándome para marcharnos a casa. Es lo que hemos estado haciendo estos últimos días -ha pasado un mes desde nuestra visita al ginecólogo-, así que me sorprendo cuando llego y no la veo allí.

Guardo algunos libros y saco los que voy a necesitar para estudiar esta tarde. Miro hacia ambos lados, pero el pasillo sigue igual de desierto que antes. Me encojo de hombros y salgo por la puerta principal hacia el aparcamiento, atento por si la veo.

Las cosas entre nosotros han ido volviendo a lo normal. Y no me refiero solo a Lydia y a mí, sino más bien a todo el grupo. Tras esos días tan intensos cuando Lydia descubrió y nos contó que estaba embarazada, la visita al médico y la decisión que tomamos, poco a poco hemos vuelto a retomar nuestras pequeñas costumbres y se puede decir que nuestras vidas son iguales que al principio. Dentro de lo que cabe, claro. Nuestros amigos han sido de gran ayuda en todo momento, y tanto Lydia como yo les estaremos por siempre agradecidos por habernos apoyado tanto.

En el aparcamiento están Scott y Isaac charlando. Me acerco hasta ellos.

-Chicos, ¿habéis visto a Lydia? -pregunto. -Hoy toca estudiar en su casa, pero no estaba donde siempre nos vemos. ¿Alguna idea?

Scott se encoge de hombros, igual de perdido que yo. Isaac, sin embargo, asiente.

-La he visto con Kira y Allison en las gradas del campo de lacrosse -dice.

-¿No se han movido de ahí desde que hemos acabado de entrenar? -pregunto extrañado. Siempre vienen a vernos a la práctica, pero luego nos esperan en el aparcamiento o, en el caso de Lydia, junto a mi taquilla.

Isaac niega con la cabeza y yo frunzo el ceño antes de encaminarme hacia el campo.

Llego hasta el lugar por la parte de atrás de las gradas, y ya desde hace unos metros he divisado a Lydia, Allison y Kira sentadas en la parte alta de las mismas. Están de espaldas, así que ellas no me han visto a mí. Justo voy a llamar a Lydia cuando oigo mi nombre en su conversación.

-¿Alguna vez has hablado con Stiles de... sentimientos? -Kira es la que habla.

Ante la mención de mi nombre, me quedo parado en el sitio e intento no hacer mucho ruido para que no noten mi presencia. Sé que no debería estar haciendo esto, pero algo dentro de mí me impide moverme. Algo dentro de mí me ordena que me quede ahí y me entere de lo que están hablando.

-¿Con sentimientos te refieres a... entre nosotros?

-Sí, Lydia, entre vosotros. Lo que sentís el uno por el otro.

-Y no digas mejor amistad -se apresura a añadir Allison. -Eso ya lo sabemos.

Hay una pausa en la que solo puedo escuchar el viento y a la gente hablando a lo lejos en el aparcamiento. Me puedo imaginar la cara de Lydia ahora mismo: labios apretados y la vista fija en sus manos, señal de que está pensando qué contestar.

-No -dice Lydia al fin, -nunca hemos hablado de sentimientos entre nosotros.

Por algún motivo, me viene a la mente la vez que vino a mi casa tras pelearse con su madre y acabamos discutiendo nosotros porque yo le dije que me sentía utilizado. Fue por entonces cuando me di cuenta de que yo sentía algo más fuerte por ella que ella por mí. Sin embargo, esa discusión fue lo más cerca que estuvimos de hablar de sentimientos.

-¿Y no crees que ya es hora? -pregunta Allison.

-Sí... quizás... es que estoy muy confundida. ¿Cómo vamos a hablar de sentimientos si ni siquiera sé lo que yo siento? -la voz de Lydia está a punto de romperse.

¿Lydia no sabe lo que siente por mí?

-Cielo, a mí me parece que lo sabes mejor de lo que piensas, pero tú misma te estás cerrando a comprenderlo. Y eso te aterra.

El corazón se me acelera ligeramente.

-No lo sé, chicas, la verdad es que llegados a este punto ya no sé nada -dice Lydia. -Solo tengo claro que, hasta que no me aclare yo misma, no voy a hablarlo con Stiles. Lo último que el pobre necesita es que llegue yo y le ponga la cabeza como un bombo con mis tonterías.

Sin poderlo evitar, sonrío y niego con la cabeza al escuchar eso último. ¿Entonces cabe la posibilidad de que los sentimientos de Lydia vayan más allá de lo que pensaba? ¿Es posible que ella esté... enamorada de mí? Tengo que contenerme para no ponerme a saltar de la emoción aquí mismo.

Me digo que ya he escuchado suficiente y que es un buen momento para avisar de que estoy aquí. En silencio, retrocedo unos pasos para volver a acercarme hacia las chicas como si acabara de llegar, esta vez haciendo más ruido y llamándolas por su nombre para que se giren y me miren. Lydia me sonríe, se despide de Allison y Kira, y baja de las gradas para entrelazar nuestros brazos y darme un beso en la mejilla.

Durante el camino a su casa, pienso en la conversación que he escuchado. Si Lydia está confundida respecto a lo que siente, yo he de conseguir que deje de estarlo. No quiero decirle directamente que yo me muero por ella desde hace tiempo, no. Lo que de verdad quiero conseguir es que se enamore de mí sin yo tener que confesarle mis propios sentimientos. Definitivamente, es un reto que creo que puedo llevar a cabo.

Se me dibuja una tonta sonrisa en el rostro. Sí, voy a conseguir que Lydia se enamore de mí.

Lydia's POV

-¿Qué quieres estudiar hoy? -le pregunto a Stiles cuando entramos en mi habitación.

-¿Y si descansamos por hoy? -me propone. -Aún quedan unas semanas para los exámenes finales.

Me voy a quejar pero me doy cuenta de que tiene razón. Me encojo de hombros mientras dejo el bolso al lado de la cama y me siento.

-Vale, pues, ¿qué quieres hacer? -pregunto.

-¿Como en los viejos tiempos? -pregunta señalando mi portátil con la cabeza.

Sonrío y Stiles coge mi portátil mientras yo bajo rápidamente a la cocina. Cojo una bolsa de ositos de gominola y vuelvo a subir a mi cuarto.

Stiles ya se ha acomodado; está apoyado en el cabecero de la cama con el portátil en las piernas. Me estiro a su lado y me rodea el cuerpo con un brazo.

Stiles no tarda en poner Posdata: Te quiero, una de nuestras películas favoritas.

Como siempre, me limpia las lágrimas cuando no puedo evitar echarme a llorar. Pero esta vez siento algo diferente allí donde sus dedos tocan mis mejillas.

-¿Te he dicho alguna vez que estás preciosa cuando lloras? -me pregunta mirándome.

-Idiota -le respondo sonriendo.

-Lo digo en serio, princesa.

Le aguanto la mirada hasta que noto cómo me sube el rubor a las mejillas. Bajo la cabeza y la apoyo en su hombro, volviéndome a concentrar en la película.

Stiles me da un beso en el pelo y me acerca mas a él con el brazo.