Coloqué a la chica sobre mi cama a solo la luz de una pequeña vela y fue a buscar un poco de agua tibia con vinagre y un paño para su cabeza. Eran las cinco y media de la mañana y nadie había despertado aún, me percaté de que no hiciera mucho ruido para que mi madre ni mi hermana se asustaran.
Ella quedó sola en la habitación, media mareada, abrió sus ojos ya que algo le llamó la atención, giró su cabeza hacia la puerta y allí había una pequeña niña de unos diez años de edad, ella sintió escalofríos en todo el cuerpo, aquella nena llevaba un pequeño oso de peluche en su mano derecha, comenzó a caminar hacía la mujer hasta quedar a centímetros de la cama, alzó su manita con la intención de tocarla cuando algo la detiene.
-Melisa, vuelve a la cama pequeña-era el muchacho quien había entrado con un recipiente con agua y un paño en las manos, los dejó en la mesa de noche y tomó a la niña de los hombros-. Todavía es de noche, ve a la cama.
-Hermano ¿Quién es ella?
-Luego te digo, ahora ve a la cama ¿De acuerdo?
-Está bien-la niña se dio media vuelta y volvió a su cuarto a seguir durmiendo, él entró colocó una silla junto a la cama, mojó el paño en el agua la cual desprendía un olor muy fuerte, lo torció y lo colocó en la frente de la chica para que la fiebre bajara.
- ¿Estás bien?-le preguntó pero, sin embargo, no obtuvo respuesta por su parte- ¿Cuál es tu nombre?-espero unos segundos y ella contestó.
-Aday-dijo débilmente.
- ¿Aday? Qué bonito nombre. Yo soy Albany ¿No eres de aquí, cierto?
-No. Pero tú ya sabes de donde soy-él la miró algo sorprendido, para luego dejar escapar de sus labios una ligera sonrisa.
-Sí, lo sé-hubo un momento de silencio hasta que el muchacho lo rompió- ¿Quieres algo de comer? ¿Tienes hambre?-ella asintió-De acuerdo, te traeré algo.
El joven salió de la habitación y al llegar a la cocina recordó que apeas tenía un poco de pan y agua para el almuerzo de su madre y hermana. Comenzó a preocuparse de no tener nada que ofrecerle a la mujer, tampoco tenía dinero para ir a comprar algo, así que abrió cajones con la esperanza de encontrar algo más, sorprendentemente en uno de los cajones había un hermoso frasco de mérmela de durazno, pan y agua, no sabía de dónde había salido pero lo tomó y le preparó a la chica unas tostadas para que comiera. Al volver la habitación ella estaba sentada con la almohada sosteniendo su torso, él le acercó la bandeja para que ella comiera.
-Am...-tartamudeo antes de hablar-Solo... quiero agradecerte por ayudare el otro día. Muchas gracias.
-Gracias a ti. Tú me ayudaste a mi-ella le regaló una hermosa sonrisa que calentó el pecho del muchacho y tiñó de un pequeño rosa sus mejillas.
-Pero ¿En qué te pude haber ayudado yo con semejante cosa?
-Me has ayudado más de lo crees-un silencio profundo inundó la habitación llenándola de confusión y curiosidad-Sabes... ¿Tú sabes qué es lo que has hecho, cierto?
-Sí, lo sé.
-También sabes que es lo que hice yo-él asintió-También sabes que este es un secreto que tendremos que llevar juntos a la tumba-él volvió a asentir. Así es, él había matado a alguien y ella lo había escondido, quedaban en algo juntos, ambos eran cómplices de la muerte de un ser humano-Quisiera...-dijo algo apenada Aday mientras frotaba sus manos entre sí-Quisiera que me hagas un favor, si no te es mucha molestia.
-No, para nada. Dime que es por favor-sus mejillas comenzaron a ponerse rojas y cálidas, desviaba su vista algo avergonzada hasta que logró hablar entre la pena.
- ¿Podría... tomar tu mano, por favor?
- ¿Mi mano?-Albany contempló su mano algo confundido-Sí-acercó su mano hacía la de ella y tomó, Aday sostuvo su mano entre las suyas y la subía hasta su mejilla donde hizo que sus pieles se encontraran, él sintió el calor de sus mejillas y unos leves choques eléctricos que ponían su piel de gallina, se sentí my bien, tanto que extendió su mano para sostener su mejilla completa.
-Podrías... ¿Guardar mi secreto?
-Caro que si, quédate tranquila.
Notas de Autora: Muy buenas!! Espero que les este gustando. Muchas gracias a todos los que la están leyendo!! Disfrútenla y hasta el próximo capítulo!!!
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ADAY
FantasyHay teorías que en algún tiempo hace millones de años una parte de la raza humana fue a buscar refugio y comida al mar y que con el paso del tiempo se fueron acostumbrando a las profundidades más oscuras solo por la necesidad de seguir con vida. Se...