Capítulo 4

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El sol se escabulle por las rendijas de las persianas y hace que Louis quiera matar algo. No metafóricamente, pero quiere matar algo con sus propias manos, destruir un organismo vivo. Es una suerte que Zayn sea la única persona juiciosa, aparte de todos los seres sintientes en este mundo. Probablemente, Louis lo necesite a su lado.

-Dime que esto no está pasando.

Su voz se escucha vacía, puede escucharse así mismo. Harry se fue hace tres días. Zayn ha estado aquí durante una hora y han tomado el té, el té que Louis tiró por ninguna razón en especial. Demasiada leche, o algo, por alguna razón, todo es demasiado.

El sol está resplandeciendo un poco más. No sabe por qué no le sorprende.

-Lou -dice Zayn, y es la primera palabra que han dicho en aproximadamente sesenta minutos. Louis supone que es la primera vez que han dicho su nombre en voz alta, exceptuando a Harry. Tiene tantas cosas atascadas en su garganta, tiene tanto que quiere decir.

Debería llamar a su madre y siente a su pecho contraerse con ese pensamiento, se sienta en el sofá, y la mano de Zayn se aferra fuertemente a su tobillo.

-Dime que esto no está sucediendo -dice de nuevo, y se pregunta por qué no ha gritado todavía-. Por favor.

-No puedo -susurra Zayn en la oscuridad. ¿Por qué todo está tan oscuro? Se pregunta, ¿por qué le hace desear matar algo?

Parece haber una clase de patrón.

-Se siente como un maldito ataúd aquí -dice de pronto, sentándose erguido, mientras limpia sus parpados-. Dios, es como si haya muerto alguien.

Zayn se muerde el labio mientras Louis mira hacia abajo. Se siente como si hubiera algo bajo su piel, como si los gritos de esa noche siguieran atrapados en su garganta.

-¿Quieres hablar de ello? -le pregunta Zayn en voz baja-. ¿Quieres salir? Podemos, no sé, tomar un café. Abordar un tren a cualquier parte. Ir a París, no lo sé.

-La ciudad del amor me suena tentadora -dice Louis irónicamente, y Zayn se queda en silencio.

-Lo siento -murmura Louis un momento más tarde y la cólera hirviente sube lentamente desde sus piernas hasta su cabeza y, maldición, quisiera poder sacarla de su mente.

-¿Quieres emborracharte? -le pregunta Zayn intuitivamente-. Somos buenos en eso.

Louis no quiere emborracharse. Louis quiere golpear a Zayn justo en su hermoso rostro, porque no es justo, no es justo que él esté bien y Louis se sienta como si alguien le hubiese arrancado sus órganos y los haya vendido en el mercado negro soviético. Quiere golpear a Zayn y luego quiere golpear a Harry y después quiere que Harry lo folle y luego quiere que Harry muera, y entonces quiere que Harry vuelva a la vida y luego quiere ir a España con Harry, y después quiere que Harry le explique por qué lo engañó, y luego quiere que Harry muera otra vez, y otra vez y otra vez y luego tal vez, tal vez puedan volver a estar juntos.

Se pregunta dónde se encontrará Harry, y ese pensamiento hace que Louis llore de rabia.

-Quiero matarlo -dice Louis secamente y está seguro de que la única razón por la cual no se encuentra en la calle buscándolo justo ahora es por la mano de Zayn en su tobillo-, sabes qué fue lo primero que pensé cuando me lo dijo.

-No -dice Zayn cuidadosamente.

-Pensé en quemar el sofá -dice-, pensé en quemar todo, ¿por qué pensé eso?

LIKE A BASTARD OH THE BURNING SEA || One ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora